Película evangélica “El misterio de la piedad” Escena 2 – ¿Hará el Señor revelaciones al hombre cuando regrese?
Puesto que llevan muchos años creyendo en Dios, muchos pastores y ancianos religiosos han trabajado siempre arduamente y han estado velando y esperando el regreso del Señor; creen que, cuando Él venga, sin duda les hará revelaciones. ¿Concuerda este punto de vista con los hechos de la obra de Dios? ¿Seguro que Dios hará revelaciones al hombre cuando se encarne? Dios Todopoderoso dice: “No la estudia con detenimiento ni la acepta con humildad, sino que adopta una actitud de desprecio, esperando las revelaciones y la guía de Dios. ¿No es esta la conducta de un hombre que se rebela contra Dios y se opone a Él? ¿Cómo pueden obtener esos hombres la aprobación de Dios?” (La Palabra manifestada en carne).
La Palabra de Dios | La esencia de Cristo es la obediencia a la voluntad del Padre celestial (Fragmento)
Dios Todopoderoso dice: “El Dios encarnado se llama Cristo y Cristo es la carne que se viste con el Espíritu de Dios. Esta carne es diferente de cualquier hombre que es de la carne. La diferencia es porque Cristo no es de carne y sangre, sino que es la personificación del Espíritu. Tiene tanto una humanidad normal como una divinidad completa. Su divinidad no la posee ningún hombre. Su humanidad normal sustenta todas Sus actividades normales en la carne mientras que Su divinidad lleva a cabo la obra de Dios mismo. Sea Su humanidad o Su divinidad, ambas se someten a la voluntad del Padre celestial. La esencia de Cristo es el Espíritu, es decir, la divinidad. Por lo tanto, Su esencia es la de Dios mismo; esta esencia no interrumpirá Su propia obra y Él no podría hacer nada que destruyera Su propia obra ni tampoco pronunciaría ninguna palabra que fuera en contra de Su propia voluntad. Por lo tanto, el Dios encarnado nunca haría alguna obra que interrumpiera Su propia gestión. Esto es lo que todos los hombres deben entender”.
Película evangélica “El misterio de la piedad” Escena 1 – El misterio de la venida del Hijo del Hombre
Hablando del regreso del Señor, El Señor Jesús dijo, “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que El padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25). Estas profecías dicen “viene el Hijo del Hombre” o “la venida del Hijo del Hombre”; entonces, ¿qué quiere decir exactamente “la venida del Hijo del Hombre?” ¿De qué modo regresará el Señor Jesús? Esta breve película le revelará la verdad.
Película evangélica “Bienaventurados los pobres en Espíritu” Escena 4 – Cristo de los últimos días realiza la obra del juicio con la verdad
En las Eras de la Ley y de la Gracia, Dios declaró unas duras palabras de reprimenda a la gente. ¿Qué diferencia hay entre estas palabras y las palabras de juicio expresadas por Dios al llevar a cabo Su obra del juicio en los últimos días? ¿Qué es exactamente el juicio? ¿De qué modo juzga y purifica al hombre la obra del juicio de Dios en los últimos días?
Muchas personas del mundo religioso creen que los creyentes en el Señor hemos sido absueltos de nuestros pecados y nos hemos salvado por Su gracia, que practicamos la humildad y la paciencia, cargamos con nuestra cruz y tenemos multitud de buenas conductas. Por tanto, ¿no significa esto que hemos experimentado una transformación? Creen que si siempre somos capaces de buscar la fe de esta manera, al final podremos ser arrebatados y entrar en el reino de los cielos. ¿Es esa la realidad? ¿Es la buena conducta en el marco de nuestra fe lo único que puede suponernos la salvación? ¿Cuál es exactamente la diferencia entre salvarse y la salvación?
Película evangélica “Bienaventurados los pobres en Espíritu” Escena 2 – ¿Pueden entrar en el reino de los cielos quienes se hayan salvado?
En la Era de la Gracia, el Señor Jesús realizó la obra de redención, que nos absolvió de todos los pecados. Siempre y cuando aceptemos al Señor Jesús como Salvador y le oremos y confesemos los pecados, nos absolverá de ellos y nos salvaremos por la fe. Entonces, ¿qué significa exactamente “salvarse” en este contexto? ¿Podemos ser arrebatados y entrar en el reino de los cielos por creer en el Señor, en virtud de Su gracia, y salvarnos?