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Tras la muerte de su ídolo Máximo (Russell Crowe), Lucio (Paul Mescal), hijo de Lucilla (Connie Nielsen), es puesto a salvo fuera del Imperio Romano. Escapando de la influencia de la corrupción romana, las intrigas y las luchas de poder, Lucio se convierte en un joven en paz en la costa norteafricana, hasta que un día su pasado le alcanza. Su nueva patria númida es invadida por las legiones romanas dirigidas por el general Marco Acacio (Pedro Pascal). Traumatizado por las trágicas pérdidas, Lucio es llevado a Roma y vendido al dueño de un establo de gladiadores, Macrinus (Denzel Washington). Deberá luchar por su vida en la arena para entretenimiento del pueblo y de sus coemperadores Geta (Joseph Quinn) y Caracalla (Fred Hechinger). Impulsado por una rabia desenfrenada, Lucio quiere asestar un golpe al Imperio y, sobre todo, vengarse del que considera su peor enemigo: El general Acacio, que, sin embargo, cuenta con el favor de Lucilla, la madre de Lucio…

Curtis (John Cho), su mujer (Katherine Waterston) y sus dos hijos (Lukita Maxwell e Isaac Bae) son elegidos para probar un nuevo y revolucionario dispositivo en su hogar familiar: un asistente familiar digital de última generación llamado AIA. Una vez que el dispositivo, con todos sus sensores y cámaras, se instala en su casa, AIA parece poder hacerlo todo y leer de sus labios todos sus deseos. No sólo aprende el comportamiento de la familia, sino que poco a poco empieza a reconocer sus necesidades. Y puede asegurarse de que nada ni nadie se interponga en el camino de su familia.

Riley (voz en el original: Kensington Tallman) ya no tiene once años, sino que ha llegado a la adolescencia, y está claro que las emociones en su cabeza son ahora aún más inestables. La alegría (Amy Poehler), la tristeza (Phyllis Smith), la ira (Lewis Black) y el asco (Mindy Kaling) pensaban que ya tenían la cabeza de Riley bajo control. Pero, de repente, el bien ensayado centro de control es derribado porque se necesita más espacio para más emociones. Llegan las primeras dudas, acompañadas de algunos colegas. Y eso vuelve a desequilibrar la cabeza de Riley.

El todopoderoso Kong y el terrorífico Godzilla deben luchar contra una colosal amenaza aún por descubrir que pone en peligro tanto su existencia como la de los humanos. ¿Qué secretos esconde la Isla Calavera? ¿Cuál es el origen de la tierra hueca y de la antigua batalla de titanes? La secuela “Godzilla x Kong: El nuevo imperio”, del director Adam Wingard, es la quinta película del llamado MonsterVerse, que Warner estrenó en 2014 con “Godzilla”. En el universo monstruoso, tanto los monstruos cinematográficos japoneses como los estadounidenses se encuentran y miden sus fuerzas en el cine.

Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II) sigue lamiéndose las heridas tras su primer intento de matar a Aquaman (Jason Momoa). Sin embargo, parece haber sido sólo una batalla perdida en una guerra mucho mayor. Y es que Black Manta sigue obsesionado con vengar la muerte de su padre. Y esta vez está seguro de poder dar caza a Aquaman. Con el misterioso tridente negro bajo la manga, está en posesión de un poder increíble. Aquaman también lo sabe. Para hacer frente a Black Manta, incluso vuelve a ponerse en contacto con el antiguo rey de Atlantis, su hermano Orm (Patrick Wilson). Aún existe una profunda brecha entre ambos, pero deben superarla rápidamente para trabajar en equipo y salvar a los habitantes del reino de Atlantis de la venganza de Manta Negra y derrotar de una vez por todas al siniestro personaje del Tridente Negro.

Sam (Melissa Barrera), Tara (Jenna Ortega), Mindy (Jasmin Savoy Brown) y Chad (Mason Gooding) ya han tenido suficiente. Tras sobrevivir a la última masacre de Ghostface en Woodsboro, los cuatro se trasladan a Nueva York sin más dilación. Allí los dos hermanos quieren empezar una nueva vida, por así decirlo, y abandonar juntos la pequeña ciudad con las traumáticas experiencias vividas a sus espaldas. Pero el sanguinario asesino con máscara de fantasma y afilada cuchilla no parece tan fácil de quitarse de encima, porque de repente también aparece en la Gran Manzana. En la calle, en el metro, en el supermercado… parece que en todas partes aprovecha el ajetreo de la gran ciudad para desaparecer entre la multitud con la misma rapidez con la que apareció antes. Y aunque Sam, Tara, Mindy y Chad ya han conocido al asesino, esta vez no pueden confiar en su experiencia. Porque quienquiera que esté detrás de la máscara tiene nuevos trucos bajo la manga.

En el West End londinense de los años 50, los planes para filmar una obra de teatro de éxito se interrumpen bruscamente tras el asesinato del inmoral director de la obra (Adrien Brody). Cuando el experimentado y avispado inspector Stoppard (Sam Rockwell) y la ansiosa y novata agente Stalker (Saoirse Ronan) se hacen cargo del caso, se encuentran con un enigmático whodunit en el glamuroso y mugriento subsuelo del teatro, investigando el misterioso asesinato. La agente Stalker es una detective amateur tan decidida a ayudar que a veces toma decisiones irracionales. Con el aprendiz demasiado entusiasta a su lado, la paciencia del inspector se pone a prueba una y otra vez. Este no será un caso fácil para los desiguales investigadores, porque el director se ha ganado muchos enemigos con su forma de ser poco simpática y dramática y todo el mundo parece sospechar de repente…

Abandonada por su familia a los seis años, Kya (Daisy Edgar-Jones) llega a la mayoría de edad en los duros pantanos de Carolina del Norte. Durante años, los persistentes rumores sobre la “Chica de la Marcha” persistieron en Barkley Cove, aislando a la aguda y resistente Kya de su comunidad. Pero atraída por dos jóvenes del pueblo, Kya acaba abriéndose a un mundo nuevo y sorprendente. Pero cuando Chase Andrews (Harris Dickinson) es encontrado muerto, la tímida Kya se convierte rápidamente en el objetivo de la investigación. A medida que el caso se desarrolla, el veredicto sobre lo que realmente ocurrió se vuelve cada vez más confuso, amenazando con revelar los muchos secretos que se esconden en el pantano.

Cuando el joven Elvis Presley (Austin Butler) es descubierto por el turbio Coronel Tom Parker (Tom Hanks), es el comienzo de una historia de éxito. El director musical convierte a Elvis en la atracción de un espectáculo que recorre los EE.UU. y pronto alcanza el superestrellato. Los movimientos idiosincrásicos de Elvis, que se había socializado con la música blues y gospel en zonas habitadas mayoritariamente por personas de raza negra, extasiaron sobre todo a sus fans femeninas, pero también enfurecieron a los guardianes de la moral pública. Mientras Elvis se enamora de Priscilla (Olivia DeJonge) y entra así en su vida otra persona significativa y formativa, la relación con su promotor se va agrietando a lo largo de 20 años. Cuando la violencia contra los negros aumenta y Martin Luther King es asesinado en la ciudad natal de Elvis, Memphis, de todos los lugares, la superestrella quiere tomar una posición clara. Pero para ello, tiene que imponerse al Coronel.s

La vida del antiguo as del vuelo Maverick (Tom Cruise) se ha vuelto mucho más tranquila con el paso de los años. Las misiones emocionantes como las que voló en sus días de juventud son cosa del pasado. Como instructor de vuelo, ahora es su trabajo mostrar a la próxima generación de pilotos lo que es importante en la cabina. Le gusta poder transmitir sus conocimientos. Al mismo tiempo, es más que consciente de que su profesión está cada vez más amenazada de extinción. Porque aunque siga aferrado a su pasión, Maverick también debe darse cuenta poco a poco de que el componente humano del tráfico aéreo desempeña un papel cada vez menor. Los drones voladores se encargan ahora de esas peligrosas misiones que antes volaban él y sus colegas. Sin embargo, inesperadamente, un día tiene que volver a subirse a la cabina. Una misión especialmente delicada requiere sus muchos años de experiencia y sus sofisticados instintos.