Canción cristiana | Que Dios conmueva de nuevo nuestro espíritu

Canción cristiana | Que Dios conmueva de nuevo nuestro espíritu

I

¡Oh, Dios!

Que Tu Espíritu conceda la gracia sobre el pueblo en la tierra,

y así mi corazón se vuelva hacia Ti,

y así mi espíritu se conmueva,

y pueda ver Tu hermosura en mi espíritu y corazón,

y todos vean Tu belleza.

¡Oh, Dios!

Que Tu Espíritu vuelva a conmover nuestros espíritus.

Para que así nuestro amor sea eterno y no cambie nunca.

Vuelve a conmovernos, vuelve a conmovernos, Dios.

Para que así nuestro amor sea eterno y no cambie nunca.

¡Oh, Dios!

II

Dios primero pone a prueba nuestro corazón.

Conmoverá nuestro espíritu al volcar el corazón a Él.

Sólo en el espíritu vemos que Dios es grande,

es hermoso y supremo.

Ese es el camino del Espíritu en el hombre.

¡Oh, Dios!

Que Tu Espíritu vuelva a conmover nuestros espíritus.

Para que así nuestro amor sea eterno y no cambie nunca.

Sí, vuelve a conmovernos, vuelve a conmovernos, Dios.

Para que así nuestro amor sea eterno y no cambie nunca.

¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!

Que Tu Espíritu vuelva a conmover nuestros espíritus.

Para que así nuestro amor sea eterno y no cambie nunca.

Sí, vuelve a conmovernos, vuelve a conmovernos, Dios.

Para que así nuestro amor sea eterno y no cambie nunca.

¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Recomendación: Orar a Dios

Pelicula cristiana para jovenes | “¡Hijo, vuelve a casa!”

Pelicula cristiana para jovenes | “¡Hijo, vuelve a casa!”

Li Xinguang es alumno del último curso de secundaria. Desde pequeño había sido un chico sensato y formal. Sus padres y profesores lo querían mucho. En los primeros años de secundaria se encaprichó de los juegos por Internet en la computadora. Solía saltarse clases para ir al cibercafé. Sus padres hacían todo lo posible por ayudarle a dejar su adicción a los videojuegos. Por desgracia, la adicción de Li Xinguang iba cada vez a peor. Se desanimó y poco a poco se volvió un chico problemático… Cuando los padres de Li Xinguang se sintieron al límite, se enteraron de que Dios puede salvar a la gente y ayudarla a dejar su adicción a los videojuegos y a liberarse de la corrupción de Satanás. Por consiguiente, decidieron creer en Dios y esperaban que Dios salvara a su hijo. A partir de las palabras de Dios comprendieron el origen de la corrupción y la depravación de la humanidad. Vieron la verdad de las tinieblas y la maldad del hombre y comprendieron que sólo Dios puede salvar a la gente y liberarla de la corrupción y la aflicción de Satanás. Lo único que tenía que hacer Xinguang era creer en Dios y comprender la verdad para poder dejar su adicción a los videojuegos. Por consiguiente, le predicaron el evangelio a Xinguang y le guiaron para que leyera las palabras de Dios. Oraron a Dios y le pidieron que salvara a su hijo y que le ayudara a dejar su adicción a los videojuegos… Tras una lucha, Xinguang comenzó a orar a Dios y a confiar en Él. Guiado por las palabras de Dios, acabó dejando su adicción a los videojuegos y liberándose de la corrupción y la aflicción de Satanás. ¡Por fin volvió a casa este hijo que se había perdido sin esperanza en los juegos por Internet y en los cibercafés!