Una pieza que resume el trabajo de una unión. Tal fue el proceso creativo de Ponerse En Pie, pieza resultante del seminario de Teatro Danza que dictaran los docentes y directores Paola Belfiore y Adrián Canale. Belfiore, actriz, pero antes coreógrafa, y bailarina de cuna; y Canale, director de teatro, director de actores, se juntaron y en los 12 encuentros de un seminario armaron este espectáculo donde pueden distinguirse por momentos las pinceladas que aportó cada uno, bien definidas, y por otros una unión, una fusión: los colores de la dirección se mezclan, creando un nuevo tono, un tono único. Como una suerte de Bustos Domecq, aquel escritor apócrifo creado por Borges y Bioy, sin la apocrificidad y puesto en el teatro, estas dos miradas se vuelven por momentos una, y el resultado es sumamente satisfactorio. La operación de mezclar a Belfiore y Canale es una operación simple: suma. Las actuaciones (considerando que entre los integrantes del elenco hay experiencia y hay principiantes) están muy bien, destacándose los trabajos de Carla de Oyarbide, (una revelación) Claudia Mosso, y Hebe Rinaldi. Confieso no haber disfrutado mucho la función estreno, pero luego de unos meses de estar en escena, el espectáculo adquirió la solidez y soltura que necesitaba. Imperdible. Franco Mumi, febrero 2008.
no queda otra que ponerse en pie, y dirigir de a dos.
Una pieza que resume el trabajo de una unión. Tal fue el proceso creativo de Ponerse En Pie, pieza resultante del seminario de Teatro Danza que dictaran los docentes y directores Paola Belfiore y Adrián Canale. Belfiore, actriz, pero antes coreógrafa, y bailarina de cuna; y Canale, director de teatro, director de actores, se juntaron y en los 12 encuentros de un seminario armaron este espectáculo donde pueden distinguirse por momentos las pinceladas que aportó cada uno, bien definidas, y por otros una unión, una fusión: los colores de la dirección se mezclan, creando un nuevo tono, un tono único. Como una suerte de Bustos Domecq, aquel escritor apócrifo creado por Borges y Bioy, sin la apocrificidad y puesto en el teatro, estas dos miradas se vuelven por momentos una, y el resultado es sumamente satisfactorio. La operación de mezclar a Belfiore y Canale es una operación simple: suma. Las actuaciones (considerando que entre los integrantes del elenco hay experiencia y hay principiantes) están muy bien, destacándose los trabajos de Carla de Oyarbide, (una revelación) Claudia Mosso, y Hebe Rinaldi. Confieso no haber disfrutado mucho la función estreno, pero luego de unos meses de estar en escena, el espectáculo adquirió la solidez y soltura que necesitaba. Imperdible. Franco Mumi, febrero 2008.