The soul flies

Gracias a la vida


Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me dió dos luceros, que cuando los abro Perfecto distingo, lo negro del blanco  Y en el alto cielo, su fondo estrellado  Y en las multitudes, el hombre que yo amo
Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me ha dado el oído, que en todo su ancho Graba noche y día, grillos y canarios  Martillos, turbinas, ladridos, chubascos  Y la voz tan tierna, de mi bien amado  
Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me ha dado el sonido, y el abecedario Con el las palabras, que pienso y declaro  Madre, amigo, hermano y luz alumbrando La ruta del alma del que estoy amando  
Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me ha dado la marcha, de mis pies cansados Con ellos anduve, ciudades y charcos  Playas y desiertos, montañas y llanos Y la casa tuya, tu calle y tu patio  
Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me dió el corazón, que agita su marco  Cuando miro el fruto del cerebro humano Cuando miro el bueno tan lejos del malo Cuando miro el fondo de tus ojos claros  
Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me ha dado la risa y me ha dado el llanto  Así yo distingo dicha de quebranto  Los dos materiales que forman mi canto  Y el canto de ustedes, que es el mismo canto Y el canto de todos, que es mi propio canto Y el canto de ustedes, que es mi propio canto.   Parole e musica di Violeta Parra (1965) Quadri di Henri Mattise Sottofondo musicale Gabriella Ferri