Ballyhara

la llamada que esperaba desde hace años


¡Me has llamado! ¿Cuánto tiempo era que no hablábamos? Creo que la última vez fue cuando Italia ganó el mundial, pero la última vez que hablamos en este plan fue hace miles de años. Eres el mismo de siempre: tu voz, tu forma de reír, tu forma de hablar, tu forma de tomarme el pelo, tu forma de darme ánimo. Tesorino, ha sido como cuando hablábamos del picaero a tu casa, cuando me tiraba horas en el taburete de la cocina. Esta vez han faltado mis risas, todas las que te debía.Y faltará también nuestra cita en la biblioteca. Pero todavía te acuerdas de mi, de mi voz, de todo lo que te conté. ¡No me has borrado como creía yo! ¿Ésto quiere decir que algo bueno te he dejado? ¿Ésto quiere decir que por lo menos para ti fui especial y que algún valor tuve? Si supieras el bien que me has hecho hoy. Sólo te hace falta hablarme un rato para tranquilizarme, sólo tu lo consigues, sólo tu lo has conseguido siempre. Tú eres el único medicamento para mis heridas, pero no estás aquí a mi lado. ¡Cambiaría todo lo que me queda de vida sólo para tener otro día feliz junto a ti! Tesorino, gracias por este regalo, no tienes ni idea de lo que significa para mi. Pero a pesar de todo, no consigo que el alma pare de dolerme por lo que me han hecho. Me gustaría prometerte que voy por la opción 1 y que me levantaré y saldré. Pero duele mucho y si no voy por la opción 2, la próxima vez que hablaremos estaré en un hospital de locos. La gente no es como tú. Es mala y se aprovecha siempre de mi contándome mogollón de mentiras. Hoy estoy aún más segura de que tengo razones de sobra para no quererte olvidar y es porque el trozito de felicidad fuiste tú, y sólo tú, quien me lo dió a probar. Te quiero y ni puedes imaginarte cuánto!