Reflexión cristiana | El tercer camino de distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos Cristos: Distinguiendo el carácter que manifiesta {3}
Reflexión cristiana | El tercer camino de distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos Cristos: Distinguiendo el carácter que manifiesta {3}
Dios dice: “Aunque Cristo representa a Dios mismo en la carne y ejecuta en persona la obra que Dios mismo debe hacer, no niega la existencia de Dios en el cielo y tampoco proclama febrilmente Sus propias acciones. Más bien, humildemente permanece escondido dentro de Su carne. Excepto por Cristo, los que falsamente afirman ser Cristo no tienen Sus cualidades. Cuando se yuxtapone contra el carácter arrogante y que se exalta a sí mismo de esos falsos Cristos, se hace evidente qué clase de carne es verdaderamente Cristo. Entre más falsos son, más alardean esos falsos Cristos y más capaces son de obrar señales y maravillas para engañar a los hombres. Los falsos Cristos no tienen las cualidades de Dios; Cristo no está contaminado con ningún elemento que pertenezca a los falsos Cristos. Dios se hace carne sólo para completar la obra de la carne, y no simplemente para permitirles a todos los hombres verlo. Más bien, deja que Su obra afirme Su identidad y permite que lo que Él revela dé testimonio de Su esencia. Su esencia no es infundada; Su mano no se apoderó de Su identidad; esta la determinan Su obra y Su esencia”.
Cristo es la carne vestida por el Espíritu de Dios. Él es santo y sin mancha, y no ha sido corrompido por Satanás. Por lo tanto, Cristo no tiene carácter corrupto, y lo que Él posee es el carácter inherente de Dios. Al igual que el Señor Jesucristo, estaba escondido en la carne humildemente y no se exhibía. No importa cuántas señales y maravillas mostrara, Él no afirmaba ser Dios y Cristo, ni se mostraba a sí mismo para que la gente obedeciera y adorara a Él. Al igual que el periodo de tiempo en el que el Señor Jesús llevó a cabo Su obra, Él resucitó a Lázaro de entre los muertos y curó a los enfermos, expulsando demonios, alimentando a 5000 personas con cinco panes y dos peces etc., pero nunca afirmó ser Cristo delante de la gente, e incluso los doce discípulos que habían estado con Él no conocían Su identidad, y pensaron que Él era un profeta y un médico. Solo Pedro obtuvo la iluminación de Dios, diciendo que el Señor Jesús era Cristo y el Hijo del Dios viviente, pero el Señor Jesús les dijo a Sus discípulos que no debieron hablarles estas cosas a otros. Esto muestra que el carácter de Dios es demasiado humilde y está escondido, y es demasiado honorable y no se muestra en absoluto. No importa cuántas obras hiciera y no importa cuántos suministros les diera a los seres humanos, el Señor Jesús nunca profesó Sus acciones, sino que simplemente expresó la verdad en la oscuridad para guiar y proveer a la gente, haciendo que ella supiera Su identidad y esencia a partir de Sus palabras y obras. Además, por el hecho de que el Señor Jesús sanó a los enfermos y echó fuera los demonios y de que se sentó con los pecadores y les enseñó a amar a los demás como a sí mismos, vemos el carácter de la misericordia y la benignidad del Señor Jesús y sentimos Su misericordia y salvación para todo el mundo. Y a partir del asunto que el Señor Jesús reprendió severamente y condenó a los fariseos, nuevamente experimentamos el odio de Dios hacia aquellos que se lo resistían, y apreciamos Su carácter majestuoso que no tolera la ofensa. Todas estas manifestaciones de lo que Él tiene y es son expresiones del carácter original de Dios, no son poseídas por ningún pecador o Satanás. De esto llegamos a la conclusión de que el Señor Jesús era Dios encarnado.
La mayoría de los falsos Cristos están poseídos por los espíritus malignos. Aunque no estuvieran poseídos por espíritus malignos, son extremadamente arrogantes, irracionales y demoníacos. Por eso son falsos Cristos. El carácter de los falsos Cristos es particularmente arrogante, les gusta presumir de sí mismos, siempre afirman ser Cristo, y algunos de ellos dicen descaradamente que si no los escucha uno, él no puede entrar al reino de los cielos, y hacen todo lo posible para que los vea, y intentan mostrarse y jactarse. Todas las intenciones de los falsos Cristos son para testificar y exaltarse a sí mismos, haciendo que la gente los adore y obedezca como a Dios. Después de ser engañada y aceptar sus opiniones, la gente no logra beneficios, pero se ve afectada y corrompida por ellos y por fin se derrumbará en silencio debido a que ella no tiene el suministro de la verdad por mucho tiempo. Como los falsos Cristos no tienen la verdad, no importa cómo afirmen ser Dios y Cristo, no pueden sostenerse. Si comprendemos el carácter humilde de Cristo, podemos ver la naturaleza satánica malvada y ridícula de los falsos Cristos, que afirman ser Cristo es una manifestación de la arrogancia que ha perdido razón. Al final, serán castigados por Dios por resistirse y blasfemar a Él.
Ya nos hemos comunicado los tres principios de distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos Cristo. Esperamos que ustedes puedan dominar estos principios y no ser engañados por los falsos Cristos para dar la bienvenida al regreso del Señor.
Fin
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