Película cristiana “El anhelo” Escena 1 – Entonces es así cómo el Señor regresa

Película cristiana “El anhelo” Escena 1 – Entonces es así cómo el Señor regresa

Muchos creyentes en el Señor han leído la profecía bíblica: “Y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30).
“He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). Creen que cuando el Señor regrese, sin duda descenderá en una nube, pero otras profecías en la Biblia dicen: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo'” (Mateo 25:6). Está claro que hay profecías de que el Señor vendrá en secreto, además de la profecía de que Él bajará del cielo en una nube, a la vista de todos. Entonces, ¿cuál es la verdad sobre Su regreso?

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Película cristiana “Quién es el que ha regresado” Escena 1

Recibir al Señor: ¡Es crucial saber distinguir al verdadero Cristo de los falsos!
Ahora es el momento crítico para recibir al Señor. Muchos creyentes prestan especial atención a prevenir a los falsos Cristos debido a la aparición de ellos en los últimos días. Cuando escuchan a alguien predicar que el Señor ha vuelto, toman la actitud de no escuchar, no mirar, no tocar. De esta manera, tal vez que no vayan a ser engañados por los falsos Cristos, pero tampoco van a recibir al regreso del Señor. En realidad, estar ciegamente alerta no es un remedio para resolver el problema. La clave es aprender a distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos. Esto se relaciona directamente con si podemos o no ser arrebatados ante el trono de Dios. Entonces, ¿cómo distinguimos entre ellos? Tras ver esta película, comprenderá la verdad al respecto y encontrará el camino de recibir al Señor.

Película cristiana “Quién es el que ha regresado” Escena 1 – Cómo diferenciar entre el Cristo verdadero y los falsos Cristos 1

Ahora nos encontramos en el último período de los últimos días y las profecías en la Biblia sobre el regreso del Señor ya se han cumplido. Las profecías bíblicas dicen que en los últimos días habrá falsos Cristos, por lo tanto, muchas personas cierran sus puertas y se guardan para sí mismas. Incluso cuando oyen a alguien dando testimonio de que el Señor ha regresado, no salen a buscar o investigar y además creen que cualquier camino que diga que el Señor ha regresado en la carne es falso, un engaño. ¿Cómo deberíamos ser como las vírgenes prudentes, que escuchan la voz de Dios y acogen con alegría el regreso del Señor? Este vídeo te permitirá entender el aspecto de la verdad que concierne a la diferenciación entre el verdadero Cristo y los falsos Cristos, para que así puedas dar la bienvenida al regreso del Señor Jesús.

Si estáis diciendo que el Señor Jesús ya ha vuelto, ¿cómo lo sabríais?

ezgif.com-gif-maker

Con respecto al retorno del Señor, la Biblia recoge claramente: “Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Marcos 13:32). Si estáis diciendo que el Señor Jesús ya ha vuelto, ¿cómo lo sabríais?

La respuesta de la palabra de Dios:

Al amanecer, sin que nadie lo supiera, Dios vino a la tierra e inició Su vida en la carne. Las personas fueron totalmente inconscientes de ese momento. Quizás estaban todos dormidos; tal vez muchos de los que estaban despiertos y vigilantes esperaban, y es posible que muchos estuvieran orando en silencio a Dios en el cielo. Sin embargo, entre toda esta cantidad de personas, nadie supo que Dios ya había llegado a la tierra.

de ‘Obra y entrada (4)’ en “La Palabra manifestada en carne

La aparición de Dios se refiere a Su llegada personal a la tierra para hacer Su obra. Con Su propia identidad y carácter, y con Su método inherente, Él desciende entre los hombres para llevar a cabo la obra de comenzar una época y terminar otra. Esta clase de aparición no es una especie de ceremonia. No es una señal, un cuadro, un milagro o una gran visión y mucho menos una clase de proceso religioso. Es un hecho real y verdadero que se puede tocar y contemplar. Esta clase de aparición no es en aras de seguir un proceso o en aras de un trabajo a corto plazo; es, para ser más precisos, en aras de una etapa en la obra de Su plan de gestión. La aparición de Dios siempre es significativa y siempre se conecta con Su plan de gestión. La “aparición” a la que se refiere aquí es completamente diferente a la “aparición” de la guía, dirección y esclarecimiento de Dios para el hombre. Cada vez que Él se revela, Él lleva a cabo una etapa de la gran obra. Esta obra es diferente de la de cualquier otra época. Para el hombre es inimaginable y él nunca la ha experimentado. Es una obra que da inicio a una nueva época y termina con la vieja época, y es una forma nueva y mejorada de obrar para la salvación de la humanidad; más aún, es una obra para llevar a la humanidad a una nueva época. Este es el significado de la aparición de Dios.

[…] Así, ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Mientras buscabais las huellas de Dios, ignorasteis las palabras que dicen que “Dios es la verdad, el camino y la vida”. Y es que, cuando muchas personas reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave es ese! La aparición de Dios no se puede reconciliar con las nociones del hombre; mucho menos puede Dios aparecer por orden del hombre. Dios hace Sus propias elecciones y tiene Sus propios planes cuando hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. No es necesario que Él discuta con el hombre la obra que Él hace, ni que busque el consejo del hombre, ni mucho menos que les notifique de Su obra a cada una de las personas. Este es el carácter de Dios y, además, todos lo deben reconocer.

de ‘La aparición de Dios ha traído una nueva época’ en “La Palabra manifestada en carne”

Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su esencia, y aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su expresión. Haciéndose carne, Dios traerá la obra que debe hacer, y haciéndose carne expresará lo que Él es; será, asimismo, capaz de traer la verdad al hombre, de concederle la vida, y de mostrarle el camino. La carne que no contiene la esencia de Dios seguramente no es el Dios encarnado; de esto no hay duda. Para investigar si es la carne encarnada de Dios, el hombre debe determinarlo a partir del carácter que Él expresa y de las palabras que Él habla. Es decir, si es o no la carne encarnada de Dios, y si es o no el camino verdadero, debe discernirse a partir de Su esencia. Y así, para determinar[a] si es o no la carne de Dios encarnado, la clave está en prestar atención a Su esencia (Su obra, Sus palabras, Su carácter, y mucho más), en lugar de fijarse en Su apariencia exterior. Si el hombre sólo ve Su apariencia exterior, y pasa por alto Su esencia, demostrará la ignorancia y la ingenuidad del hombre. La apariencia externa no determina la esencia; aún más, la obra de Dios nunca se ha conformado a los conceptos del hombre. ¿No estaba reñida la apariencia exterior de Jesús con los conceptos humanos? ¿No eran Su aspecto y Sus vestiduras incapaces de proporcionar pista alguna sobre Su verdadera identidad? ¿No fue la razón por la que los antiguos fariseos se opusieron a Jesús, porque simplemente miraban Su aspecto exterior, y no se tomaron en serio las palabras que Él habló?

de ‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”

Dios guarda silencio y nunca se nos ha aparecido, sin embargo, Su obra nunca se ha detenido. Ve todas las tierras y manda a todas las cosas y contempla todas las palabras y obras del hombre. Su gestión es conducida por pasos, y de acuerdo a Su plan. Este avanza en silencio, sin un efecto dramático, pero Sus pisadas avanzan cada vez más cerca de la humanidad, y Su tribunal se despliega en el universo a la velocidad de la luz, inmediatamente seguido por el descenso de Su trono entre nosotros. ¡Qué escena tan majestuosa es esta; qué cuadro tan imponente y solemne! Como una paloma, como un león rugiente, el Espíritu llega entre todos nosotros. Es sabio, es justo y majestuoso; Él llega entre nosotros en silencio, dueño de la autoridad y lleno de amor y compasión. Nadie está consciente de Su llegada, nadie acoge Su llegada y, más aún, nadie sabe todo lo que va a hacer. La vida del hombre sigue sin cambios; su corazón no es diferente y los días transcurren como siempre. Dios vive entre nosotros como una persona ordinaria, como un seguidor tremendamente insignificante y un creyente ordinario. Él tiene Sus propias búsquedas, Sus propias metas y, además, tiene una divinidad que ningún hombre ordinario posee. Nadie se ha dado cuenta de la existencia de Su divinidad, ni nadie ha percibido la diferencia entre Su esencia y la del hombre. Vivimos junto con Él, sin restricciones y sin temor, porque lo vemos como nada más que un creyente insignificante. Él observa todos nuestros movimientos, y todos nuestros pensamientos e ideas están expuestos ante Él. A nadie le interesa Su existencia; nadie se imagina Su oficio y, más aún, nadie sospecha quién es Él. Nosotros sólo seguimos nuestras búsquedas como si Él no tuviera nada que ver con nosotros…

Por casualidad, el Espíritu Santo expresa un pasaje de palabras “por medio” de Él, y aunque se siente muy inesperado, reconocemos que esta es la declaración de Dios y sin problemas la aceptamos como de Dios. Esto es porque, independientemente de quién exprese estas palabras, siempre que vengan del Espíritu Santo las debemos aceptar y no las podemos negar. La siguiente declaración podría ser a través de mí, podría ser a través de ti o podría ser a través de él. Independientemente de quién sea, todo es la gracia de Dios. Sin embargo, no importa quién sea la persona, no la debemos adorar porque independientemente de cualquier otra cosa, no puede ser Dios; por ningún motivo podemos escoger a una persona ordinaria como esta para que sea nuestro Dios. Nuestro Dios es demasiado grande y honorable; ¿cómo alguien tan insignificante lo podría representar? Es más, todos estamos esperando la llegada de Dios para que nos lleve de regreso al reino de los cielos y por eso, ¿cómo podría alguien tan insignificante estar calificado para una tarea tan importante y ardua? Si el Señor viene otra vez, debe ser en una nube blanca, visible para todos. ¡Qué glorioso será eso! ¿Cómo podría Él esconderse tan calladamente entre un grupo ordinario de personas?

Y sin embargo es esta persona ordinaria, que está escondida entre las personas, la que está haciendo la nueva obra de salvarnos. Él no nos aclara nada, ni nos dice por qué ha venido. Él sólo hace por pasos la obra que tiene la intención de hacer, y de acuerdo a Su plan. Sus palabras y declaraciones cada vez se hacen más frecuentes. De consolar, exhortar, recordar y advertir a reprochar y disciplinar; de un tono gentil y amable, a palabras que son temibles y majestuosas, todo infunde tanto compasión como estremecimiento en el hombre. Todo lo que dice tiene un fuerte efecto en los secretos que están profundamente escondidos dentro de nosotros; Sus palabras lastiman nuestros corazones, nuestros espíritus, y nos dejan avergonzados y humillados. Nos comenzamos a preguntar si el Dios que está en el corazón de esta persona realmente nos ama, y qué exactamente es lo que pretende hacer. ¿Será que tal vez sólo podremos ser arrebatados después de soportar tal dolor? En nuestras cabezas estamos calculando… acerca del destino que está por venir y acerca de nuestra suerte futura. Aun así, ninguno de nosotros cree que Dios se ha hecho carne y obra entre nosotros. Aunque ha estado por tanto tiempo con nosotros, aunque ya ha hablado muchas palabras cara a cara con nosotros, todavía no estamos dispuestos a aceptar a alguien tan ordinario como el Dios de nuestro futuro, mucho menos estamos dispuestos a confiarle el control de nuestro futuro y destino a alguien tan insignificante. De Él disfrutamos una provisión sin fin de agua viva, y gracias a Él vivimos cara a cara con Dios. Sólo somos agradecidos por la gracia del Señor Jesús que está en el cielo y nunca hemos puesto atención a los sentimientos de esta persona ordinaria que posee la divinidad. Él todavía hace Su obra escondido humildemente en la carne, expresando la voz de Su corazón, aparentemente insensible a que la humanidad lo rechace, al parecer perdonando eternamente el infantilismo del hombre y su ignorancia, y siempre tolerante de la irreverencia del hombre para con Él.

Sin que nosotros lo sepamos, este hombre insignificante nos ha llevado paso a paso en la obra de Dios. Sufrimos un sinnúmero de pruebas, somos sujetos a innumerables castigos y probados por la muerte. Aprendemos del carácter justo y majestuoso de Dios; disfrutamos, también, Su amor y compasión, y llegamos a valorar el gran poder y sabiduría de Dios; somos testigos de la hermosura de Dios y contemplamos el deseo ansioso de Dios de salvar al hombre. En las palabras de esta persona ordinaria, llegamos a conocer el carácter y la esencia de Dios, llegamos a entender la voluntad de Dios, llegamos a conocer la naturaleza y la esencia del hombre, y vemos el camino de salvación y perfección. Sus palabras nos hacen morir y nos hacen volver a nacer; Sus palabras nos dan consuelo, pero también nos atormentan con la culpa y un sentimiento de deuda; Sus palabras nos dan alegría y paz, pero también nos causan gran dolor. A veces somos como ovejas al matadero en Sus manos; a veces somos como la niña de Sus ojos y gozamos Su amor y afecto; a veces somos como Sus enemigos, convertidos en ceniza por Su ira en Sus ojos. Somos la humanidad que Él salvó; somos gusanos a Sus ojos, y somos los corderos perdidos que piensa noche y día encontrar. Él es misericordioso con nosotros, nos desprecia, nos levanta, nos consuela y nos exhorta, nos guía, nos esclarece, nos castiga y nos disciplina, y hasta nos maldice. Se preocupa por nosotros noche y día, nos protege y cuida de nosotros noche y día, nunca se aparta de nuestro lado, nos dedica todo Su cuidado y paga cualquier precio por nosotros. Con las palabras de esta pequeña carne ordinaria, hemos gozado la totalidad de Dios y contemplado el destino que Dios nos ha concedido. Pero a pesar de esto, la vanidad todavía acecha dentro de nuestros corazones, y todavía seguimos indispuestos a aceptar activamente a una persona como esta como nuestro Dios. Aunque nos ha dado tanto maná, tanto para disfrutar, nada de esto puede usurpar el lugar del Señor en nuestros corazones. Honramos la identidad y el estatus especiales de esta persona sólo con gran renuencia. Si Él no hablara para hacernos reconocer que Él es Dios, entonces nunca tomaríamos sobre nosotros el reconocerlo como el Dios que pronto llegará y que ha estado obrando entre nosotros por tanto tiempo.

La declaración de Dios continúa, y Él emplea varios métodos y perspectivas para advertirnos qué hacer y expresar la voz de Su corazón. Sus palabras llevan la energía de la vida y nos muestran el camino que debemos caminar y nos permiten entender cuál es la verdad. Empezamos a ser atraídos a Sus palabras, comenzamos a enfocarnos en el tono y la manera en la que habla, y subconscientemente comenzamos a tener un interés en la voz del corazón de esta persona que no tiene nada de especial. Hace esfuerzos meticulosos por nosotros, pierde el sueño y el apetito por nosotros, llora por nosotros, suspira por nosotros, se queja en la enfermedad por nosotros, sufre humillación por el bien de nuestro destino y salvación, y Su corazón sangra y derrama lágrimas por nuestra insensibilidad y rebeldía. Tal ser y tales posesiones están más allá de una persona ordinaria; ninguno de los corruptos las puede poseer o conseguir. Tiene una tolerancia y paciencia que ninguna persona ordinaria posee, y Su amor no lo posee ningún ser creado. Nadie excepto Él puede saber todos nuestros pensamientos, o tener tal conocimiento de nuestra naturaleza y esencia, o juzgar la rebeldía y corrupción de la humanidad, o hablarnos y obrar entre nosotros como lo puede este en nombre del Dios del cielo. Nadie excepto Él posee la autoridad, la sabiduría y la dignidad de Dios; el carácter de Dios, y lo que Él tiene y es, emana en su totalidad de Él. Nadie excepto Él nos puede mostrar el camino y traernos la luz. Nadie excepto Él puede revelar los misterios que Dios no ha revelado desde la creación hasta el día de hoy. Nadie excepto Él nos puede salvar de la esclavitud de Satanás y de nuestro carácter corrupto. Él representa a Dios y expresa la voz del corazón de Dios, las exhortaciones de Dios y las palabras de juicio de Dios hacia toda la humanidad. Él ha comenzado una nueva época, una nueva era, y ha traído un nuevo cielo y una nueva tierra, una nueva obra, y nos ha traído esperanza, y ha puesto fin a la vida que llevábamos en la imprecisión, y nos permitió contemplar plenamente el camino de salvación. Él ha conquistado todo nuestro ser y ha ganado nuestros corazones. De ese momento en adelante nuestras mentes se hacen conscientes y nuestros espíritus parecen ser revividos: esta persona ordinaria e insignificante, que vive entre nosotros y que nosotros hemos rechazado desde hace ya mucho tiempo, ¿no es el Señor Jesús, quien siempre está en nuestros pensamientos, y a quien anhelamos noche y día? ¡Es Él! ¡Realmente es Él! ¡Él es nuestro Dios! ¡Él es la verdad, el camino y la vida!

de ‘Contemplando la aparición de Dios en Su juicio y Su castigo’ en “La Palabra manifestada en carne”

Nota al pie:

a. El texto original dice “en cuanto a”.

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Reflexiones bíblicas: Aprender a escuchar la voz de Dios para poder recibir el regreso de Cristo

¿Alguna vez has escuchado la historia del lobo y los conejos? Érase una vez que varios conejitos y un gran lobo Vivían en un bosque. Para proteger a sus conejitos del lobo, cada vez que la mamá conejo salía, advertía a sus bebés que cerraran la puerta con firmeza y que no la abrieran hasta que ella regresara. Los bebés conejos eran muy obedientes e inteligentes. Entonces, el lobo llamó a la puerta, imitando el sonido de la madre conejo. Pero los conejitos se dieron cuenta del truco del lobo al distinguir el sonido del lobo del sonido de su madre. Al final, cuando su madre regresó y llamó a la puerta, la reconocieron al escuchar su voz y abrieron la puerta felizmente.

Fue porque su madre les advirtió antes de irse de su madriguera que los pequeños conejos fueron cautos y no abrieron ciegamente a la puerta cuando oyeron llamar a ella. A parte de que, los pequeños conejos eran inteligentes, sabían que deberían oír la voz y distinguir si el que llamó a la puerta era su madre, se dieron cuenta de que el lobo se había disfrazado como su madre. Por lo tanto, estuvieron sanos y salvos hasta que su madre regresó. Pienso: si los conejitos no hubieran escuchado la advertencia de su madre y hubieran abierto la puerta al lobo, las consecuencias hubieran sido inimaginables. Sin embargo, siguieron al pie de la letra las advertencias de su madre, protegiéndose y no abriendo la puerta a quien llamara, habrían dejado a su madre fuera cuando ella realmente regresó.
Al oír esta historia, no puedo evitar recordar que el Señor Jesús, hace dos mil años, advirtió a la gente: “Entonces, si alguno os dice: ‘Mirad, aquí está el Cristo’, o: ‘Mirad, allí está’, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos. Mas vosotros, estad alerta; ved que os lo he dicho todo de antemano” (Marcos 13: 21-23).

De este verso, podemos ver que en los últimos días, si algunas personas atestiguan que el Señor ha regresado, debemos tener cuidado y no escuchar a ciegas sus palabras. Pero esto no significa que no podamos creer a nadie que predica el regreso del Señor. De lo contrario, dejaremos a Cristo fuera y perderemos la oportunidad de recibir al Señor cuando realmente venga. Además, el Señor Jesús ha explicado claramente que Su voluntad es protegernos contra los falsos cristos, cuyos rasgos principales son mostrar señales y maravillas. No debemos creer a esas personas cuando nos encontremos con ellas. Pero ahora hay muchos hermanos y hermanas que no escuchan a nadie que predica la segunda venida del Señor por temor a ser engañados por falsos Cristos. ¿No es esto un caso de no comer por miedo a atragantarse?

Jesucristo llama la puerta,la segunda venida de Cristo

Se dice en el libro de Apocalipsis: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”(Apocalipsis 3:20). El Señor Jesús también dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;” (Juan 10:27).
Además, vi dos pasajes de las palabras de Dios en un sitio web del evangelio: “Así, ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida”. “¡Así que busquemos la voluntad de Dios y descubramos Su aparición por Sus declaraciones, y sigamos Sus huellas! Dios es la verdad, el camino y la vida. Sus palabras y Su aparición existen simultáneamente […]”.

De las palabras de Dios, podemos ver que cuando el Señor regresa, Él se parará a la puerta y tocará. Si podemos darle la bienvenida principalmente depende de si somos capaces de escuchar Su voz. Si podemos reconocer la voz de Dios, podremos abrir nuestras puertas para darle la bienvenida a fin de asistir al banquete con Él. Entonces, cuando se trata de la segunda venida del Señor, no podemos cerrar nuestras puertas para protegernos contra aquellos que lo predican debido a nuestro temor. Es crucial prestar atención y escuchar la voz de Dios.

Al igual que en la Era de la Gracia, fue al escuchar las palabras del Señor Jesús que esos creyentes reconocieron que el Señor Jesús era el Mesías venidero, lo siguieron y luego recibieron la llegada del Mesías. Por ejemplo, en Juan 1: 47-49 dice: “Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. Natanael le dijo: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Al principio, Natanael no creía que el Señor Jesús fuera el Mesías. Pero al oír que el Señor Jesús lo había conocido cuando estaba bajo la higuera, reconoció que el Señor Jesús era Dios mismo y lo siguió. Además, Pedro, Juan y otros discípulos también reconocieron la voz de Dios al escuchar las palabras del Señor Jesús. Finalmente, ellos recibieron la salvación de Dios.

Por el contrario, otros judíos también sabían que el Mesías vendría, pero creían en las mentiras de los principales sacerdotes y fariseos y se negaban ciegamente sin buscar o escuchar las palabras y declaraciones del Señor Jesús por temor a ser engañados. Finalmente, perdieron la salvación del Señor.
Se puede ver que es muy importante para nosotros poder escuchar la voz de Dios, ya que está directamente relacionada con la obtención de la salvación de Dios. Especialmente ahora, es un momento crucial para el regreso del Señor, debemos ser aún más los que escuchemos humildemente la voz de Dios. Así como Apocalipsis dice: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. […]” (Apocalipsis 2:7).

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Película evangélica “Esperando” Escena 2

Película evangélica “Esperando” Escena 2 – La virgen prudente sabe distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos Cristos

Cuando te enfrentes a la segunda venida del Señor, ¿sentirás tanto miedo a los falsos Cristos que cerrarás la puerta para protegerte y esperar a la revelación del Señor o actuarás como una virgen prudente y escucharás con atención la voz de Dios y recibirás el regreso del Señor? Este breve vídeo te dirá cómo recibir la segunda venida del Señor.

La Biblia registra muchas de las palabras y la obra de Dios. Entonces, ¿Estudios bíblicos profundos para conocer mejor a Dios? Haga clic en Messenger para comunicarse con nosotros.

https://www.messenger.com/t/kingdomsalvationes/

WhatsApp: +34-663-435-098

 

Las señales antes del fin han aparecido, ¿cómo recibir el regreso del Señor?

Hace 2000 años, los seguidores del Señor le preguntaron: “Cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?” (Mateo 24:3). El Señor Jesús respondió: “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores” (Mateo 24:6-8). Hoy en día, cada vez tienen lugar más desastres en todo el planeta. Se suceden terremotos, epidemias, hambrunas, guerras e inundaciones. A finales de 2019 surgió un nuevo tipo de coronavirus en Wuhan, China. Su velocidad de transmisión es alarmante: en apenas unos meses aparecieron casos en todo el país y China se sumió inmediatamente en el caos. Multitud de provincias, municipios y aldeas están siendo puestos sucesivamente en cuarentena conforme el número de muertes continúa aumentando. Además, el virus se ha propagado a más de 20 países de todo el mundo. Para colmo, entre septiembre de 2019 y enero de 2020, los incendios forestales en Australia destruyeron más de 5900 edificios y mataron más de mil millones de animales. En enero de 2020, dicho continente se vio azotado por la mayor lluvia torrencial en un siglo, la cual provocó unas inundaciones que mataron muchos animales de agua dulce. Ese mismo mes, decenas de miles de personas se quedaron sin hogar a consecuencia de las inundaciones en Indonesia. También tuvieron lugar la erupción de un volcán en Filipinas, la peor plaga de langostas en África en 25 años y un terremoto de magnitud 6,4 en Sinkiang… La lista es interminable. Se han cumplido las profecías bíblicas de la venida del Señor. Es lógico pensar que el Señor ha regresado. Entonces, ¿por qué aún no hemos recibido Su venida? ¿No nos sumiremos en la gran tribulación si esto continúa? ¿Y qué deberíamos hacer para recibir la venida del Señor?

¿Cómo vendrá el Señor?

Muchas personas han leído estas palabras en la Biblia: “He aquí, viene con las nubes” (Apocalipsis 1:7). “Verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). Tienen por seguro que el Señor vendrá con las nubes. Sin embargo, ¿por qué no hemos contemplado esa visión todavía? ¿Es este el único medio por el que vendrá el Señor? En realidad, hemos pasado por alto una cosa importante acerca de la venida del Señor. En las Escrituras también se profetiza una venida de Dios en secreto, como en: “He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). “Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre” (Mateo 24:44). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25).

Las referencias de las Escrituras a “como ladrón” y “a medianoche se oyó un clamor” indican que, cuando el Señor regrese en los últimos días, lo hará silenciosamente, en secreto. ¿Y a qué se refiere “Hijo del Hombre”? Sin duda, un “Hijo del Hombre” nace de una persona, con una madre y un padre, y de carne y hueso. El Señor Jesús, por ejemplo, se encarnó en la imagen de una persona normal que vive entre los hombres. Por tanto, vemos que “Hijo del Hombre” alude a Dios encarnado; el Espíritu no puede denominarse Hijo del Hombre. Además, las Escrituras también dicen que “Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación”. Este pasaje de las Escrituras deja claro que, cuando el Señor regrese, soportará mucho sufrimiento y será rechazado por esta generación. Todos sabemos que Dios solamente podría ser rechazado al encarnarse en el Hijo del Hombre, ya que Dios encarnado es demasiado corriente y la gente no lo conoce; lo considera una persona corriente y, en consecuencia, Él sufre grandes penalidades. No obstante, si el Señor se apareciera al hombre como Espíritu, todos los hombres, fueran buenos o malos, creyentes o incrédulos, e incluso opositores a Dios, caerían en tierra ante Él en adoración, pues ¿quién podría rechazar a Dios entonces? ¿Y cómo habría de sufrir Dios? Esto demuestra que el Señor de los últimos días se aparece a la humanidad como Hijo encarnado del Hombre.

¿Qué obra llevará a cabo el Señor cuando regrese?

 

 

Llegados a este punto, puede que algunos hermanos y hermanas estén confundidos: si el Señor viene a obrar en secreto entre los hombres en los últimos días, ¿cómo se cumple la profecía de Su venida sobre una nube? La obra de Dios tiene unos pasos y un plan. Primero Dios se hace carne y viene en secreto para llevar a cabo Su obra de salvación del hombre y luego se aparece públicamente al hombre sobre una nube. Para entender esta cuestión debemos conocer mejor la obra que realiza el Señor a Su regreso en los últimos días. El Señor Jesús dijo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). “Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo” (Juan 5:22). La Biblia también afirma que “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). Estos pasajes de las Escrituras nos dicen que Dios de los últimos días viene, principalmente, a pronunciar palabras, a llevar a cabo la obra del juicio, que comienza por la casa de Dios. Por consiguiente, quienes aceptan la obra del juicio de Dios de los últimos días están recibiendo la venida del Señor ¡y son ascendidos ante Dios! En la actualidad, Dios Todopoderoso encarnado ha declarado millones de palabras, todas ellas registradas en el libro La Palabra manifestada en carne. En él, las palabras de Dios Todopoderoso revelan muchos misterios antes incomprensibles para nosotros, como la historia de la evolución de la humanidad, la forma en que Satanás la corrompe, cómo salva Dios al hombre, a qué tipos de personas ama Dios, a cuáles detesta, los resultados y destinos de varios tipos de personas, etc. Además, Dios también ha expresado palabras de juicio y castigo que dejan al descubierto nuestro carácter corrupto. Todos aquellos que acepten las palabras de juicio y castigo de Dios verán su carácter corrupto purificado y transformado; se convertirán en vencedores antes de la gran tribulación y, al final, entrarán en el reino de Dios para disfrutar la dicha eterna. A aquellos que no hagan un intento por oír la voz de Dios mientras esté encarnado y obrando en secreto, que no acepten la obra del juicio de Dios de los últimos días, que condenen a Dios encarnado y blasfemen contra Él de acuerdo con sus nociones y fantasías, Dios los dejará en evidencia y los descartará. Y así, cada cual ─el trigo y la cizaña, las ovejas y las cabras, las vírgenes prudentes y las insensatas, los siervos buenos y los malos, los que aman la verdad y los que la detestan─, quedará al descubierto y clasificado según su tipo. Después, Dios vendrá con las nubes, aparecerá públicamente ante todos los pueblos y naciones de la tierra y comenzará a premiar el bien y a castigar el mal, cumpliendo de ese modo las profecías bíblicas: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él” (Apocalipsis 1:7). “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). En ese momento, todos aquellos que se opongan, rechacen y condenen a Dios se darán golpes de pecho y se llenarán de remordimientos por sus malas acciones. ¡Con la obra de Dios vemos cuán justo, omnipotente y sabio es!

Cómo recibir el regreso del Señor

En la actualidad, Dios Todopoderoso encarnado ya ha conquistado y salvado a un grupo de personas. Del mismo modo, ha conformado a los vencedores. Pronto llegará a su fin la obra de Dios en secreto, tras la cual todo tipo de grandes tribulaciones caerán inmediatamente sobre la tierra. Tenemos una tarea urgente ante nosotros: ¿cómo debemos recibir el regreso del Señor Jesús y abrazar la obra de Dios de los últimos días? El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). Estas profecías también aparecen en la Biblia: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Y Dios Todopoderoso dice: “La obra de Dios es como las olas que crecen con fuerza. Nadie puede detenerlo, y nadie puede parar Sus pasos. Sólo aquellos que escuchan Sus palabras con atención, y que lo buscan y tienen sed de Él, pueden seguir Sus huellas y recibir Su promesa. Aquellos que no, sufrirán un desastre abrumador y un castigo merecido” (‘Dios preside el destino de toda la humanidad’ en “La Palabra manifestada en carne”). ¿Deseas seguir las huellas del Cordero? ¿Quieres recibir al Señor? ¿Deseas ser arrebatado antes de la gran tribulación? Las palabras de Dios nos indican que, para recibir al Señor, es clave aprender a oír la voz de Dios considerando si las palabras expresadas por Dios Todopoderoso son la verdad, si son las palabras del Espíritu Santo a las iglesias. Creo que, si tenemos un corazón humilde de búsqueda y anhelo de la verdad, ¡Dios nos guiará para que pronto recibamos al Señor!

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Reflexiones cristianas | “El Señor está llamando” ¿Has recibido al Señor?

Reflexiones cristianas | “El Señor está llamando” ¿Has recibido al Señor? | Sketch (Español Latino)

El sketch El Señor está llamando explica cómo el Señor, con Sus palabras, llama a la puerta de nuestro corazón en los últimos días, y que las vírgenes prudentes oyen la voz de Dios y celebran con el Cordero. El pastor Chang Shoudao siempre ha esperado el regreso del Señor, pero cuando el hermano Zhen le da testimonio de que el Señor ya ha regresado, se obstina en aferrarse a sus nociones y fantasías, creyendo que el Señor regresará sobre una nube y manteniendo la puerta de su corazón cerrada al camino verdadero. En esta ocasión, no obstante, el hermano Zhen habla con él de pasajes de la Escritura relativos al regreso del Señor y Chang descubre que la Biblia contiene algunas profecías de que, en los últimos días, el Señor regresará encarnado en secreto para pronunciar nuevas palabras y purificar al hombre, y que sólo después aparecerá en público para premiar el bien y castigar el mal. Al mismo tiempo, llega a comprender el verdadero sentido de que el Señor llame a nuestra puerta y que la clave para recibir Su regreso es que oigamos la voz de Dios. Cuando por fin oye la voz de Dios en la palabra de Dios Todopoderoso, abre la puerta de su corazón y recibe el regreso del Señor.

Leer más: La venida del Señor Jesus

Peliculas cristianas completas en español | “El anhelo” Cómo son arrebatados los cristianos al cielo

Peliculas cristianas completas en español | “El anhelo” Cómo son arrebatados los cristianos al cielo

Hace dos mil años, el Señor Jesús prometió a Sus seguidores: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros” (Juan 14:2-3). Por esto, generaciones de creyentes han continuado esperando y orando obsesivamente por el cumplimiento de la promesa del Señor, esperan y oran para ser arrebatados al cielo para encontrarse con el Señor y entrar en el reino de los cielos cuando Él venga. Esto también describe al protagonista de esta película, Chen Xiangguang, un buscador entusiasta, que difunde el evangelio y da testimonio del Señor para recibir Su venida. A pesar de haber sido despedido de su trabajo en una escuela y de no lograr ser comprendido por los miembros de su familia, su corazón nunca abandona la esperanza. Un día, durante una reunión, Chen Xiangguang es detenido y encarcelado por el Gobierno comunista chino. Bajo las maravillosas disposiciones y soberanía de Dios, se encuentra con Zhao Zhiming, un cristiano de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Zhao Zhiming le da testimonio de la apariencia y la obra de Dios en los últimos días, resolviendo sus antiguas nociones y fantasías sobre esperar y orar por el regreso del Señor. Después de salir de la cárcel, Chen Xiangguang guía a sus hermanos y hermanas a investigar la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días. Todos finalmente llegan a entender qué es ser arrebatados al reino de los cielos, si el reino está realmente en la tierra o en el cielo y cómo la gente debería dar la bienvenida al regreso del Señor…

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

¡Se ruega verlo!: la venida de Cristo

Vídeos cristianos de reflexión | Las “buenas” intenciones del pastor (Sketch)

Vídeos cristianos de reflexión | Las “buenas” intenciones del pastor (Sketch)

Yang Xiangming trabaja en una denominación, y en cuanto comprueba que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado en los últimos días, guía a algunos de sus hermanos y hermanas para que vuelvan a Dios Todopoderoso. Esto intranquiliza a su pastor, quien utiliza el estatus y el dinero para tentar a Yang Xiangming y, además, usa la boda de su hijo para amenazarlo con el objetivo de que abandone el camino verdadero… Ante las “buenas” intenciones del pastor, ¿qué decidirá hacer Yang Xiangming al final? En este momento crucial en que debemos recibir la venida del Señor, ¿por qué impide este pastor que los creyentes estudien el camino verdadero? El sketch Las “buenas” intenciones del pastor te ayuda a entender la realidad de los hechos.