A menudo se cita a Nicolas Appert, científico especializado en alimentación, como el padre de la ciencia alimentaria o, al menos, el padre de las conservas, ya que desarrolló el primer proceso de enlatado a principios del siglo XIX. Sin embargo, el uso de la tecnología para cultivar y procesar alimentos se remonta mucho más atrás. La conservación de alimentos con sal, por ejemplo, se remonta al año 2000 a.C. en Egipto. Y el uso de la hidroponía para cultivar alimentos sin utilizar tierra también se remonta a miles de años atrás, aunque William Frederick Gericke, nutricionista vegetal de la Universidad de California, es citado a menudo como el padre moderno de la hidroponía y acuñó el término en la década de 1930. La Dra. Diana Maricruz Pérez-Santos, del Instituto Politécnico Nacional de Ciudad de México, afirma que la ciencia y la tecnología de los alimentos han estado presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad. En su opinión, la ciencia y la tecnología de los alimentos comenzaron cuando los humanos pasaron de un estilo de vida nómada a otro agrícola, lo que facilitó prácticas como el cultivo de frutas, la domesticación de ganado y otros animales, y la agricultura de maquinaria de alimentación. Con la expansión de la civilización humana, se introdujeron los primeros productos alimentarios procesados, como el pan y el vino, para prolongar la vida útil de las materias primas convirtiéndolas en artículos comestibles que duraban más de lo que durarían de otro modo. El Dr. Pérez-Santos señala la invención de las conservas por Appert como un "punto de inflexión" en la ciencia y la tecnología alimentarias, ya que permitió conservar los alimentos a una escala mucho mayor y más industrial. Otro avance notable en tecnología alimentaria es el desarrollo del proceso de pasteurización por el científico francés Louis Pasteur en la década de 1860, quien descubrió que calentar productos como la leche mataba las bacterias y los hacía más seguros para el consumo. Ejemplos de tecnología alimentaria Además de los muchos ejemplos de tecnología alimentaria que hemos visto hasta ahora, hay muchas tecnologías modernas que se utilizan para cultivar y procesar nuestros alimentos. Algunos ejemplos más modernos de tecnología alimentaria serían los diversos robots que ayudan a los agricultores en actividades como el deshierbe, el riego y el control de la salud de los cultivos. Los robots también desempeñan un papel importante en el envasado y procesado de alimentos. Por ejemplo, algunas estimaciones sugieren que, sólo en Europa, hay aproximadamente 30.000 robots en la industria alimentaria. Otro tipo de tecnología que está cambiando la industria alimentaria es el software. Al igual que los algoritmos de aprendizaje automático, el software aumenta la previsibilidad del rendimiento de los cultivos mediante el uso de datos y ayuda a garantizar la calidad. Por su parte, la inteligencia artificial agiliza las líneas de producción, haciéndolas más eficientes. Un hombre escanea una bandeja de lechugas en Bowery FarmingLos códigos de respuesta rápida (QR) se utilizan ahora para ayudar a seguir la cadena de custodia de los alimentos y optimizar la garantía de calidad durante la producción. Los consumidores pueden escanear los códigos QR y ver cada paso del recorrido de ese alimento, desde el ingrediente en bruto hasta el momento de la compra. La impresión en 3D es otra forma moderna de tecnología que se ha abierto camino en la industria alimentaria. Los astronautas de la NASA ya pueden imprimir pizzas en 3D en el espacio y la tecnología también puede ayudar a desarrollar alimentos más blandos para personas con trastornos de deglución. Además de los robots, los drones (junto con la tecnología de datos) se utilizan para la agricultura de precisión, que consiste en el seguimiento y la gestión del rendimiento de los cultivos, los niveles del suelo e incluso los patrones meteorológicos para aumentar la eficiencia de la agricultura. Si, por ejemplo, se produce un brote de una enfermedad en un campo, los agricultores pueden utilizar la tecnología para gestionar el brote con más precisión que antes. Los programas informáticos pueden utilizarse para reducir el desperdicio de alimentos. Por ejemplo, la aplicación Copia conecta lugares que necesitan alimentos, como albergues, programas extraescolares y otras organizaciones sin ánimo de lucro, con empresas que tienen excedentes de alimentos.
Avances en tecnología alimentaria
A menudo se cita a Nicolas Appert, científico especializado en alimentación, como el padre de la ciencia alimentaria o, al menos, el padre de las conservas, ya que desarrolló el primer proceso de enlatado a principios del siglo XIX. Sin embargo, el uso de la tecnología para cultivar y procesar alimentos se remonta mucho más atrás. La conservación de alimentos con sal, por ejemplo, se remonta al año 2000 a.C. en Egipto. Y el uso de la hidroponía para cultivar alimentos sin utilizar tierra también se remonta a miles de años atrás, aunque William Frederick Gericke, nutricionista vegetal de la Universidad de California, es citado a menudo como el padre moderno de la hidroponía y acuñó el término en la década de 1930. La Dra. Diana Maricruz Pérez-Santos, del Instituto Politécnico Nacional de Ciudad de México, afirma que la ciencia y la tecnología de los alimentos han estado presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad. En su opinión, la ciencia y la tecnología de los alimentos comenzaron cuando los humanos pasaron de un estilo de vida nómada a otro agrícola, lo que facilitó prácticas como el cultivo de frutas, la domesticación de ganado y otros animales, y la agricultura de maquinaria de alimentación. Con la expansión de la civilización humana, se introdujeron los primeros productos alimentarios procesados, como el pan y el vino, para prolongar la vida útil de las materias primas convirtiéndolas en artículos comestibles que duraban más de lo que durarían de otro modo. El Dr. Pérez-Santos señala la invención de las conservas por Appert como un "punto de inflexión" en la ciencia y la tecnología alimentarias, ya que permitió conservar los alimentos a una escala mucho mayor y más industrial. Otro avance notable en tecnología alimentaria es el desarrollo del proceso de pasteurización por el científico francés Louis Pasteur en la década de 1860, quien descubrió que calentar productos como la leche mataba las bacterias y los hacía más seguros para el consumo. Ejemplos de tecnología alimentaria Además de los muchos ejemplos de tecnología alimentaria que hemos visto hasta ahora, hay muchas tecnologías modernas que se utilizan para cultivar y procesar nuestros alimentos. Algunos ejemplos más modernos de tecnología alimentaria serían los diversos robots que ayudan a los agricultores en actividades como el deshierbe, el riego y el control de la salud de los cultivos. Los robots también desempeñan un papel importante en el envasado y procesado de alimentos. Por ejemplo, algunas estimaciones sugieren que, sólo en Europa, hay aproximadamente 30.000 robots en la industria alimentaria. Otro tipo de tecnología que está cambiando la industria alimentaria es el software. Al igual que los algoritmos de aprendizaje automático, el software aumenta la previsibilidad del rendimiento de los cultivos mediante el uso de datos y ayuda a garantizar la calidad. Por su parte, la inteligencia artificial agiliza las líneas de producción, haciéndolas más eficientes. Un hombre escanea una bandeja de lechugas en Bowery FarmingLos códigos de respuesta rápida (QR) se utilizan ahora para ayudar a seguir la cadena de custodia de los alimentos y optimizar la garantía de calidad durante la producción. Los consumidores pueden escanear los códigos QR y ver cada paso del recorrido de ese alimento, desde el ingrediente en bruto hasta el momento de la compra. La impresión en 3D es otra forma moderna de tecnología que se ha abierto camino en la industria alimentaria. Los astronautas de la NASA ya pueden imprimir pizzas en 3D en el espacio y la tecnología también puede ayudar a desarrollar alimentos más blandos para personas con trastornos de deglución. Además de los robots, los drones (junto con la tecnología de datos) se utilizan para la agricultura de precisión, que consiste en el seguimiento y la gestión del rendimiento de los cultivos, los niveles del suelo e incluso los patrones meteorológicos para aumentar la eficiencia de la agricultura. Si, por ejemplo, se produce un brote de una enfermedad en un campo, los agricultores pueden utilizar la tecnología para gestionar el brote con más precisión que antes. Los programas informáticos pueden utilizarse para reducir el desperdicio de alimentos. Por ejemplo, la aplicación Copia conecta lugares que necesitan alimentos, como albergues, programas extraescolares y otras organizaciones sin ánimo de lucro, con empresas que tienen excedentes de alimentos.