Canto evangélico | Bienaventurados son los que aceptan la nueva obra de Dios

Canto evangélico | Bienaventurados son los que aceptan la nueva obra de Dios

I

Bienaventurados son los que pueden obedecer

las actuales declaraciones del Espíritu Santo.

No importa cómo solían ser,

o cómo el Espíritu Santo solía obrar dentro de ellos;

bendecidos son los que han obtenido la última obra.

Y hoy, los que no la han podido seguir son eliminados.

Dios quiere a los que pueden aceptar la nueva luz,

y a los que aceptan y conocen Su última obra.

II

¿Por qué debéis ser una virgen casta?

Una virgen casta puede buscar la obra del Espíritu Santo,

y entender las cosas nuevas,

y desechar las antiguas concepciones,

y obedecer hoy la obra de Dios.

A estas personas que aceptan la nueva obra de la actualidad,

Dios las eligió cuando el mundo empezó,

y son las más bendecidas.

Vosotros oís Su voz y contempláis Su aparición,

así que, en todos los tiempos, y en todo el cielo y la tierra,

nadie ha sido más bendecido que vosotros.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Recomendación: Himno cristiano | El juicio ha despertado mi corazón

 

Himno cristiano 2019 | Abandona tus nociones religiosas para que Dios te perfeccione

Himno cristiano 2019 | Abandona tus nociones religiosas para que Dios te perfeccione

I
Si aceptas el juicio y el castigo de la palabra de Dios,
dejas los medios religiosos,
no usas viejas nociones para ponderar Sus nuevas palabras,
y así tendrás un futuro.
Pero si te aferras al pasado y lo atesoras,
no tendrás forma de salvarte, Dios nunca se fijará en ti.
En Su obra y en Su palabra, Él no se refiere
a las viejas formas de la historia y a lo anterior.
Si quieres perfeccionarte, debes dejar ir lo que pasó.
Lo que era justo o hizo Dios también lo debes dejar a un lado.
Incluso si fue la obra del Espíritu, debes dejarla a un lado.
Esto es lo que Dios requiere. Todo se debe renovar.
II
Dios siempre es nuevo y nunca es viejo.
Él no se aferra a Sus antiguas palabras ni sigue reglas.
Como ser humano, te aferras al pasado,
lo aplicas con rigidez como una fórmula.
Pero todo este tiempo, Dios no obra igual que obraba antes,
¿acaso no son tus palabras y actos perturbadores?
Si te aferras al pasado, ¿no te enemistas con Dios?
¿Estás dispuesto a dejar que el pasado arruine tu vida?
Si quieres perfeccionarte, debes dejar ir lo que pasó.
Lo que era justo o hizo Dios también lo debes dejar a un lado.
Incluso si fue la obra del Espíritu, debes dejarla a un lado.
Esto es lo que Dios requiere. Todo se debe renovar.
III
Con el pasado serás alguien que obstruye la obra de Dios.
¿Esa clase de persona quieres ser?
Si de verdad no quieres eso, gira y empieza de nuevo,
Dios no recordará tu servicio pasado.
Si quieres perfeccionarte, debes dejar ir lo que pasó.
Lo que era justo o hizo Dios también lo debes dejar a un lado.
Incluso si fue la obra del Espíritu, debes dejarla a un lado.
Esto es lo que Dios requiere. Todo se debe renovar.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”