La rinoplastia, comúnmente conocida como “reparación de la nariz”, es una opción popular para los pacientes descontentos con el tamaño o la forma de su nariz. Sin embargo, además de los conocidos beneficios estéticos del procedimiento, la rinoplastia ha evolucionado para tener aplicaciones mucho más versátiles, como mejorar la función nasal después de una lesión o enfermedad traumática o para ayudar con problemas respiratorios que afectan al sueño y a la capacidad de hacer ejercicio.
El objetivo de la rinoplastia es revisar la nariz hasta conseguir el aspecto y la funcionalidad deseados por el paciente, teniendo en cuenta el tipo de piel y toda la arquitectura de la cara. Nuestros cirujanos plásticos combinan la ciencia y el arte de la rinoplastia para ofrecer a los pacientes resultados eficaces y duraderos.
Datos básicos sobre la rinoplastia
En general, los candidatos a una rinoplastia deben estar en fase de crecimiento. El crecimiento facial en adolescentes y adultos jóvenes, por ejemplo, puede afectar al aspecto y la función de la nariz con el tiempo. La excepción serían los pacientes pediátricos que tienen un defecto facial de nacimiento, como el paladar hendido. Además, los pacientes deben gozar de una buena salud general y no deben fumar, ya que el tabaco puede provocar un mal flujo de aire y aumentar el riesgo de daños en los tejidos. La rinoplastia es posible para los adolescentes que entienden el procedimiento y tienen el pleno consentimiento de sus padres. Lo ideal es que las chicas tengan al menos 15 o 16 años antes de someterse a la intervención; los chicos deben tener al menos 17 o 18 años. Si se combina con una septoplastia (enderezamiento del tabique), este procedimiento puede mejorar no sólo la confianza del paciente en sí mismo, sino también su respiración.
Antes de la rinoplastia, el cirujano debe asegurarse de que el paciente entiende perfectamente el procedimiento y sus riesgos y beneficios. Aunque la rinoplastia es un procedimiento seguro, es importante que la cirugía sea realizada por un experto. En UT Southwestern, utilizamos imágenes en 3D antes de la cirugía para mostrar a los pacientes cómo podría ser su nariz después de la cirugía. El cirujano plástico puede imprimir modelos de la nariz como se ve antes de la cirugía junto con la apariencia esperada después de la cirugía. Esta es una herramienta educativa y no una garantía de los resultados. Sin embargo, puede ayudar a los pacientes y al equipo de cirugía plástica a comunicar mejor los objetivos de la cirugía. Hemos comprobado que la posibilidad de visualizar los resultados previstos también ayuda a los pacientes a sentirse más cómodos a la hora de someterse a la cirugía. También tenemos la opción de proporcionar modelos impresos en 3D que pueden mostrar el antes y el después de los resultados.
Si los objetivos de la rinoplastia consisten en facilitar una mejor respiración y mejorar la apariencia, el procedimiento puede incluir la eliminación de la joroba nasal, la remodelación de la punta de la nariz, la remodelación o el cambio de tamaño de las fosas nasales, o el aumento o la disminución del tamaño y la proyección general de la nariz.
La rinoplastia suele durar entre 1,5 y 3 horas y suele ser un procedimiento ambulatorio. En la “rinoplastia cerrada”, las incisiones se realizan dentro de las fosas nasales, una técnica que tiene una capacidad limitada para realizar cambios. En la “rinoplastia abierta”, se realiza una incisión a través del tejido entre las fosas nasales, así como dentro de las mismas. Estas incisiones cicatrizan muy bien y apenas son visibles.
Si se necesita cartílago adicional para aumentar la nariz, a menudo se toma del tabique nasal del paciente. En la rinoplastia secundaria o de revisión -que se realiza para corregir las deformidades causadas por una intervención anterior- este cartílago puede tomarse de una oreja o una costilla, aunque a veces también puede utilizarse cartílago de cadáver aprobado. Debido a las necesidades de cartílago y a la posibilidad de que queden cicatrices, la rinoplastia de revisión es un procedimiento más difícil de realizar, por lo que es importante que lo lleve a cabo un cirujano plástico altamente cualificado.
La rinoplastia líquida, o rinoplastia no quirúrgica, es una serie de procedimientos realizados en el consultorio mientras el paciente está despierto. Se utilizan rellenos inyectables de ácido hialurónico para modificar la forma y el tamaño de la nariz sin necesidad de una cirugía invasiva.
Recuperación tras la rinoplastia
Después de la cirugía de operacion de nariz, la mayoría de los pacientes experimentan molestias leves o moderadas que pueden controlarse con medicación. Sin embargo, la primera parte del periodo de recuperación puede ser algo incómoda en el trabajo y en entornos sociales debido a los posibles hematomas bajo los ojos y al uso de una férula. Los pacientes deben llevar férulas en el interior y el exterior de la nariz durante aproximadamente una semana después de la rinoplastia para proteger los huesos y cartílagos nasales. Además, los pacientes deben evitar las actividades extenuantes, como correr o nadar, durante dos o tres semanas y evitar el uso de gafas durante cuatro o cinco semanas.