Música cristiana | Dios se encarna para derrotar a Satanás y salvar a la humanidad

Música cristiana | Dios se encarna para derrotar a Satanás y salvar a la humanidad

I
En esta encarnación de Dios en la tierra, Él hace Su obra entre los hombres.
Toda esta obra tiene un propósito: derrotar al diablo Satanás.
Lo derrotará conquistando al hombre, y haciéndoos completos.
Cuando deis resonante testimonio,
también será señal de la derrota de Satanás.
Dios se encarna para derrotar a Satanás y salvar a la humanidad.
Para que Satanás sea derrotado,
primero el hombre ser conquistado, luego completado.
II
Pero en esencia, al derrotarlo, Dios salva al hombre del dolor.
No importa que esta obra se realice en China o por todo el universo,
es para derrotar a Satanás, salvar al mundo,
y que el hombre entre en un lugar de reposo.
Y derrotar al diablo Satanás.
Dios se encarna para derrotar a Satanás y salvar a la humanidad.
La encarnación de Dios en la carne común es para derrotar a Satanás.
La obra del Dios de carne es salvar a los que le aman bajo el cielo.
Es para conquistar a toda la humanidad, y también para derrotar a Satanás.
III
El núcleo de esa obra está ligado a la derrota de Satanás por la salvación.
Dios se encarna para derrotar a Satanás y salvar a la humanidad.
Dios se encarna para vencer a Satanás y salvar a la humanidad,
salvar a la humanidad. Salva a toda la humanidad.
Salva a la humanidad. Salva a toda la humanidad.
De “La Palabra Manifestada En Carne

 

Película evangélica “Desde el trono fluye el agua de la vida” Escena 1 – ¿Cómo buscar las huellas de la obra de Dios?

Película evangélica “Desde el trono fluye el agua de la vida” Escena 1 – ¿Cómo buscar las huellas de la obra de Dios?

Al enfrentarnos a la desolación de las iglesias y a la oscuridad de espíritu, ¿cómo debemos proceder a la hora de buscar las huellas del Señor? Desde la antigüedad, el camino verdadero ha sido objeto de persecuciones, y la aparición y la obra del Dios verdadero siempre se enfrentará a las más crueles de las represiones y persecuciones y a las más frenéticas de las resistencias y condenas por parte del mundo religioso y de los gobiernos ateos. Tal y como se dice en la Biblia: “…todo el mundo yace inmerso en maldad” (1 Juan 5:19). Por lo tanto, allí donde se aparezca el Dios verdadero para llevar a cabo Su obra será ciertamente donde más altas serán las voces que lo condenan a Él. Ésta es la forma en la que hay que buscar las huellas del Señor.

Fuente: Relámpago Oriental