Sentimentalmente

Garcia Lorca tra eros e amore. Passionalità mediterannea...


  
  Ho sempre amato  Federico Garcìa Lorca, uno dei massimi poeti spagnoli, il poeta della passione rosso fuoco, tipica del popolo spagnolo, e la esprime sempre al massimo. Ed è proprio questo che  si ritrova nella sua grande opera poetica, espressa con grande intensità nelle poesie amorose, nelle liriche sulle tradizioni culturali come la corridà e le fiestas,dove il suo lirismo raggiunge culmini artistici; oppure come nel poema ' A la cinco de la tarde,dove il dramma del toro e del torero sono uniti da  un lungo fil rouge di grande lirismo, o nei lunghi poemi politici contro il regime di Franco, la Guerra di Spagna, che combattè come ribelle e per questo fu fucilato. Amo le sue rime, così scarse di aggettivi e così ricche di espressioni coloratissime. Stamattina Michele Mirabella nella trasmissione Life , a proposito di eros, pornografia e amore ,ha presentato proprio una  sua poesia come esempio di stile, eleganza e grande passionalità, la poesia che adoro e che voglio presentarvi- La sposa infedele-Serenata             a Lydia Cabrera y a su negritaY que yo me la llevé al ríocreyendo que era mozuela,pero tenía marido.Fue la noche de Santiagoy casi por compromiso.Se apagaron los faroles y se encendieron los grillos.En las últimas esquinastoqué sus pechos dormidos,y se me abrieron de prontocomo ramos de jacintos.El almidón de su enaguame sonaba en el oído,como una pieza de sedarasgada por diez cuchillos.Sin luz de plata en sus copaslos árboles han crecido,y un horizonte de perrosladra muy lejos del río.*Pasadas las zarzamoras, los juncos y los espinos,bajo su mata de pelohice un hoyo sobre el limo.Yo me quité la corbata.Ella se quitó el vestido.Yo el cinturón con revólver.Ella sus cuatro corpiños.Ni nardos ni caracolastienen el cutis tan fino,ni los cristales con lunarelumbran con ese brillo.Sus muslos se me escapabancomo peces sorprendidos,la mitad llenos de lumbre,la mitad llenos de frío.Aquella noche corríel mejor de los caminos,montado en potra de nácarsin bridas y sin estribos.No quiero decir, por hombre,las cosas que ella me dijo.La luz del entendimientome hace ser muy comedido.Sucia de besos y arena,yo me la llevé del río.Con el aire se batíanlas espadas de los lirios.Me porté como quién soy.Como un gitano legítimo.La regalé un costurerogrande de raso pajizo,y no quise enamorarmeporque teniendo maridome dijo que era mozuelacuando la llevaba al río.Federico Garcìa Lorca