Hay quienes se rasgan las vestiduras si se expresa cualquier opinión crítica sobre el importante personaje, aunque se haga con decencia y respeto. Esto va acompañado siempre de sutiles y no sutiles dardos de quienes poseen los medios para divulgarlos y los transforman en componentes del terror mediático que imponen a los pueblos para sostener lo insostenible. Es preciso en ésta ocasión hacer algunas preguntas que el nuevo presidente de Estados Unidos debería responder, entre las muchas que pueden formularse. ¿Renuncia o no a la prerrogativa como Presidente de Estados Unidos, de los que con muy pocas excepciones ejercieron por el mismo cargo, como un derecho per sé, la facultad de ordenar el asesinato de un adversario político extranjero que suele ser siempre el de un país subdesarrollado? No pretendo culpar al Presidente actual de Estados Unidos Barack Obama, por hechos que sus antecesores presidenciales llevaron a cabo cuando él no había nacido o era solo un niño de 6 años nacido en Hawai, de padre kenyano, musulmán y negro y madre norteamericana, blanca y cristiana. Eso, por el contrario, constituye en la sociedad de Estados Unidos, un mérito excepcional, que soy el primero en reconocerle. ¿Conocía que en estas acciones de terror y daño económico participaron varios países políticamente subordinados, de América Latina, hoy abochornados con el daño que hicieron? ¿Era justo aplicar a nuestro pueblo un bloqueo económico que ha durado casi 50 años? Estados Unidos no puede satisfacer sus necesidades vitales sin la extracción de enormes recursos minerales de gran número de países que se ven limitados a la exportación de los mismos en muchos casos sin procesos intermedios de refinación, actividad que en general, si conviene a los intereses del imperio, son comercializados por grandes empresas transnacionales de capitales yankis. ¿Es acaso compatible tal medida con el sistema capitalista desarrollado? Cuando la competencia y la lucha por los mercados y fuentes de empleos vuelva a desatarse después de cada crisis entre los que mejor y más eficientemente monopolicen las tecnologías con sofisticados medios de producción, ¿qué posibilidades quedan a los países no desarrollados que sueñan con industrializarse? ¿Podrá la filosofía ciega del mercado sustituir lo que solo la racionalidad podría promover? Entre las fuentes de energías que promete desarrollar aceleradamente incluye las plantas nucleares que cuentan ya con un número elevado de oponentes, por los grandes riesgos de accidentes con efectos desastrosos para la vida, la atmósfera y la alimentación humana. Es absolutamente imposible garantizar que algunos de tales accidentes no tenga lugar. ¿Es correcto prometer la conciliación de tan contradictorios y antagónicos intereses sin transgredir la ética? Los republicanos en Estados Unidos, golpeados por el descrédito al que los condujo el disparatado gobierno de Bush, ni cortos ni perezosos le han salido al paso a las complacencias de Obama con sus aliados sindicales. Así se despilfarra el crédito que los votantes otorgaron al nuevo Presidente de Estados Unidos. Podrían formularse todos los días preguntas sin fáciles respuestas a medida que se publican cientos de noticias procedentes de las esferas políticas, científicas y tecnológicas que llegan a cualquier país. 4 de febrero de 2009
Reflexiones del compañero Fidel
Hay quienes se rasgan las vestiduras si se expresa cualquier opinión crítica sobre el importante personaje, aunque se haga con decencia y respeto. Esto va acompañado siempre de sutiles y no sutiles dardos de quienes poseen los medios para divulgarlos y los transforman en componentes del terror mediático que imponen a los pueblos para sostener lo insostenible. Es preciso en ésta ocasión hacer algunas preguntas que el nuevo presidente de Estados Unidos debería responder, entre las muchas que pueden formularse. ¿Renuncia o no a la prerrogativa como Presidente de Estados Unidos, de los que con muy pocas excepciones ejercieron por el mismo cargo, como un derecho per sé, la facultad de ordenar el asesinato de un adversario político extranjero que suele ser siempre el de un país subdesarrollado? No pretendo culpar al Presidente actual de Estados Unidos Barack Obama, por hechos que sus antecesores presidenciales llevaron a cabo cuando él no había nacido o era solo un niño de 6 años nacido en Hawai, de padre kenyano, musulmán y negro y madre norteamericana, blanca y cristiana. Eso, por el contrario, constituye en la sociedad de Estados Unidos, un mérito excepcional, que soy el primero en reconocerle. ¿Conocía que en estas acciones de terror y daño económico participaron varios países políticamente subordinados, de América Latina, hoy abochornados con el daño que hicieron? ¿Era justo aplicar a nuestro pueblo un bloqueo económico que ha durado casi 50 años? Estados Unidos no puede satisfacer sus necesidades vitales sin la extracción de enormes recursos minerales de gran número de países que se ven limitados a la exportación de los mismos en muchos casos sin procesos intermedios de refinación, actividad que en general, si conviene a los intereses del imperio, son comercializados por grandes empresas transnacionales de capitales yankis. ¿Es acaso compatible tal medida con el sistema capitalista desarrollado? Cuando la competencia y la lucha por los mercados y fuentes de empleos vuelva a desatarse después de cada crisis entre los que mejor y más eficientemente monopolicen las tecnologías con sofisticados medios de producción, ¿qué posibilidades quedan a los países no desarrollados que sueñan con industrializarse? ¿Podrá la filosofía ciega del mercado sustituir lo que solo la racionalidad podría promover? Entre las fuentes de energías que promete desarrollar aceleradamente incluye las plantas nucleares que cuentan ya con un número elevado de oponentes, por los grandes riesgos de accidentes con efectos desastrosos para la vida, la atmósfera y la alimentación humana. Es absolutamente imposible garantizar que algunos de tales accidentes no tenga lugar. ¿Es correcto prometer la conciliación de tan contradictorios y antagónicos intereses sin transgredir la ética? Los republicanos en Estados Unidos, golpeados por el descrédito al que los condujo el disparatado gobierno de Bush, ni cortos ni perezosos le han salido al paso a las complacencias de Obama con sus aliados sindicales. Así se despilfarra el crédito que los votantes otorgaron al nuevo Presidente de Estados Unidos. Podrían formularse todos los días preguntas sin fáciles respuestas a medida que se publican cientos de noticias procedentes de las esferas políticas, científicas y tecnológicas que llegan a cualquier país. 4 de febrero de 2009