Reflexión cristiana | Los “tres criterios, cinco verificaciones, dos garantías” para seleccionar líderes

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Reflexión cristiana | Los “tres criterios, cinco verificaciones, dos garantías” para seleccionar líderes

Debido a que la mayoría de los líderes y colaboradores son incapaces de ver las intenciones en la naturaleza y esencia de las personas, no pueden elegir ni usar a las personas correctas. Sólo saben cómo aplicar reglas a ciegas, pero como no tienen una comprensión de los principios, demasiados de los que escogen prueban ser inútiles. Esto se debe a que la mayoría de los líderes todavía no están equipados con la verdad y no tienen una buena comprensión de la verdad para servir a Dios. En cambio, ven el asunto de servir a Dios como algo tan simple como niñitos jugando a la casita; creen que lo que significa ser un líder o un colaborador es simplemente ser anfitrión de algunas reuniones y dar algunos sermones. Estas personas no tienen idea de cómo introducir a otros en las , en la verdad y en permitirles a otros alcanzar la verdadera salvación. La mayoría de los que tienen el rol de líder sienten que han desempeñado mucho trabajo y están muy satisfechos de sí mismos, como si se hubieran ganado el derecho a disfrutar su posición. Se oponen a Dios mientras sirven a Dios, pero no se dan cuenta de ello. Incluso siguen reclamando cuando son eliminados por la casa de Dios, quejándose de que la casa de Dios es injusta. Esta es la clase de corrupción y fealdad revelada por la mayoría de los líderes y colaboradores. Con el fin de modificar rápidamente el liderazgo en todos los niveles en la casa de Dios, la casa de Dios ha recopilado algunos estándares precisos para elegir personas: los “tres criterios, cinco verificaciones, dos garantías” para el uso por los líderes en todos los niveles.

La obra de Dios de los últimos días es usar la verdad para juzgar y castigar a las personas, para lograr el objetivo de salvarlas y perfeccionarlas. Sólo al entender realmente la verdad, sólo al ser capaz de comunicar el conocimiento sustancial de la verdad, sólo al ser capaz de usar la verdad para resolver la cuestión de la corrupción de las personas y todas sus dificultades, puede el pueblo escogido de Dios ser introducido en la verdad de las palabras de Dios y en el camino correcto de creer en Dios. Sólo de esta manera puede el pueblo escogido de Dios alcanzar la salvación y perfección. Si los líderes de todos los niveles de la iglesia enseñan verdades que son demasiado superficiales, si son incapaces de usar la verdad para resolver problemas, entonces no pueden guiar a las personas a entrar en la verdad. Por lo tanto, aquellos que no entienden la verdad no pueden guiar al pueblo escogido de Dios a entrar en las palabras de Dios, y sólo aquellos con un auténtico entendimiento de la verdad pueden guiar al pueblo escogido de Dios a entrar en la realidad de la verdad. Este es un hecho innegable. Los tres criterios que la casa de Dios ha establecido previamente para seleccionar líderes de todos los niveles se pueden resumir como: 1. Deben buscar la verdad y entender la verdad. 2. Deben tener humanidad y un sentido de justicia. 3. Deben estar equipados con la habilidad para desempeñar trabajo. Estos son los criterios y principios para la casa de Dios al seleccionar líderes de todos los niveles. La clave para los tres criterios es que los líderes deben entender la verdad y estar equipados con la verdad. Esto es de extrema importancia y también es lo más fundamental, porque sólo aquellos que entienden la verdad pueden guiar a otros a entrar en la verdad. Si el entendimiento de la verdad de una persona es demasiado superficial, si ella sólo está equipada con buena humanidad y la habilidad para desempeñar trabajo, entonces no será capaz de guiar a otros a entrar en la verdad y a obtener la verdad, por lo que tal persona sigue siendo incapaz de asumir la carga completa de la obra. Por lo tanto, un entendimiento de la verdad es sumamente crucial, mientras que tener una buena humanidad, un sentido de justicia y tener la habilidad para desempeñar trabajo, son de importancia secundaria y terciaria. Si una persona puede realmente entender la verdad y está equipada con la verdad, entonces ella también debe tener humanidad y un sentido de justicia y entonces podrá guiar a otros en la senda correcta. Sólo una persona recta puede caminar la senda correcta; una persona que no es recta nunca podrá guiar a otros en la senda correcta. Como dice el dicho: “¿Cómo puedes corregir a otros sí tú mismo eres corrupto?”. Si aquellos en roles de liderazgo no son personas rectas, entonces nunca obtendrán la confianza y el apoyo de los demás. Aquellos en roles de liderazgo deben ser las personas correctas, por lo que el segundo criterio también se debe satisfacer. El tercer criterio es que deben tener la habilidad para desempeñar trabajo. Sin la habilidad para organizar y desempeñarse bien, cualquier trabajo que hagan nunca logrará buenos resultados. Aunque entiendan la verdad, no tendrán idea de cómo guiar a otros para entrar en la verdad. Tampoco sabrán cómo resolver la corrupción de las personas y sus diferentes dificultades. Por lo tanto, la habilidad para desempeñar trabajo también es necesaria. Los tres criterios se pueden resumir en tener la verdad, la humanidad y la habilidad para desempeñar trabajo. Esta es la manera más sencilla de decirlo.

Los tres criterios para seleccionar líderes de todos los niveles son los siguientes:

Primero, deben ser los que busquen la verdad y entiendan la verdad. En base principalmente a: 1) Son capaces de comunicar un entendimiento sustancial de la verdad; 2) tienen experiencia y entendimiento auténticos sobre la práctica de la verdad y la entrada en ella y tienen una senda de práctica; 3) son expertos en comunicar la verdad y son capaces de combinar los problemas de corrupción y los diferentes estados de las personas al comer y beber las palabras de Dios; 4) son capaces de ver con claridad los problemas existentes y los defectos de las personas, así como de apoyarlas y proveerlas; 5) son capaces de discernir a los falsos Cristos, anticristos y a toda clase de personas en las que trabajan los espíritus malignos, al igual que discernir diferentes clases de personas, también conocen en su corazón a las personas que Dios salva y abandona y son capaces de ver con claridad a aquellas personas que pueden ser salvadas y las que serán abandonadas.

Segundo, deben ser personas con buena humanidad y un sentido de justicia. En base principalmente a: 1) Tienen honestidad y rectitud en su humanidad y se atreven a apegarse a la verdad y a los principios; 2) son capaces de mantener la obra de la casa de Dios y no tienen miedo de ofender a otros, no confían en sentimientos y pueden manejar los asuntos con justicia, son capaces de tratar equitativamente a toda clase de personas y dejar de lado rencores personales; 3) son capaces de dejar atrás a su familia y apartarse de los enredos mundanos y están dispuestas a entregarse a Dios, a seguir a Cristo y a servir a Cristo por el resto de su vida.

Tercero, deben ser competentes. En base principalmente a: 1) Son competentes para descubrir problemas de trabajo de los líderes dentro de su área de trabajo, competentes para comunicar la verdad para resolver los problemas de las corrupciones de los hombres y capaces de resolver los diferentes problemas de desviación de las personas de acuerdo con las palabras de Dios; 2) pueden manejar las cosas sin importar cuán ocupadas estén, son capaces de priorizar los asuntos y pueden desempeñar bien su trabajo de regar y proveer a los líderes y colaboradores, para asegurar que la vida de iglesia en todas las iglesias sea normal y efectiva; 3) son capaces de asegurar que la vida de iglesia en todas las iglesias sea normal y no sea perturbada y que alcance los resultados óptimos en la obra de guiar al pueblo escogido de Dios a entrar a la verdad; 4) son competentes y pueden atraer a las personas, tienen buen prestigio entre los hombres y están aprobadas y apoyadas por la mayoría de las personas.

El primero criterio es que deben entender la verdad y estar equipadas con la verdad. Este es el más fundamental de los tres criterios. Específicamente, deben tener experiencia y conocimiento prácticos de las palabras de Dios; deben tener un cierto conocimiento sobre la obra de Dios, el carácter de Dios, al igual que de todo lo que Dios tiene y es; deben tener algo de conocimiento sustancial sobre todos los aspectos de la verdad; deben tener alguna transformación en su visión de vida y en sus valores; sus puntos de vista deben encajar con las palabras de Dios en general. Este es el criterio por el cual los miembros del equipo regional y los del equipo pastoral de toma de decisiones deben estar equipados con la verdad. Si los miembros del equipo regional y los del equipo pastoral de toma de decisiones no están seguros en su comunicación de la verdad, entonces no han sido capaces de resolver los problemas usando la verdad; si los miembros del equipo regional y los del equipo pastoral de toma de decisiones no han pasado por ninguna transformación en sus opiniones, esto es suficiente para demostrar que realmente no entienden la verdad. Aquellas que nunca han experimentado una transformación en sus opiniones sin duda todavía se oponen a Dios y sin duda alguna no pueden cumplir completamente con sus deberes de acuerdo a los requisitos de Dios. Las que están confusas sobre la verdad definitivamente tienen una experiencia de vida superficial y les es muy difícil guiar a otros a entrar en la verdad. Las que no entienden la verdad no pueden ver las intenciones de diferentes personas, cosas y objetos con los que se encuentran, no pueden tener discernimiento auténtico y preciso con respecto a todos los falsos Cristos y anticristos, ni tampoco tienen idea de qué personas vale la pena cultivar y qué personas pueden alcanzar la perfección. Por lo tanto, aquellas que están confusas con respecto a la verdad definitivamente no pueden seleccionar correctamente a los líderes y colaboradores para todos los niveles de la iglesia. Podríamos decir que aquellas que no tienen un entendimiento auténtico de la verdad, si están desempeñando trabajo para la casa de Dios, entonces son los ciegos guiando a los ciegos y todos, eventualmente, caerán en un hoyo. Si una persona no entiende la verdad y no está equipada con la verdad, entonces ella es incapaz de guiar a otros a entrar en la verdad o de ayudar a otros a alcanzar la salvación. Tal es la importancia de entender la verdad y de estar equipado con la verdad.

El segundo criterio es tener humanidad y un sentido de justicia. Específicamente, es tener un carácter recto y decente, tener un sentido de justicia y el valor para obedecer los principios, no tener miedo de ofender a los demás y ser capaz de dejar atrás todo con el fin de lograr lo que les ha sido confiado por Dios. Sólo aquellos equipados con esa humanidad cumplen con el estándar de ser un miembro del equipo regional de toma de decisiones o un miembro del equipo pastoral de toma de decisiones. Los miembros del equipo regional y los del equipo pastoral de toma de decisiones deben ser personas correctas y tener un sentido de justicia. Si una persona es recta, entonces, cuando guíe, la mayoría de las personas la aprobarán y la apoyarán; si una persona no es recta entonces, cuando guíe, la mayoría de las personas no la aprobarán ni la apoyarán. Una persona debe tener un sentido de justicia para poder amar la verdad y buscar la verdad, además de para alcanzar la perfección de Dios. Sólo una persona con un sentido de justicia puede fácilmente aceptar la verdad y estar dispuesta a practicarla. Una persona fraudulenta y deshonesta no tiene sentido de justicia, una persona fraudulenta y deshonesta no ama la verdad y está reticente a practicar la verdad; por lo tanto, ella no será perfeccionada por Dios. Debido a que una persona con un sentido de justicia ama la verdad, fácilmente puede obtener la obra del Espíritu Santo y puede entrar en la verdad rápidamente. Por lo tanto, Dios está dispuesto a cultivar y a perfeccionar a alguien que tenga un sentido de justicia. Sólo las personas que tienen un sentido de justicia son verdaderamente buenas y con las que a otros les gusta asociarse. Una vez que alguien con un sentido de justicia ha entrado en la verdad y la ha entendido, su carácter de vida también será transformado y puede absolutamente ser perfeccionado y usado por Dios. Todas aquellas personas con un sentido de justicia que buscan la verdad son lo mejor de la humanidad corrupta y si también son de buena calidad y capaces de entrar en la verdad rápidamente, entonces serán perfeccionadas y usadas por Dios. Tener humanidad, un sentido de justicia y buscar la verdad: este es el segundo criterio que alguien que desempeñe el rol de líder debe cumplir.

El tercer criterio es que deben tener la habilidad para desempeñar trabajo. Específicamente, naturalmente deben ser de buena calidad. No sólo deben tener la habilidad para entender la verdad, sino que también deben tener suficiente habilidad para desempeñar trabajo. La buena calidad implica, principalmente, dos aspectos: Por un lado, su entendimiento de las palabras de Dios debe ser relativamente puro y libre de nociones absurdas; por el otro, deben estar equipadas con una buena habilidad para trabajar. Las que tienen una calidad realmente buena, siempre y cuando tengan un entendimiento de los principios para el trabajo a ser desempeñado y los resultados que se tienen que lograr, pueden encontrar su propia senda. También son capaces de sacar sabiduría y lecciones de su experiencia laboral y saben cómo desempeñar el trabajo con el fin de lograr los mejores resultados. Las personas de buena calidad pueden desempeñar trabajo únicamente siguiendo algunas instrucciones de los demás, o simplemente necesitan observar a otros desempeñando trabajo para saber cómo deben desempeñarlo con el fin de lograr los mejores resultados. Las personas de buena calidad no necesitan que otros las lleven de la mano cuando les enseñan. Todas aquellas que siempre requieren que otros les enseñen llevándolas de la mano, que siempre dependen de la guía de los demás y que siempre están haciendo preguntas relacionadas con las normas, son personas cuya calidad no es lo suficientemente alta. Las que han desempeñado trabajo por un año o dos y siguen siendo incapaces de lograr resultados laborales normales son personas de pobre calidad. Las personas de buena calidad aún pueden alcanzar un entendimiento de la verdad y entrar en la realidad por medio de su propia búsqueda, incluso sin el riego de otros, y aun cuando puede que les tome más tiempo. Pero con el riego de algunas buenas personas, su crecimiento será aún más rápido. Todas aquellas que se han familiarizado con alguien más por un año más o menos, y siguen siendo incapaces de ver sus intenciones, son personas de pobre calidad. Esas de pobre calidad ciertamente tendrán también un entendimiento superficial de la verdad. Incluso si han entendido algunas verdades, son incapaces de comunicar la esencia de estas verdades. Tales personas sólo saben cómo seguir reglas al desempeñar un trabajo y con toda seguridad no pueden obedecer los principios cuando desempeñan un trabajo. Personas de calidad muy pobre con toda seguridad no pueden ver las intenciones de los demás, no saben cómo seleccionar y usar a otros; por lo tanto, ¿cómo pueden llevar a cabo correctamente la obra de la casa de Dios? Las personas de buena calidad son capaces de entender la verdad rápido y entran en la verdad fácilmente. Después de que han entendido algunas verdades, pueden ser promovidas y usadas. Estas personas de buena calidad sólo necesitan ser cultivadas por un año o dos antes de que puedan lograr resultados que obtengan la aprobación y afirmación de la mayoría de las personas. Las que han desempeñado trabajo por varios años, pero que siguen sin poder comunicar claramente la verdad, sin poder ver con claridad qué persona vale la pena cultivar, no pueden guiar a otros. Por lo tanto, las de calidad ordinaria ciertamente no tienen la habilidad para desempeñar trabajo, no son aptas para convertirse en líderes en ningún nivel y sólo pueden ser alguna vez asociadas, asistentes o colaboradoras.

La selección de líderes en todos los niveles en la casa de Dios se debe basar por completo en si estas personas entienden realmente la verdad. Esto es especialmente cierto para los miembros del equipo regional y los del equipo pastoral de toma de decisiones, quienes deben ser medidos de acuerdo a si son capaces de usar la verdad para resolver problemas. Si este criterio básico se cumple, sólo necesitan estar equipados con una humanidad promedio y la habilidad para desempeñar trabajo. Todos esos miembros de los equipos regional y pastoral de toma de decisiones que han sido seleccionados deben ser capaces de comunicar la esencia de la verdad. Por lo menos deben ser capaces de resolver problemas usando la verdad y sólo tales personas pueden cargar con el trabajo. En resumen, para los líderes en todos los niveles que han sido seleccionados, su habilidad para comunicar la verdad y usar la verdad para resolver problemas debe ser la más sobresaliente y de primerísima categoría dentro de su propio ámbito de trabajo. Por ejemplo, los líderes de la iglesia que han sido seleccionados deben tener las habilidades más sobresalientes y de primerísima categoría para comunicar la verdad y para resolver problemas de acuerdo con las palabras de Dios dentro de su iglesia; los líderes de distrito que han sido seleccionados deben tener las habilidades más sobresalientes y de primerísima categoría para comunicar la verdad y usar la verdad para resolver problemas dentro de su distrito; los miembros del equipo regional de toma de decisiones que han sido seleccionados deben tener las habilidades más sobresalientes y de primerísima categoría para comunicar la verdad y usar la verdad para resolver problemas dentro de su región; los miembros del equipo pastoral de toma de decisiones que han sido seleccionados deben tener las habilidades más sobresalientes y de primerísima categoría para comunicar la verdad y usar la verdad para resolver problemas en su región pastoral. En resumen, esos líderes en todos los niveles que han sido seleccionados deben ser de primerísima categoría en su habilidad para comunicar la verdad y usar la verdad para resolver problemas. Sólo aquellos que pueden entender la verdad y están equipados con la verdad pueden cargar con el trabajo y guiar a otros a entrar en la verdad. Los que realmente entienden la verdad y han entrado en la realidad son, por lo menos, capaces de resolver la corrupción de la humanidad y sus falaces puntos de vista de acuerdo con las palabras de Dios. Sólo aquellos equipados con la habilidad para resolver problemas usando la verdad pueden desempeñar correctamente sus deberes. Debido a que aquellos perfeccionados por Dios son los que realmente buscan la verdad y han entrado en la verdad, los líderes en todos los niveles seleccionados por la casa de Dios también deben ser los que realmente busquen la verdad y hayan entrado en la verdad, mientras que sólo se requiere una cantidad ordinaria para los otros dos criterios (tener buena humanidad y la habilidad para desempeñar trabajo). De esta manera, los tres criterios para seleccionar líderes en todos los niveles se vuelven incluso más fáciles de entender. Sólo tenemos que observar qué personas son las que están más claras en la comunicación de la verdad y son las mejores en usar la verdad para resolver problemas para que todos estén convencidos, para saber que son los que pueden ser seleccionados como líderes. El proceso de selección es así de sencillo.

Todos aquellos que realmente buscan la verdad y son capaces de lograr ciertos resultados al comunicar la verdad están calificados para convertirse en líderes en todos los niveles de la casa de Dios. Sólo tienen que ser ordinarios en otros aspectos, e incluso si tuvieron transgresiones ocasionales en el pasado, en tanto que estas no se repitan, la casa de Dios no los hará responsables. En tanto que puedan entender realmente la verdad, que sean capaces de usar la verdad para resolver problemas y que puedan guiar a otros a entrar en la verdad, entonces pueden ser seleccionados como líderes para todos los niveles en la casa de Dios. Esto impulsará a todos los del pueblo escogido de Dios a hacer lo mejor posible por buscar la verdad y alcanzar la salvación de Dios. Esto también incluye la justicia e imparcialidad de Dios, permitiéndonos ver que la casa de Dios es completamente imparcial en su trato con las personas. Independientemente de las transgresiones que hayan cometido, siempre y cuando no sean hacedores de maldad, no estén siendo trabajados por espíritus malignos, no sean personas deshonestas ni absurdas, sean capaces de hacer lo mejor posible por buscar la verdad y estén equipados con la habilidad para usar la verdad para resolver problemas, entonces todos pueden ser usados por Dios. Cualquiera, en tanto que ella esté equipada con la verdad, sea capaz de practicar la verdad, tenga auténtica obediencia a Dios, sea fiel a Dios y sea leal a Dios, entonces puede ser seleccionada como un líder de todos los niveles en la casa de Dios. Si alguien es incapaz de entender la verdad entonces, independientemente de cuán buenas sean su calidad y humanidad, no está calificado para convertirse en un líder en ningún nivel. Si una persona es de buena calidad y tiene buena humanidad, si ella busca la verdad, puede ser cultivada para convertirse en líder de la iglesia o en colaborador de la casa de Dios, pero no puede cargar el trabajo principal de liderazgo por el momento. Entender y estar equipado con la verdad es el criterio más fundamental para liderar, esto debe quedar claro. Al seleccionar líderes y colaboradores para todos los niveles, lo más importante es evitar seleccionar personas deshonestas, personas absurdas y personas que estén siendo trabajadas por espíritus malignos. Independientemente del nivel, si alguno de tales líderes ha sido seleccionado, toda la obra de la iglesia se arruinará y se paralizará. Todos los que seleccionan a tales personas como líderes para cualquier nivel están ciegos, son personas que perturban la obra de Dios y deben ser reemplazados. Todos los que son incapaces de discernir a los demás, que también seleccionan y usan a las personas equivocadas, no tienen entendimiento de la verdad ni tienen el discernimiento correcto. Tales personas no están calificadas para actuar como los líderes principales de la casa de Dios. Las personas que están calificadas para convertirse en líderes deben ser las que realmente entienden la verdad y han entrado en la realidad; deben ser capaces de discernir y de ver las intenciones de los demás; deben ser buenas en comunicar la verdad y deben ser capaces de usar la verdad para resolver problemas. De lo contrario, nunca se les debe permitir convertirse en líderes en la casa de Dios. Aquellas que solamente tienen buena humanidad y son de buena calidad no se pueden convertir en líderes de la casa de Dios; sólo las equipadas con la verdad se pueden convertir en líderes de la casa de Dios. Esta regla es definitiva y nunca cambiará.

Al seleccionar líderes en la casa de Dios, sólo el poseer la verdad es el requisito más básico. Sólo aquellos que están equipados con la verdad serán usados por Dios, porque con cuantas más verdades esté equipada una persona, mejor será su humanidad y más eficiente será el trabajo que ella desempeñe. Por lo tanto, cuanto más una persona esté equipada con la verdad, más será colocada en posiciones importantes por Dios. Los líderes de la iglesia deben ser los más claros en su comunicación de la verdad dentro de la iglesia y esto debe ser parte de su rutina; los líderes de distrito deben ser los más claros en su comunicación de la verdad dentro de su distrito, esto debe ser parte de su rutina; los miembros del equipo regional de toma de decisiones deben ser los más claros en su comunicación de la verdad dentro de su región, esto debe ser parte de su rutina; los miembros del equipo pastoral de toma de decisiones deben ser los más claros en su comunicación de la verdad y los mejores en usar la verdad para resolver problemas, porque sólo esto tiene el mayor sentido. En cada región pastoral, sólo aquellos con conocimiento auténtico de Dios están calificados para convertirse en los miembros del equipo pastoral de toma de decisiones. En la casa de Dios, sólo los equipados con la verdad, que tengan un auténtico conocimiento de Dios, serán colocados en posiciones importantes por Dios. Ya que Cristo es la verdad, el camino y la vida, en el reino de Cristo, sólo los perfeccionados por Dios pueden ser colocados en posiciones importantes por Dios y, de este modo, servirle. La casa de Dios selecciona líderes para todos los niveles de acuerdo con el grado en el que entiendan la verdad, así como su habilidad para usar la verdad para resolver problemas. Aquellos que están equipados con más verdades son los más propensos a ser colocados en posiciones importantes por Dios. A Dios le agradan los que buscan la verdad; los perfeccionados por Dios son aquellos que han obtenido la verdad, y aquellos colocados en posiciones importantes por Dios son los que están equipados con la verdad. Independientemente de quién sea, en tanto que pueda entender la verdad y tener conocimiento de la esencia de la verdad, puede ser usado por Dios. Sólo los equipados con la realidad de la verdad pueden servir a Dios de acuerdo con Su voluntad.

Estos son los tres criterios para seleccionar líderes para todos los niveles, que se deben seguir al seleccionar líderes.

La selección y establecimiento de líderes en todos los niveles en la casa de Dios se basa principalmente en los tres criterios anteriores, pero no es un asunto sencillo determinar si alguien cumple con estos tres criterios. Ciertamente es poco confiable depender del juicio subjetivo de una sola persona, por lo tanto, debe depender de tres o cuatro partes diferentes que estén familiarizadas con el candidato a fin de asegurar que el juicio sea exacto. En días pasados, la selección y el uso de alguien se basaba generalmente en las observaciones de una sola persona que entrevistaba y hablaba con el candidato; luego, después de preguntar a otras personas sobre este candidato, la selección se determinaba a ciegas. Debido a esto, se han cometido muchos errores, causando muchas pérdidas importantes a la entrada a la vida del pueblo escogido de Dios. Ahora bien, debemos aprender de estas lecciones y llegar a conocer nuestros defectos e ignorancia. Debemos darnos cuenta de que no somos doctos, que debemos pasar por el entendimiento y la verificación desde múltiples ángulos, antes de decidir sobre la selección de candidatos, lo que nos dará mejores opciones. Por lo tanto, antes de seleccionar y establecer a un líder, debemos obtener un entendimiento desde múltiples ángulos, debemos obtener evidencia e información proporcionadas por aquellos familiarizados con el candidato, debemos obtener la información verificadora de los líderes y colaboradores que estén por encima y debajo del candidato, y luego debemos tener un análisis exhaustivo para equilibrar los pros y contras; y, por último, si hemos determinado que esta persona cumple verdaderamente con los tres criterios, entonces puede ser oficialmente establecida. Este es el procedimiento necesario para seleccionar a los líderes para todos los niveles, el cual es un proceso completamente imparcial, apropiado y razonable. La evidencia de aquellos familiarizados con el candidato en estos cuatros aspectos es como sigue:

1. Evidencia de aquellos en la iglesia que hayan conocido a esta persona por más tiempo y que tengan la relación más cercana con esta persona (por lo menos de tres a cinco personas);

2. Evidencia presentada por la mayoría de las personas de la iglesia;

3. Evidencia proporcionada por la familia, amigos y parientes de esta persona;

4. Evidencia presentada por compañeros de trabajo de los niveles más altos y más bajos (por lo menos de tres a cinco personas).

Esta es la evidencia de los cuatro aspectos más críticos para entender si alguien cumple con los tres criterios. La evidencia de sólo uno o dos aspectos es insuficiente; por lo tanto, debemos obtener la evidencia de los tres o cuatro aspectos. Principalmente, debemos verificar las siguientes cinco situaciones usando la evidencia:

1. Debemos verificar que la humanidad de esta persona sea bastante honesta y recta, que tenga un sentido de justicia y que ciertamente no sea alguien que sea fraudulento y deshonesto, promiscuo o malvado;

2. Debemos verificar que su entendimiento de la verdad sea puro y que ame la búsqueda de la verdad y que ciertamente no sea alguien absurdo y que no entienda al espíritu, o alguien con un entendimiento de la verdad demasiado superficial;

3. Debemos verificar que sea competente y que sea leal a sus deberes, y que ciertamente no sea alguien que evite el trabajo duro y que salga del paso en el cumplimiento de sus deberes;

4. Debemos verificar que tenga un verdadero entendimiento de Dios, que tenga verdadera obediencia y que ciertamente no sea alguien que albergue conceptos y resistencia contra Cristo ni contra el hombre usado por el Espíritu Santo;

5. Debemos verificar que sea alguien que pueda desempeñar trabajo de acuerdo con los arreglos de los de arriba y que ciertamente no sea alguien que vaya en contra de los arreglos ni que actúe según sus propias ideas.

La evidencia exacta con respecto a estas cinco condiciones se debe obtener de aquellos familiarizados con el candidato en los cuatro aspectos. Si las cuestiones en estos cinco aspectos no se pueden verificar, entonces los tres criterios definitivamente no se han cumplido. Todas estas cinco condiciones se deben verificar antes de determinar que este candidato ha cumplido los tres criterios y sólo entonces puede ser establecido. Sólo al seleccionar personas en base a la información proporcionada por aquellos familiarizados con los candidatos en los cuatro aspectos, podemos asegurar la exactitud. Si alguien seleccionara y estableciera líderes sin conseguir la evidencia de aquellos familiarizados con ellos en los cuatro aspectos, entonces esta persona debe ser irresponsable hacia el pueblo escogido de Dios, es alguien que actúa obstinadamente y que es arrogante y engreída. Todos aquellos que han sido seleccionados y establecidos en base a suposiciones subjetivas, sin conseguir la evidencia de aquellos familiarizados con ellos en los cuatro aspectos, deben ser revaluados (excepto aquellos que estén muy familiarizados). Para todos los que no estén muy familiarizados, debemos verificar confiando en la evidencia proporcionada por aquellos familiarizados con ellos en los cuatro aspectos. Esta es la regla de la casa de Dios. Todos la deben seguir sin excepción. Cualquiera que vaya en contra de la regla de la casa de Dios y establezca líderes basado en sus propias decisiones subjetivas, se está rebelando contra Dios y lo está resistiendo y es un anticristo. Los líderes que son leales a Dios deben tratar cuidadosamente a los demás con imparcialidad, deben aceptar y escuchar incondicionalmente las sugerencias de cualquiera. En cuanto a aquellos que están más experimentados en el trabajo, para evitar que sucedan errores, pueden solicitar y escuchar activamente las sugerencias de la mayoría; y, de esta manera, tendrán mejores probabilidades de tener éxito. Tales hombres son los que están verdaderamente atentos a la voluntad de Dios y los que están siendo responsables con el pueblo escogido de Dios. En la obra de ajustar líderes, los líderes en todos los niveles deben tener temor de Dios y buscar la voluntad de Dios por medio de la oración, deben obtener un entendimiento de aquellos familiarizados con un líder en los cuatro aspectos, para determinar si este cumple de verdad con los tres criterios. Nunca debes de ser flojo ni tener miedo del problema, saliendo así del paso en este asunto. Después de la conclusión de la obra de ajuste, debes anotar claramente la base mediante la cual has seleccionado y establecido a una persona y manifestar si tu decisión incluye la evidencia de aquellos familiarizados con la persona en los cuatro aspectos, junto con tu firma. Si la persona seleccionada no coincide con tu descripción y ha sido revelada como alguien que no califica, la casa de Dios te hará responsable y debes responder ante el pueblo escogido de Dios. Si todas las personas que has seleccionado son adecuadas y están calificadas en un nivel fundamental, entonces podemos estar seguros de que eres leal a Dios y de que estás siendo responsable con el pueblo escogido de Dios. En cuanto a cómo seleccionar y usar a las personas, cada líder debe enfrentar los hechos y tomar sus propias decisiones.

Al seleccionar a un hombre para usar, la casa de Dios sigue completamente los “tres criterios”, las “cinco verificaciones” y las “dos garantías”. Expresado de forma sencilla, estos son: garantizar que esta persona es alguien que busca la verdad, que tiene un sentido de justicia y que es responsable, mientras se verifica más a fondo que: 1) No es alguien deshonesto; 2) no es alguien absurdo; 3) no es alguien en quien trabajen los espíritus malignos; 4) no es alguien que siempre sea promiscuo; 5) no es alguien arrogante y sin razón; 6) no es alguien con una apariencia viciosa y fea; 7) no es alguien que codicie el gozo y que no asuma cargas. Las dos garantías: 1. Se debe garantizar que el hombre seleccionado sea capaz de guiar al pueblo escogido de Dios a entrar en la realidad de la verdad. 2. Se debe garantizar que este hombre será favorecido por el pueblo escogido de Dios y aprobado por los de arriba. Estas dos garantías también son muy cruciales porque son las condiciones finales. Si el hombre seleccionado ha calificado en todo, excepto por el hecho de que es incapaz de desempeñar trabajo práctico, entonces esto es como el ciego buscando al ciego; ambos son basura y deben ser eliminados. Por lo tanto, al seleccionar a los líderes y colaboradores de todos los niveles, debemos seguir los tres criterios y las cinco verificaciones, así como las dos garantías, para asegurar la exactitud.

Me doy cuenta de que la mayoría de las personas tiene algunas dificultades específicas que no saben cómo resolver con respecto a la selección de personas, lo que es, de hecho, muy simple. Ya que toda la humanidad es corrupta, con la corrupción presente en todos los aspectos, muchos caracteres corruptos siguen estando presentes, incluso en aquellas personas más o menos rectas y decentes que buscan la verdad. Esto quiere decir que las personas son incapaces de discernir quién es bueno y quién es malo sólo por su esencia. Esto se debe a que aquellas no equipadas con la verdad sólo saben considerar cómo se comportan las personas, pero son incapaces de ver las intenciones de las diferencias en la naturaleza y esencia de las personas. Al ver tales revelaciones de corrupción, como la arrogancia y el engaño en las que son seleccionadas, creen que son personas arrogantes y deshonestas y, como resultado, tratan a esas personas honestas y amables que han revelado un carácter corrupto de engaño, como personas deshonestas. De manera similar, tratan a aquellas con un sentido de justicia que buscan la verdad, pero que también tienen un carácter arrogante, como personas arrogantes. Esto es muy injusto. Te pregunto: ¿Cuál de todos los que buscan la verdad y tienen un sentido de justicia, ni una sola vez ha revelado un carácter arrogante? De hecho, toda la humanidad corrupta tiene un carácter arrogante, pero existe una diferencia entre las personas en naturaleza y esencia. Si una persona es alguien que busca la verdad y tiene un sentido de justicia, entonces ella está equipada con un sentido humano, es capaz de aceptar y someterse a la obra de Dios. Es capaz de aceptar la verdad y el juicio y castigo de Dios, así como el trato y poda, y puede alcanzar la salvación y perfección. Los anticristos, sin embargo, no tienen sensatez y también son arrogantes y desenfrenados. Tales personas nunca se someterán a la obra de Dios y nunca aceptarán la verdad, ni tampoco aceptarán nunca el trato y poda de Dios. Tales personas son incorregibles. Por lo tanto, podemos ver que aunque ambas clases tienen un carácter arrogante, existe una diferencia entre ellas en naturaleza y esencia. Algunas personas buscan la verdad y están equipadas con racionalidad, y tales personas son capaces de obtener la salvación y perfección. Algunas personas no buscan la verdad, no tienen sensatez, por lo tanto, caminan la senda de los anticristos. La diferencia aquí es enorme. Sólo la habilidad de discernimiento nos permite ver las intenciones de las personas, sólo entonces podemos tratar a los demás con imparcialidad. De hecho, las personas honestas también tienen un lado deshonesto, pero aquellas que son deshonestas en naturaleza y esencia no tienen un lado honesto. Las personas sensibles también tienen un lado arrogante, pero esas personas verdaderamente arrogantes que están dementes y frenéticas en naturaleza y esencia no tienen ese lado racional. Las personas que pueden practicar la verdad a veces son vanas y falsas, pero las personas que se deleitan en la charlatanería, vanidad e hipocresía son incapaces de practicar las verdades en lo más mínimo. Actos de rebelarse contra Dios y oponerse a Dios también están presentes en aquellas que tienen auténtica obediencia a Dios, pero aquellas que no buscan la verdad no muestran actos de verdadera obediencia a Dios. Las que han conseguido buenos resultados en el trabajo que desempeñan también tienen momentos en los que salen del paso, pero las que siempre están saliendo del paso nunca han conseguido resultados en el trabajo que desempeñan. ¿Sabéis cómo discernir estos asuntos? Al reflexionar sobre las situaciones de otros, algunas personas sólo saben escoger los defectos de los demás, pero no ven ninguno de sus méritos. Tales personas sólo saben enfocarse en las apariencias y en los comportamientos, pero son incapaces de ver con claridad a qué tipo pertenece la naturaleza y esencia de una persona. No tienen idea de si esta persona satisface los tres criterios o de si esta persona es competente en su trabajo. ¿Pueden tales personas usar la verdad para resolver problemas en el trabajo que desempeñan? ¿Pueden tales personas llevar a cabo correctamente la obra de ajustar a los líderes en todos los niveles? Este es el momento para experimentar la obra de Dios, por lo que todas las personas a veces revelan corrupción, todas cometen actos de arrogancia y engaño, todas tienen defectos. Si sólo juzgamos a las personas por su apariencia y comportamiento, nadie será capaz de cumplir completamente con los estándares que Dios requiere. Sin embargo, de hecho, algunas personas son capaces de desempeñar correctamente el trabajo de un líder y son capaces de asumir el encargo de Dios. La clave es que las personas no saben cómo seleccionar a la persona correcta y son incapaces de descubrir a tales personas. Aquellas que no tienen la verdad ciertamente no tienen discernimiento, por lo tanto, no saben cómo utilizar los tres criterios para medir a otros en base a su naturaleza y esencia. En vez de ello, siempre se enfocan en el comportamiento y las acciones cuando aplican los tres criterios. Al final, se desesperan más al no encontrar candidatos adecuados cuando aplican dichos criterios y terminan sintiendo que no hay personas adecuadas en la casa de Dios. Sin embargo, todas las personas creen que ellas mismas cumplen con los tres criterios; todas son capaces de medirse a sí mismas de acuerdo a su propia naturaleza y esencia, en vez de usar su comportamiento como el punto de referencia correcto. Son pacientes consigo mismas pero miden a los demás completamente en base a sus acciones ocasionales, tratándolos con severidad y sin ninguna misericordia. ¿Qué clase de actitud es esta? ¿Por qué las personas son incapaces de tratar a los demás con justicia y sentido común?

Siempre hemos enfatizado en el pasado que no importa qué, los líderes que se seleccionen deben ser los más excepcionales dentro de su área. Incluso si no son capaces de cumplir con los tres criterios en la superficie, en su naturaleza y esencia por lo menos deben acercarse a cumplir con los tres criterios. Por lo menos deben ser capaces de desempeñar un trabajo real, de obtener la aprobación de la mayoría de los miembros de la iglesia y su comunicación de la verdad debe poder convencer a la mayoría de las personas. Si él o ella cumple con estas condiciones, demuestra que el líder que has seleccionado es competente, que está lo suficientemente calificado. De hecho, medir si alguien está calificado para ser un líder se hace principalmente entendiendo: qué tan bien comunica él la verdad, la profundidad de su humanidad, los resultados del trabajo que desempeña según lo juzgado por sus compañeros de trabajo, subordinados y personas familiarizadas con él y si sólo una minoría está de acuerdo con que esta persona sea el líder o si tiene la aprobación de la mayoría. Todo esto proporciona una confirmación parcial. Que una persona pueda asumir el trabajo, que pueda desempeñar correctamente el trabajo práctico, todas son cosas que son muy fáciles de entender. Siempre y cuando tenga la habilidad para desempeñar un trabajo que produzca resultados, que sea capaz de ayudar a otros a entender la verdad y a obtener las sendas para la entrada, esto es suficiente para que sea promovida y usada. Sus pequeños defectos y transgresiones no se deben considerar grandes preocupaciones. No importa cuán buena sea una persona, si ella es incapaz de desempeñar trabajo, ¿para qué sirve? En tanto que entienda la verdad y tenga la habilidad para desempeñar trabajo, que sea un buen trabajador, entonces está completamente calificada y debe ser colocada en una posición importante. Sólo aquellos que pueden discernir a qué categoría pertenecen la naturaleza y esencia de una persona saben cómo seleccionar y usar a otros y no dañar a otros. Sólo aquellos que pueden ver con claridad a qué categoría pertenecen la naturaleza y esencia de una persona son capaces de tratar a otros con justicia. Recordando a los que han sido reemplazados, todos esos fueron casos donde las personas equivocadas fueron escogidas y usadas, personas que perturbaron seriamente la obra de Dios y perjudicaron al pueblo escogido de Dios. Si alguien puede desempeñar un trabajo real y es un buen trabajador, aunque tenga algunas graves transgresiones, la casa de Dios nunca llegaría tan lejos como para remplazarlo. Hasta ahora, he descubierto a muy pocas personas que estén verdaderamente equipadas con la verdad, que tengan la habilidad para desempeñar trabajo y que sean diligentes. Si personas así realmente existen en la iglesia, la casa de Dios ciertamente las apreciará y las pondrá en posiciones importantes. La incapacidad de seleccionar líderes para todos los niveles muestra que las personas no están equipadas con la verdad. Revela que su calidad es demasiado pobre, que son incapaces de ver las intenciones en la naturaleza y esencia de los demás. ¿Cómo pueden tales personas guiar a otros a entrar en la realidad de la verdad? Que una persona esté equipada con la verdad y la habilidad para desempeñar trabajo se basa principalmente en que pueda seleccionar correctamente líderes para todos los niveles y en que pueda escoger y usar a las personas correctas. Esto es muy revelador. Recuerda: Aquellos que pueden seleccionar correctamente líderes para todos los niveles son competentes en su trabajo, mientras que los que son incapaces de seleccionar a los líderes correctos para todos los niveles no son competentes en su trabajo, y aunque actúen como líderes, nunca desempeñarán correctamente su trabajo. Aquellos que saben cómo seleccionar y usar a las personas son los que están equipados con la verdad y el discernimiento, son los que tienen una calidad realmente buena, que verdaderamente tienen la habilidad para desempeñar trabajo. Sólo los que saben cómo seleccionar y usar a otros tienen un talento muy completo y este es absolutamente el caso.

Al modificar el liderazgo en todos los niveles, los principales objetivos de eliminación son: aquellos trabajados por espíritus malignos; aquellos cuya humanidad es mala; personas deshonestas; personas absurdas; aquellos que sólo se enfocan en los significados literales de las palabras, pero que no entienden al espíritu; aquellos incapaces de discernir; aquellos incapaces de desempeñar trabajo práctico; aquellos que son incapaces de regar y proveer sustento al pueblo escogido de Dios; aquellos cuyo trabajo no puede convencer ni ser aprobado por el pueblo escogido de Dios; aquellos que siempre tienen conceptos sobre Dios y sobre el hombre que es usado por el Espíritu Santo. Todas estas personas deben ser completamente eliminadas y nunca se deben usar como líderes en ningún nivel. Las personas que la casa de Dios selecciona deben lograr resultados en el trabajo que desempeñan y deben ser buenos trabajadores probados para poder ser promovidos y usados. Todos los que no han sido aprobados por el pueblo escogido de Dios, que no pueden desempeñar trabajo práctico o cuya eficiencia laboral es demasiado pobre, los que tienen posiciones pero son incapaces de desempeñar trabajo práctico, o los que son unos parásitos que sólo codician estatus, deben ser eliminados, todos y cada uno de ellos. Esta política encaja completamente con la voluntad de Dios y es crucial para que el pueblo escogido de Dios entre en la senda correcta de creer en Dios.

¿Por qué la casa de Dios tiene que reemplazar a todos los que siempre tienen conceptos sobre Dios y sobre el hombre que es usado por el Espíritu Santo, a los que no tienen auténtica obediencia? Debemos tener un entendimiento con respecto a esto. Aquellos que han creído en Dios por más de cinco años, pero que todavía tienen conceptos sobre Dios y sobre el hombre que es usado por el Espíritu Santo, definitivamente no son personas que busquen la verdad. Si estas personas se convierten en líderes en cualquier nivel, ciertamente se volverán anticristos, siervos y cómplices de Satanás. Por lo tanto, todos deben ser eliminados, cada uno de ellos. La casa de Dios de ninguna manera permitirá que los enemigos de Cristo y del hombre que es usado por el Espíritu Santo guíen al pueblo escogido de Dios. Si alguien usa como líderes a los aborrecidos por Cristo y por el que es usado por el Espíritu Santo, entonces también es enemigo de Dios, así como enemigo del pueblo escogido de Dios. Aquellos usados por la casa de Dios deben ser de un mismo sentir con Dios, deben ser personas que se coordinen estrechamente con la obra de la casa de Dios, deben ser personas que sean leales a Cristo y obedezcan a Cristo. De lo contrario, no merecen ser usadas por Dios. Todas las que comen y beben las palabras de Dios, que disfrutan de la gracia de Dios, que no dan testimonio de Cristo, sino que más bien dan testimonio de sí mismas, que buscan poder y estatus, son escoria. No tienen ni conciencia ni racionalidad, todas son anticristos, no son aptas para servir a Dios y deben ser eliminadas. Por lo tanto, la casa de Dios requiere que los líderes de todos los niveles sean aquellos que se sometan absolutamente a Dios, que busquen la verdad y que sean capaces de amar a Dios en sus corazones, y que se coordinen bien con la obra de la casa de Dios. Si no poseen estos requisitos, de ninguna manera pueden ser usados. Los que cumplen con sus deberes y sirven a Dios, pero que no son de un mismo sentir con Dios, y más bien sólo manejan sus propios asuntos y desempeñan trabajo por el bien de mantener su propio estatus y poder, ¿no son estas personas los anticristos? Todos los que no exaltan ni dan testimonio de Cristo, sino que más bien dan testimonio de sí mismos y se jactan, son enemigos de Cristo; todos los que, en su enseñanza y sermones, no hablan acerca de entender su propia esencia corrupta, no hablan sobre cómo ellos experimentan las palabras de Dios y entran en la realidad, son personas que engañan al pueblo escogido de Dios y son sus enemigas; todas las que han desempeñado trabajo por varios años sin ayudar al pueblo escogido de Dios a conocer a Cristo y a someterse a Cristo, las que son incapaces de ayudar al pueblo escogido de Dios a entrar en la verdad de las palabras de Dios, son personas que sirven a Dios, pero que se oponen a Dios, todas ellas son odiadas y aborrecidas por Dios. Todas estas personas son parásitos que viven de la casa de Dios. Codician el estatus pero no desempeñan ningún trabajo práctico, todas son siervos malvados que no tienen conciencia ni racionalidad y que son egoístas, despreciables, descaradas y desvergonzadas. Actualmente, algunas de estas personas ya han sido reveladas, mientras que algunas todavía están siendo reveladas. El trabajo de esta modificación del liderazgo en todos los niveles también es una revelación de los líderes y colaboradores en todos los niveles de la casa de Dios, para ver qué equipo pastoral de toma de decisiones y qué equipo regional de toma de decisiones en verdad están seleccionando y usando líderes para todos los niveles de acuerdo con los requisitos de Dios, y para ver quiénes están realmente atentos a la voluntad de Dios. Subsecuentemente, la casa de Dios eliminará completamente a todos esos miembros del equipo pastoral y del equipo regional de toma de decisiones que no estén calificados para seleccionar personas. En cuanto a aquellos que han cometido las trasgresiones más graves que han retrasado la obra de la casa de Dios y perjudicado al pueblo escogido de Dios, la casa de Dios no los dejará escapar fácilmente.

La modificación del liderazgo en todos los niveles debe obedecer la obra del Espíritu Santo. Al seleccionar a cada persona, debemos orar a Dios y confiar en Dios y, en particular, debemos tomarlo con calma con aquellos sobre quienes estamos indecisos, para ver si hay alguna obstrucción por parte del Espíritu Santo o del entorno, que es posible que provenga de la voluntad de Dios. Debemos prestar atención a la obra desempeñada por el Espíritu Santo y, a veces, cuando hay obstrucciones al trabajo que se desempeña, debemos poner atención a si se origina de Dios. Debemos orar a Dios y pedirle Su opinión. Si confiamos en Dios, entonces cometeremos menos errores o ningún error en absoluto. Independientemente de la persona que sea establecida en un rol de liderazgo, la persona sólo puede ser establecida si no hay objeciones de varias personas y si se cumplen con todas las condiciones necesarias. Si cuando se le da a alguien una posición de líder, te sientes a disgusto, como si algo estuviera mal, entonces esto por lo general se origina del Espíritu Santo. A esta persona, por consiguiente, no se le debe dar el rol en ese momento y tú debes esperar unos cuantos días más para tener un mejor entendimiento de la situación. Independientemente de la persona que se establezca en un rol de liderazgo, en tanto que haya objeciones, entonces se requiere de una mayor observación. Nunca debemos promover a ciegas a nadie y mientras estemos esperando y obteniendo un mejor entendimiento, es posible que los eventos cambien en cualquier momento y puede ser que aparezca un candidato más adecuado. Al desempeñar trabajo, aquellos que sirven a Dios deben orar a Dios y prestar atención a la obra del Espíritu Santo. No deben desempeñar su trabajo a ciegas, deben estar tranquilos y ser pacientes, deben aprender a seguir la guía del Espíritu Santo y, sólo de esta manera, pueden realmente desempeñar un trabajo con precisión y sin cometer errores, satisfaciendo así la voluntad de Dios. Si aquellos que sirven a Dios no se pueden someter a la obra del Espíritu Santo y siempre hacen las cosas a su manera, entonces es muy fácil que perturben la obra de Dios y perjudiquen al pueblo escogido de Dios y que se conviertan en hacedores de maldad que se oponen a Dios.

20 de enero de 2008

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

Reflexión cristiana | Los “tres criterios, cinco verificaciones, dos garantías” para seleccionar líderesultima modifica: 2019-10-29T23:19:48+01:00da conoceradios