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HOMENAJE A BERNARDO JARAMILLO Y CARLOS PIZARRO

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A LA MEMORIA DE BERNARDO JARAMILLO Y CARLOS PIZARRO

Conversando con Mariela Barragán, en cuyos brazos se fue de su paso por este mundo el 22 de marzo de 1990 su compañero y el compañero de todos, Bernardo, se pasearon por mi memoria los tiempos compartidos. 

En la Habana nos encontramos, en 1988, comandantes guerrillos y responsables del trabajo internacional de todas las organizaciones, dirigentes políticos de la izquierda. Entre otros estaban Antonio Navarro, Bernardo... Sostuvimos diversos encuentros y reuniones. Con Marta Hanneker, que se enconraba trabajando en un estudio sobre la izquierda en América Latina, nos reuniríamos no sé cuántas veces.

Eran momentos de reflexión sobre el devenir de la izquierda. El país estaba sacudido por la agudización del conflicto. Los enfrentamientos armados, las masacres, los asesinatos se reproducían en serie. En el caliente y húmedo aire de la Isla se respiraba el suspiro de unidad alrededor de la recién creada Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. Y el tema de la solución política al conflicto armado aparecía en las conversaciones. Desde estos encuentros se perfilaban las posiciones políticas que llevarían en los siguientes años a la firma de los Acuerdos de Paz de cuatro organizaciones guerrilleras y a la convocatoria a un nuevo movimiento político de la izquierda.

Después de una fiesta colombiana, que terminaría con el llamado de atención de parte del Comité de Defensa del sector para terminar con la algarabía que estábamos haciendo y con el posterior arribo de la policía para calmar los bullangueros colombianos, terminamos con Bernardo en mi habitación del hotel Triton en un intercambio de opiniones que asistiría al nacer del nuevo día cantando volver, caminito....

Con Bernardo, compartiría innolvidables encuentros, teníamos el mismo amor por la tierra que nos vio crecer como dirigentes políticos: Urabá. Bernardo se encontraba escampando de la lluvia de balas que corrían en el país contra los dirigentes de las organizaciones populares y de izquierda. Criticaba el ortodoxismo del PCC y la irresponsabilidad del movimiento guerrillero. 

“No podemos seguir pen­sando que nada cambia. Parece más bien que los que no cambiamos somos nosotros”; “Estamos en una guerra que no va a ganar nadie”; “ni el secuestro ni la extorsión son un mecanismo de lucha política ni aquí ni en ningún país de América Latina, la UP no necesita de las Farc”. Estas palabras quedarían en la memoria colectiva.

Murió asesinado por la derecha paramilitar, mientas en su vida política daba uno de los debates más intensos al  interior del Partido Comunista Colombiano y de la Unión Patriótica, de la cual era su Presidente y por la cual había sido electo Senador. Criticaba “el centralismo democrático”, “la dictadura del proletariado”, “la lucha armada”... Murió gestando la unidad de la izquierda democrática en un nuevo partido. Sus propuestas eran las de una izquierda y de un socialismo democráticos. 

El 2 de abril de 1990 se reunió la izquierda democrática y en un homenaje a las ideas de Bernardo, hace un llamamiento a conformar un movimiento político democrático, convocando a los sectores democráticos y progresistas del país a un encuentro de los colombianos. “Todos por la Paz y la Democracia”

El 26 de ese mes, la misma derecha paramilitar asesina a Carlos Pizarro, quien en la firma de los acuerdos del M 19 con el Gobierno Nacional había dicho: 

“Nuestro objetivo, abrir caminos de democracia y justicia social; para nosotros, nada distinto a participar en las conquistas de todos... Llegamos con la convicción profunda de que algo nuevo tiene que abrirse en Colombia… Sí se pueden transitar otros caminos, siempre y cuando se salga de la indolencia, siempre y cuando se hable con franqueza, siempre y cuando volvamos a tener valores, volvamos a tener la bonanza moral, la única bonanza que permitirá construir un país en paz, construir nuestro desarrollo y sentirnos dignos”.

Los dos drigentes políticos, candidatos a la presidencia, habían llegado a un acuerdo para construir una tercería, un tercer partido político, el partido de la izquierda democrática. Por eso los mataron, como dice Carlos Bula, en el boletín No. 162 de la Fundación Socialdemócrata: “Viva la  memoria  y el legado histórico del compañero Bernardo Jaramillo, precursor del Socialismo Democrático del Siglo XXI” 

A dicisiete años de su inmolación, hoy quiero rendirles desde la tierra en que Simón Bolívar, juró la libertad de nuestro continente, en este recuerdo, un sentido homenaje a dos de los hombres que forjaron el camino de unidad en la lucha por una Colombia digna y democrática.

Nuestro trabajo, un granito de arena más, en la consolidación del Polo Democrático Alternativo. El partido en que pensaron, en el que soñaron y en el que hoy vive su legado histórico.

Por una Colombia del tamaño de nuestros sueños.

Bernardo Gutiérrez Zuluaga

Roma, abril  19 de 2007