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Con los calores veraniegos llegan a oleadas nuevos informes sobre el papel, siempre pobre, que España juega en la competición por llegar en buen puesto a la Sociedad de la Información.



Dos estudios, uno de la consultora DMR junto a AETIC, la patronal de fabricantes de equipos de ‘telecos’ y electrónica, y otro de la agencia de investigación de mercados Datamonitor, advierten que nuestro país se mantiene dentro de la  carrera por alcanzar presto el mundo global e hiperconectado a que aspiramos los emprendedores,pero lo hace con la lengua fuera.

En el mundo de las nuevas tecnologías, igual que en el universo de las competiciones de fútbol internacional o de selecciones, España anda muy flojita. Cada nueva temporada y ante cada nuevo reto, siempre hay alguien empeñado en inflamarnos la cabeza y el espíritu con expectativas de victoria.

Ahí están, en el campo de las tecnologías, los planes faraónicos Info XXI o España.es tratando de trabajar desde casa , y en el terreno deportivo, las soflamas triunfalistas de los diarios Marca y Mundo Deportivo y de TVE.

 Pero no hay manera. A la hora de la verdad, a la hora de la competición y de la comparación con nuestros adversarios o contrincantes, no se cosechan más que sinsabores.

UN ESTANCAMIENTO PELIGROSO

Todos los años, a estas alturas y con estos calores, se conocen los balances que elaboran distintas instituciones y observatorios sobre la evolución seguida durante el ejercicio anterior, en este caso 2003, por el sector de las tecnologías de la información. Y como ya no es novedad, también en esta ocasión nuestro país no hace sino perder puestos y  fuelle en comparación con los competidores de su entorno.

Hace algunos meses fue el Foro Económico Mundial quien, al hacer público el informe sobre ‘el estado del Planeta’ en el uso de las tecnologías de la información, eliminaba a España al rebajar su clasificación desde el puesto 25 al 29 en el ranking de los aventajados en esta carrera. El jarro de agua fría llega ahora desde mucho más cerca.

"La evolución de la Sociedad de la Información en las empresas españolas está estancada”. Con esta frase contundente arranca el informe titulado "Las tecnologías de la Sociedad de la Información en la empresa española 2003", que por cuarto año consecutivo realizan la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (la antigua Aniel, ahora fusionada con Sedisi) y la consultora DMR.

La relevancia de este informe es alta ya que refleja la opinión de 2.049 los directivos y responsables de informática del sector, así como los datos de otras tantas empresas representativas de ‘telecos’, informática y electrónica, repartidas por el territorio español.

El estudio basa su dictamen pesimista en la constatación de la ralentización del ritmo de crecimiento del uso de ordenadores personales en las empresas. Sus redactores aseguran que, al comparar los datos de este año con los obtenido en los estudios precedentes, se confirma plenamente el frenazo.

En 2003 el 86,5% de las empresas contaban con ordenadores personales para el desarrollo de su actividad, pero ratio está muy lejos de satisfacer la expectativa fijada en el ejercicio de 2001, cuando los encuestados vaticinaron que a finales de 2004 el 91% de las empresas españolas utilizarían PCs en sus procesos.

CUESTIÓN DE TAMAÑO

AETIC y DMR certifican que sigue existiendo una interrelación demasiado evidente entre el tamaño de las empresas y el grado de penetración de los ordenadores personales.

Así el 100% de las compañías de más de 250 empleados disponen de algún PC. Sin embargo este ratio se hunde hasta el 70% cuando se analizan las empresas de menos de 249 empleados.

En otra clasificación mundial que mide el uso de la banda ancha, España queda situada en la zona templada de la tabla; en el puesto número 10.

Así lo determina al menos Datamonitor, la prestigiosa agencia de investigación de mercado que identifica en nuestro país 1,3 millones de clientes empresariales y particulares de banda ancha  con un volumen de negocio de 2.315 millones de euros para los proveedores del servicio.

Como ha ocurrido tras el fracaso de la selección española en la Eurocopa de fútbol, también en el equipo que gestiona la carrera por la tecnología y de la Sociedad de la Información se ha producido un cambio de entrenador: el fichaje se llama Francisco Ros.

Ahora toca vuelta a empezar; nuevos planes, nuevas esperanzas y a confiar que los resultados, por fin, acompañen.