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El presidente de Astrium, Francois Auque, anunció que la compañía espera obtener para el proyecto varios cientos de millones de euros en préstamos para fines de año. La mayor parte de los fondos serán de inversores privados, pero también se abre la puerta a fondos públicos, como el del estado alemán de Baviera, donde se fabricarán los motores.

La fabricación de la primera aeronave comenzará en 2008. Tendrá una capacidad para cuatro pasajeros y en su interior se podrá experimentar la sensación de gravedad cero durante más de tres minutos en vuelos de hora y media. Los pasajes costarán entre 150.000 y 200.000 euros.

Los asistentes a la Feria Aeronáutica de París, que se celebrará entre el 18 y 24 de junio, podrán contemplar una maqueta de la parte delantera de la nave, incluyendo la cabina, diseñada por Marc Newson.

Este aparato espacial podrá despegar y aterrizar de manera convencional en los aeropuertos utilizando motores similares a los empleados por los aviones. Pero cuando alcance una altitud de unos 12 kilómetros, se encenderán los cohetes que propocionarán la aceleración suficiente para alcanzar la distancia de 100 kilómetros. En sólo 80 segundos, la nave alcanzará una altitud de 60 kilómetros.

Los asientos de cabina tendrán un sistema basculante para minimizar los efectos de la aceleración y la desaceleración, garantizando el mayor confort y seguridad para el pasajero. Al llegar a los 60 kilómetros, el sistema de propulsión por cohetes se apaga y la inercia llevará a la nave hasta los 100 kilómetros. En el descenso los motores convencionales serán reactivados para realizar "un aterrizaje normal y seguro".

"BUEN PRECURSOR"

Astrium subrayó que el desarrollo de un nuevo vehículo capaz de operar en altitudes entre aviones (20 kilómetros) y por debajo de los satélites (200 kilómetros) "puede ser un buen precursor para el transporte rápido 'punto a punto' o un rápido acceso al espacio abre un territorio previamente inexplorado".

La filial de EADS añadió que este proyecto "contribuirá a mantener las competencias europeas, e incluso elevarlas, en tecnologías clave del transporte espacial".