Película cristiana en español | La ciudad será destruida

Película cristiana en español | La ciudad será destruida

Cheng Huize es colaboradora de una iglesia clandestina en China. Lleva muchos años creyendo en el Señor y trabajando para Él con entusiasmo inquebrantable. Asume muchas responsabilidades en la iglesia y tiene compasión por sus hermanos y hermanas. Conforme su iglesia se iba quedando más desolada cada día, la maldad dentro de la misma era cada vez más frecuente. El pastor propuso activamente que la iglesia fundara una fábrica, llevó a los seguidores por el camino a la riqueza y también los incitó a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías, de modo que pudieran contar con ayuda del Gobierno comunista chino. Esto provocó un intenso debate. El pastor se empeñó en obrar en su propio interés y no dudó en dividir la iglesia, llevando a los creyentes por el mal camino. Cheng Huize y algunos más se aferraron al camino del Señor y se opusieron ferozmente a que la iglesia abriere una fábrica y se uniera a la Iglesia de las Tres Autonomías. Aunque los ancianos de la iglesia manifestaron su oposición a esto, sólo lo hicieron para proteger su propio estatus y sustento. Aunque el pastor y todos los ancianos albergaban secretos en sus corazones, encerrados en una lucha constante por su propia fama y lucro y enfrentados por la envidia, cuando vieron que, una a una, la mayoría de las ovejas buenas y líderes de la iglesia había investigado el Relámpago Oriental y se había vuelto hacia Dios Todopoderoso, se unieron al Gobierno comunista chino para reprimir al Relámpago Oriental, impidiendo que los creyentes lo estudiaran e instando a los seguidores a que los denunciaran ante la policía. Para dar ejemplo, denunciaron y detuvieron a los hermanos y hermanas que predicaban el evangelio del reino. Cheng Huize y otros vieron que el pastor y los ancianos se habían apartado del camino del Señor hacía mucho tiempo, y que la iglesia ya había perdido la obra del Espíritu Santo y había degenerado en un lugar religioso como Babilonia la grande, maldecida y denostada por el Señor. A consecuencia de esto, decidieron investigar el Relámpago Oriental para buscar la manifestación y la obra de Dios. Después de intensos debates con los predicadores de la Iglesia de Dios Todopoderoso, Cheng Huize y los demás por fin empezaron a ver claro que los líderes del mundo religioso se oponían a Dios en esencia, así como el motivo del declive del mundo religioso, que cada día se acercaba más a su destrucción: los pastores y ancianos del mundo religioso, aunque sabían explicar la Biblia y la exaltaban profundamente, sólo lo hacían por su estatus y sustento. Confunden y enredan a la gente. No le tienen gran aprecio a Dios ni dan testimonio de Él, no lo comprenden en absoluto. En los últimos días, cuando Dios Todopoderoso encarnado se aparece y realiza Su obra, se oponen a Él sin el menor escrúpulo y condenan la obra de Dios hasta el punto de unirse con el Gobierno comunista chino para detener a los creyentes. Esto basta para demostrar que tienen una naturaleza satánica que odia la verdad y a Dios. Son los actuales fariseos, que se hacen pasar por virtuosos; unos anticristos que niegan la encarnación de Dios. El mundo religioso ya se ha convertido totalmente en bastión de los anticristos enemigos de Dios. Por supuesto, ellos sufrirán las maldiciones y los castigos de Dios. Al final, Cheng Huize y los demás supieron distinguir la esencia de anticristos de los líderes del mundo religioso y guiaron a los creyentes para que se libraran de la confusión y el control de los fariseos, y para que escaparan sin dudar de Babilonia, la ciudad que será destruida…

Recomendación: Las señales antes del fin han aparecido, ¿cómo recibir el regreso del Señor?

La venida de Jesucristo | ¿Cómo vamos a contestarle?

Cuando me hice creyente del Señor, a los hermanos y hermanas les gustaba cantar un himno llamado “El buen hombre está llamando a la puerta” y que dice así: “El buen hombre está llamando a la puerta, Su pelo húmedo por el rocío; levantémonos rápido y abrámosle, no permitamos que el buen hombre se dé la vuelta y se vaya […]”. Cada vez que cantábamos ese himno, nuestros corazones se emocionaban profundamente. Todos queremos pedirle al buen hombre que pase la noche con nosotros, para que cuando llegue el buen hombre y llame a nuestra puerta, recibamos al Señor nada más oír la voz de ese buen hombre. Se puede decir de todos nosotros, que creemos en el Señor, que albergamos esa esperanza. Pero cuando llegue el Señor, ¿cómo va a llamar a nuestras puertas? Cuando el Señor llame a nuestras puertas, ¿qué deberíamos hacer para asegurarnos de que le estamos dando la bienvenida como el Señor que es? En esto es en lo que deberían pensar aquellos que creen en Él.

Jesucristo,la segunda venida de Cristo

La venida de Jesucristo | ¿Cómo vamos a contestarle?

Cuando Jesucristo vino a hacer Su obra de salvación en la Era de Gracia, la noticia de los milagros que el Señor llevaba a cabo y Su palabra se extendieron por toda Judea. Y además, Su nombre causó un gran revuelo en toda Judea: para la gente de aquellos tiempos la llamada a su puerta eran los discípulos guiados por Jesucristo y predicando en todas partes el evangelio del reino celestial. Jesucristo decía: “Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). El Señor desea que la gente venga ante Su presencia para arrepentirse y confesar sus pecados. Al hacerlo, sus pecados serán absueltos, y se librarán de la condenación e imprecación de la ley y serán redimidos por Dios.

Por aquel entonces, muchos judíos fueron testigos de los milagros llevados a cabo por Jesucristo. Además pudieron sentir la autoridad y la fuerza que llevaba la palabra del Señor, como cuando Jesucristo fue capaz de darles de comer a 5.000 personas con sólo 5 panes y 2 peces. Con tan sólo una palabra, Jesucristo también fue capaz de calmar el viento y el mar, así como resucitar a Lázaro y hacerlo salir de su tumba tras haber estado muerto durante tres días… Según las palabras de Jesucristo, todo lo dicho se cumplirá, permitiéndonos sentir la autoridad y la fuerza de la palabra del Señor. También hay palabras de Jesucristo que enseñan a las personas y que reprenden a los fariseos. Estas palabras son la verdad y no son palabras que nosotros podamos pronunciar. Las palabras pronunciadas por Jesucristo y las cosas que Él hizo, revelan la disposición de Dios y lo que Dios es y tiene. Manifiestan la autoridad y la fuerza de Dios y consiguen agitar el corazón del hombre. Los judíos de aquellos tiempos ya habían oído el sonido de la llamada del Señor, pero ¿cómo lo trataron?

Los curas judíos, los escribanos y los fariseos sabían perfectamente que las palabras pronunciadas por Jesucristo y los milagros que Él llevaba a cabo, procedían de Dios, y sin embargo, no tenían un corazón que adorase a Dios. Ni buscaron ni investigaron la obra de Jesucristo, sino que durante todo ese tiempo sólo se aferraron a las palabras de las profecías bíblicas, creyendo que el que llegaría se llamaría Emmanuel o Mesías, y sería nacido de una virgen. Cuando vieron que María tenía esposo, decidieron que Jesucristo no había sido concebido por el Espíritu Santo ni que hubiera nacido de una virgen. También lo juzgaron y dijeron que Jesucristo era hijo de un carpintero y por lo tanto, una persona completamente normal y corriente. Se sirvieron de esto para negar y acusar a Jesucristo. Incluso llegaron a blasfemar en contra de Jesucristo al decir que Él se amparaba en Belcebú, el soberano de los demonios, para expulsar a los otros demonios. Al final, acabaron por unirse al gobierno romano y lo crucificaron. La mayoría de los judíos creía que Jesucristo debía haber nacido en un palacio real y que Él sería su rey, que los libraría del gobierno romano. Cuando los fariseos empezaron a extender los rumores y calumnias y a condenar a Jesucristo, estaban ciegos y obedecían sin ningún tipo de distinción. Entre la salvación de Jesucristo y las calumnias pronunciadas por los fariseos, los judíos decidieron hacerle caso a los rumores y a las mentiras de los fariseos y rechazaron la senda que Jesucristo predicaba. Cuando el Señor llamó a sus puertas, le hicieron oídos sordos al Señor. Sucedió tal como dijo Jesucristo: “De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no miraréis. Porque el corazón de este pueblo está engrosado, Y de los oídos oyen pesadamente, Y de sus ojos guiñan: Para que no vean de los ojos, Y oigan de los oídos, Y del corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane” (Mateo 13:14-15).

Como se negaron a escuchar la voz del Señor y no aceptaron Su obra de salvación, estos judíos perdieron la oportunidad de seguir a Jesucristo. Y como resultado de su resistencia a Dios, toparon con el castigo de Dios: 2000 años de destrucción en Israel. Por el contrario, los discípulos que siguieron a Jesucristo, como por ejemplo Pedro, Juan, Santiago y Nazanael, tenían corazones que amaban la verdad. No se fiaron de sus propias ideas ni nociones acerca de cómo tratar la palabra y la obra de Jesucristo, sino que indagaron a conciencia, investigaron con esmero y obtuvieron la iluminación del Espíritu Santo. Oyeron la voz de Dios y supieron reconocer que Jesucristo era el Mesías que esperaban, y por ello siguieron los pasos del Señor y recibieron Su salvación. Vemos que el error de los fariseos y los judíos yace en que sólo se fiaban del significado literal de las profecías bíblicas a la hora de aceptar y reconocer el manifiesto y la obra de Dios. Y esto les llevó a ser gente que creía en Dios pero que se resistió a Él. Aprendemos con ello que si la gente que cree en Dios, trata Su nueva obra basándose en sus propias ideas y nociones, no sólo no podrán darle la bienvenida a Su llegada, sino que fácilmente se convertirán en aquellos que creen en Dios y sin embargo, se resisten a Él. ¡Qué lamentable sería eso!

Jesucristo dijo: “Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. […] Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos” (Mateo 5:3,6). Vemos que sólo podremos darle la bienvenida al regreso del Señor si, al igual que Pedro y Juan, oímos la voz del Señor, si tenemos corazones que ansían justicia y que buscan e investigan activamente.

Hoy por hoy, las profecías acerca de la segunda llegada del Señor durante los últimos días se han prácticamente cumplido. Cuando durante esos últimos días regrese el Señor, debemos estar más alerta y preparados; debemos prestar atención a la voz de Dios y tener corazones que busquen y ansíen justicia para aguardar así la llamada de Dios a nuestras puertas, lo cual puede ocurrir en cualquier momento. Tan sólo así podremos recibir Su llegada. Jesucristo dijo: “Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; […]” (Juan 16:12-13). También se ha profetizado muchas veces en el capítulo 2-3 de Apocalipsis: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.

Las Escrituras nos enseñan que cuando regrese Jesucristo, volverá a hablar y volverá a llevar a cabo una nueva obra. Esto es lo que para nosotros será el Señor llamando a nuestra puerta, y además Él usará Sus propias palabras para llamar a las puertas de nuestros corazones. Todos los que oigan las declaraciones del Señor y que busquen de forma activa y escuchen con atención la voz del Señor, serán vírgenes  prudentes. Si reconocen que el Señor está hablando, podrán recibir calurosamente el regreso del Señor y recibirán alimento y agua a través de la palabra de Dios. Y con esto se cumple la palabra del Señor: “Y aun también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” (Joel 2:29). El Señor es digno de confianza, y será Él quien les permita a todos aquellos que le ansían y lo buscan, oír Su voz en estos tiempos. Y sin embargo, la sabiduría de Dios nos resulta difícil de entender a los humanos, y la forma en la que el Señor llamará a nuestras puertas cuando regrese, no será tal como nos lo imaginamos. Podría ser alguien gritando: “¡El Señor ha vuelto!” Es tal como Jesucristo nos había advertido: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6).

Puede que también oigamos la voz de Dios desde las iglesias que extienden el evangelio de la vuelta del Señor, o desde internet o la radio o Facebook o cualquier otro sitio, y que veamos a Dios hablarle a todas las iglesias. Y aun así, no importa cómo llame el Señor a nuestras puertas, lo que no debemos hacer bajo ningún concepto es tratar esa llamada del Señor como lo hicieron los judíos. No debemos rechazar ni la búsqueda ni la investigación basándonos en nuestras propias ideas y nociones; ni debemos escuchar ciegamente las mentiras y rumores. Si lo hiciésemos, estaríamos rechazando la llamada del Señor y nos perderíamos la oportunidad de darle la bienvenida y ser elevados al reino de los cielos.

El Libro de las Revelaciones predice: “He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Jesucristo dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).

La voluntad del Señor es que todos podemos ser vírgenes prudentes y que siempre debemos estar atentos a la voz del Señor. Cuando oigamos la voz del Señor, debemos mirar en Su interior con las mentes abiertas e investigar con sinceridad, y cuando reconozcamos Su voz, debemos salir corriendo a darle la bienvenida al Señor. Mientras tengamos corazones que buscan, Dios con toda seguridad abrirá nuestro ojo espiritual. Y así, ¡seremos capaces de erguirnos ante el trono de Dios y estar presentes durante la fiesta del Cordero!

¡Toda la gloria le pertenece a Dios!

(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)

Recomendación: Parábola de las diez vírgenes

 

Some Scriptures taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation

Música cristiana de adoración y alabanza 2020 – Adoración a Dios

Música cristiana de adoración y alabanza 2020 – Adoración a Dios

00:00:00:00【Dos mil años de espera】

00:03:51:23【El perfecto cuidado de Dios sobre todo】

00:07:31:25【Una era diferente, una obra divina diferente】

00:12:42:24【El tabernáculo de Dios ha llegado al mundo】

00:18:10:27【La obra de Dios se logra con palabras】

00:23:42:06【Sólo al obrar en la carne puede Dios alcanzar a la humanidad】

00:28:21:24【Cuando viene la vara de Dios】

00:32:45:21【Dios es el Soberano del plan de gestión de seis mil años】

00:36:33:15【Nadie puede comprender la obra de Dios】

00:42:34:26【El significado de la gestión de la humanidad por parte de Dios】

00:47:23:10【Dios encarnado trae a la humanidad a una época nueva】

00:52:01:22【Venid a sion en alabanza】

00:59:34:07【Sólo Dios tiene el camino de la vida】

01:04:09:28【La obra de Dios sigue avanzando】

01:08:14:09【Cuando resuena la salva del reino】

 

Un testimonio cristiano impactante: 17 días al borde de la muerte

Un testimonio cristiano impactante: 17 días al borde de la muerte

Después de aceptar la obra de Dios en los últimos días, aunque asistí a reuniones, mi corazón no estaba a menudo en ellas. En vez de eso, siempre estaba pensando en cómo hacer mucho dinero y vivir mi vida como un líder. Nunca traté la creencia en Dios seriamente. Sólo cuando me encontré a las puertas de la muerte tuve finalmente un despertar.

El poder de Dios

Septiembre es la mejor época para recoger castañas. Para aprovechar al máximo esta oportunidad de ganar dinero, una mañana llevé a mis dos hijos a la montaña para que me ayudaran en esa labor. Una vez en la montaña, subí a un castaño de más de nueve metros de altura y, de pie sobre una rama que colgaba a más de seis metros del suelo, golpeé vigorosamente al árbol con un palo de bambú para hacer que las castañas cayesen al suelo. Después de golpear el árbol durante una hora, de repente oí un chasquido e instantáneamente me di cuenta de que la rama sobre la que estaba parado se había roto. Pensé para mí mismo: Estoy perdido. Hay rocas a ambos lados y estacas de bambú rotas. Ya sea que caiga en las rocas o en las estacas de bambú, moriré… Mientras caía con la rama, me apresuré a pedirle a Dios que me salvara. Caí en un pedazo de tierra sin rocas ni estacas de bambú, pero mi cabeza golpeó la rama que se había roto, y fui golpeado por un estallido de dolor. Me costaba respirar y me sentía sofocado. Mi mano derecha comenzó a hincharse mucho y se entumeció. Lentamente, levanté mi mano y mi pierna izquierda y descubrí que todavía podía moverlas. Todo lo que pude oír en ese momento fue a mis dos hijos llorar y gritar: “¡Papá! Papá se ha caído del árbol…” Al escuchar los lamentos de mis hijos, quise responder, pero no pude emitir ningún sonido. Me apresuré a elevar una oración a Dios: “Oh Dios, ahora me he caído de un árbol y tengo miedo de morir. Me siento muy angustiado y débil. ¡Por favor, dame fe!” Después de orar, pensé en las palabras de Dios “¡Dios Todopoderoso es un médico lleno de poder! […] Si aún tienes aunque sea un aliento de vida, Dios no te dejará morir”. Sí, pensé. Dios es un Dios todopoderoso; Él gobierna sobre todas las cosas y controla los destinos de la humanidad. Debo tener fe en Dios, porque mi vida y mi muerte están en Sus manos. Si no es mi hora todavía, entonces Dios no me dejará morir si solo me queda un respiro… Las palabras de Dios me dieron esperanza y valor, y el temor que sentía en mi corazón se aplacó enormemente.

Entonces, mi familia me llevó al Hospital Popular del Condado. Después de examinarme, el médico vio que yo estaba en mal estado y me dijo que me trasladaría al hospital municipal. Aunque no podía hablar, mi mente aún estaba muy clara, y cuando me dijo esto, sentí mucho miedo y seguí clamando a Dios. Más tarde, mi familia me trasladó al hospital municipal. Para entonces, ya eran más de las cinco de la tarde. Después de conocer mi condición, el doctor dijo: “Este paciente fue herido a las diez de la mañana y ya son más de las cinco de la tarde. Está en estado crítico y no podemos tardar más. ¡Rápido, vayan y paguen la tarifa de hospitalización!”

Alrededor de una hora después, llegaron los resultados del examen. El médico los revisó y luego le dijo a mi esposa: “Su marido está en una condición muy crítica. Tiene sangrado en el cerebro, y una vez que la sangre se coagula y bloquea los vasos sanguíneos, podría morir en cualquier momento. También tiene una fisura delgada en las vértebras cervicales derechas, una luxación posterior del cuello y un fragmento de hueso roto en la parte posterior de su cráneo que está presionando un nervio importante. Si este fragmento de hueso se mueve un centímetro hacia abajo, su marido morirá”. El médico le pidió a mi esposa que firmara un formulario y le dijo: “Si quiere que sigamos tratándolo, entonces tendrá que firmar este formulario para demostrar que usted entiende la gravedad de la condición de su esposo…”. Sentí mucho dolor y desesperación cuando le oí decir esto. Si un vaso sanguíneo se bloqueara, entonces mi vida terminaría; nuestras vidas humanas son verdaderamente muy frágiles e insignificantes. Aunque yo estaba mal, si no hubiera sido por la maravillosa protección de Dios ese día, entonces habría muerto allí mismo bajo ese árbol. Al pensar en esto, y con sentimientos de gratitud y autorreproche, le dije una oración a Dios: “¡Oh, Dios! Aunque creo en Ti, no te conozco. Cada vez que asistí a las reuniones, mi corazón no estaba allí, y cada vez que leía Tus palabras, me limitaba a cumplir con las formalidades y les daba una lectura superficial, y en vez de eso solo pensaba en cómo hacer dinero. Hoy caí de un árbol muy alto y no morí, todo por Tu gran protección. No me trataste de acuerdo a mi rebeldía, sino que me salvaste con un corazón misericordioso y perdonador, dándome la oportunidad de arrepentirme. ¡Oh Dios! Me has dado mi vida, y ya sea que viva o muera, la pongo en Tus manos. Deseo someterme a tus arreglos”.

Una vez que fui admitido en el hospital, el médico me insertó un tubo de goteo que me ayudaría a detener el sangrado y a nutrir mi cuerpo al mismo tiempo. Esa primera noche, la sangre que se coagulaba en mi cerebro salió de mi boca, y usé diez rollos de papel higiénico en una sola noche. El día siguiente fue el Día Nacional de China y el médico que me atendía se tomó tres días de vacaciones. Durante estos tres días, la sangre siguió saliendo de mi boca. Al cuarto día, el médico vino de nuevo a examinarme. Las pruebas mostraron que aún tenía sangrado en el cerebro, y él me dijo que yo aún no estaba fuera de peligro. Me examinó otra vez una semana después del accidente. Cuando miró los resultados, sacudió la cabeza y dijo: “Te hemos dado los medicamentos que deberías tomar, pero aún no hemos podido detener el sangrado en tu cerebro. Todavía estás en estado crítico. Los otros médicos que te atienden y yo hemos estado discutiendo tu caso y no hay nada más que podamos hacer por ti. Tu mejor opción es que te transfieran a otro hospital”. Mientras escuchaba lo que el doctor decía, mi esposa no sabía qué hacer para que yo mejorara. Tenía miedo de que me muriera, así que exigió al médico que me operara. El doctor dijo: “Su marido no puede ser operado en este momento. Su cabeza es como una cáscara de huevo rota. Todo lo que podemos hacer es ponerle inyecciones para detener la hemorragia y nutrir su cuerpo. Operarlo sería demasiado peligroso”. Las palabras del doctor vinieron como un rayo desde la nada. Había pasado una semana y aun así yo no estaba fuera de peligro. ¿Podría ser posible que no me curara? ¿Es así como dejaría este mundo? Pero luego pensé en todo lo que había sucedido desde el accidente. Había pasado una semana y los médicos me habían dicho muchas veces que yo estaba en estado crítico y que podía morir en cualquier momento. Y, sin embargo, había llegado hasta aquí y aún no estaba muerto, ¿no había presenciado ya el gran poder de Dios? En ese momento, me di cuenta de la poca fe que tenía en Dios. El hecho de que yo viviera o muriera no dependía de los médicos, sino de Dios. Como dicen las palabras de Dios: “Desde hoy, permitiré que todas las personas empiecen a conocerme a Mí, el único Dios verdadero que lo creó todo, […] quien controla y dispone todas las cosas, el Rey que está a cargo del reino, Dios mismo, quien dirige el cosmos; más aún, el Dios que controla la vida y la muerte de los seres humanos, quien tiene la llave del Hades”. Sí, pensé. Dios estaba a cargo de mi vida y de mi muerte, y a menos que Dios lo permitiera, no perdería mi vida sin importar el peligro que corriera. En ese momento, mi fe en Dios aumentó un poco. Sin importar lo que pasara, yo quería recurrir a Dios y buscarlo.

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Película evangélica “El anhelo” Escena 1 – Así que así es cómo regresa el Señor (Español Latino)

Película evangélica “El anhelo” Escena 1 – Así que así es cómo regresa el Señor (Español Latino)

Muchos creyentes en el Señor han leído la profecía bíblica: “Y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). “He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). Creen que cuando el Señor regrese, sin duda descenderá en una nube, pero otras profecías en la Biblia dicen: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo'” (Mateo 25:6). Está claro que hay profecías de que el Señor vendrá en secreto, además de la profecía de que Él bajará del cielo en una nube, a la vista de todos. Entonces, ¿cuál es la verdad sobre Su regreso?

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

Recomendación: La segunda venida de Jesús

Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation

¿Cuál es la forma de la segunda venida de Jesús?

Ahora ya estamos en los últimos días, las señales de la segunda venida de Jesús han aparecido básicamente, y muchos creyentes han estado esperando amargamente Su regreso, mirando al cielo todos los días anhelando que venga sobre nubes. Sin embargo, ¿Por qué aún no lo hemos visto descender sobre nubes? Lea a continuación contenido para encontrar la manera del recibimiento al Señor.

Cuál es la forma de la segunda venida de Jesús

Alguien dice que cuando llegue la segunda venida del Señor, Él vendrá definitivamente con nubes en gran poder y gloria, porque hay muchas profecías así dentro de la Biblia. Por ejemplo, “He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; […]” (Apocalipsis 1:7). “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). También, cuando el Señor Jesús resucitó y subió al cielo, un ángel dijo: “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11). A la luz de estas profecías, algunos hermanos y hermanas creen que la segunda venida del Señor en los últimos días será definitivamente que Él venga con nubes.

De hecho, además de los muchos versículos en la Biblia que profetizan que el Señor vendrá abiertamente con nubes, también están las profecías que dicen que el Señor vendrá en secreto como un ladrón. Por ejemplo, “He aquí, vengo como ladrón. […]” (Apocalipsis 16:15). “[…] Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, […]” (Apocalipsis 3:3). Y en Mateo 25:6, el Señor Jesús dijo: “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’”. Estos versículos dicen muy claramente que, cuando el Señor regrese, no todos podrán verlo, pero que Él vendrá sin que nosotros lo sepamos. En cambio, Su llegada será anunciada por un grito, es decir, por alguien que nos da testimonio del evangelio del regreso del Señor. Después de escuchar este testimonio, debemos abrir nuestras puertas y recibirlo, y solo entonces podremos dar la bienvenida al Señor. Por lo tanto, podemos confirmar que la Biblia profetiza dos maneras en que el Señor regresará: Una es que el Señor vendrá en el Espíritu, cabalgando abiertamente sobre las nubes, y la otra es que el Hijo del Hombre vendrá en secreto.

Sabemos que el Señor es fiel, y ya sea que profetice que vendrá en secreto o abiertamente con nubes, todo será logrado y cumplido. Entonces, ¿cómo exactamente se van a cumplir estas dos profecías totalmente diferentes? Veamos varios versículos de la Escritura para encontrar la respuesta.

Recomendación: ¿Qué es el arrebatamiento?

Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation

Música cristiana de adoración | El juicio de Dios sobre todas las naciones y pueblos

Música cristiana de adoración | El juicio de Dios sobre todas las naciones y pueblos

El reino de Dios se ha realizado completamente

y ha descendido al mundo públicamente;

es más, esto significa que Su juicio ha llegado completamente.

I

Todos los desastres sucederán uno tras otro;

todas las naciones y todos los lugares experimentarán desastres,

plaga, hambre, inundación, sequía y terremotos están por todas partes.

Estos desastres no ocurren sólo en uno o dos lugares,

ni terminarán dentro de uno o dos días,

sino que se extenderán sobre un área cada vez mayor

y los desastres serán cada vez más severos.

Durante este tiempo surgirán sucesivamente toda clase de plagas de insectos,

y el fenómeno del canibalismo ocurrirá en todos los lugares.

Este es el juicio de Dios sobre todas las naciones y pueblos.

II

El nombre de Dios debe extenderse

en todas las direcciones y en todos los lugares,

para que todos conozcan Su santo nombre y le conozcan.

El nombre de Dios circulará ampliamente

cuando comiencen de los desastres,

y si no tenéis cuidado perderéis la parte que debería ser vuestra;

¿no tenéis miedo?

El nombre de Dios se extiende a todas las religiones, a todos los ámbitos de la vida,

a todas las naciones y a todas las denominaciones.

Esta es la obra de Dios que se hace de manera ordenada,

en vínculos estrechamente conectados;

todo sucede por Su sabia disposición.

Sólo desearía que pudierais avanzar con cada paso, siguiendo Sus pisadas.

El nombre de Dios se extiende a todas las religiones, a todos los ámbitos de la vida,

a todas las naciones y a todas las denominaciones.

Esta es la obra de Dios que se hace de manera ordenada,

en vínculos estrechamente conectados;

todo sucede por Su sabia disposición.

Sólo desearía que pudierais avanzar con cada paso, siguiendo Sus pisadas.

Sólo desearía que pudierais avanzar con cada paso, siguiendo Sus pisadas.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra

¿Deseas ver a Jesús? ¿Deseas vivir con Él? ¿Deseas oír las palabras habladas por Él? Si es así, ¿cómo recibirás entonces el regreso de Jesús? ¿Estás totalmente preparado? ¿De qué forma recibirás el retorno de Jesús? Creo que cada hermano y hermana que sigue a Jesús querría darle una buena bienvenida. Pero habéis considerado esto: ¿conoceréis verdaderamente a Jesús cuando Él regrese? ¿Comprenderéis verdaderamente todo lo que Él dice? ¿Aceptaréis verdaderamente, de forma incondicional, toda la obra que Él hace? Todos aquellos que han leído la Biblia saben del regreso de Jesús, y todos los que han leído la Biblia esperan atentamente Su venida. Estáis todos concentrados en la llegada de ese momento, y vuestra sinceridad es loable, vuestra fe es verdaderamente envidiable; pero ¿sois conscientes de que habéis cometido un grave error? ¿De qué manera regresará Jesús? Creéis que Él volverá sobre una nube blanca, pero os pregunto: ¿A qué se refiere esta nube blanca? Con tantos seguidores de Jesús esperando Su regreso, ¿en medio de qué personas descenderá? Si sois los primeros entre los que Jesús desciende, ¿no lo considerarán otros como algo muy injusto? Sé de vuestra gran sinceridad y lealtad hacia Jesús, ¿pero lo habéis conocido alguna vez? ¿Conocéis Su carácter? ¿Habéis vivido alguna vez con Él? ¿Cuánto entendéis realmente sobre Él? Algunos dirán que estas palabras los ponen en un extraño dilema. Afirmarán: “He leído la Biblia de principio a fin muchas veces. ¿Cómo no voy a entender a Jesús? No importa el carácter de Jesús; hasta sé el color de la ropa que le gustaba vestir. ¿No me subestimas cuando me dices que no lo entiendo a Él?”. Sugiero que no discutas estos asuntos; es mejor calmarse y comunicar sobre las siguientes preguntas: primero, ¿sabes qué es la realidad y qué es la teoría? Segundo, ¿sabes qué es el concepto y qué es la verdad? Tercero, ¿sabes qué es lo imaginado y qué es lo real?

Algunas personas niegan el hecho de que no entienden a Jesús. Y, sin embargo, Yo afirmo que no lo entendéis en lo más mínimo ni comprendéis una sola palabra de Jesús. Esto se debe a que cada uno de vosotros lo sigue por los relatos de la Biblia, por lo que otros dijeron. Nunca habéis visto a Jesús, mucho menos vivido con Él, y ni siquiera habéis estado en Su compañía por un corto tiempo. Por tanto, ¿no es vuestro entendimiento de Jesús mera teoría? ¿No está desprovisto de realidad? Quizás algunas personas hayan visto el retrato de Jesús, o algunos hayan visitado personalmente Su hogar. Quizás algunos hayan tocado las vestiduras de Jesús. No obstante, tu entendimiento de Él sigue siendo teórico y no práctico, aunque hayas probado personalmente los alimentos que Jesús comía. Cualquiera que sea el caso, nunca has visto a Jesús ni has estado en Su compañía en Su forma carnal; por tanto, tu entendimiento de Él siempre será teoría vacía y desprovista de realidad. Quizás Mis palabras tengan poco interés para ti, pero te pregunto: Aunque puedas haber leído muchas obras de tu autor favorito, ¿puedes entenderlo totalmente sin haber pasado alguna vez tiempo con él? ¿Sabes cómo es su personalidad? ¿Sabes qué tipo de vida lleva? ¿Sabes algo de su estado emocional? Ni siquiera puedes entender por completo a un hombre al que admiras, así que ¿cómo podrías entender a Jesucristo? Todo lo que entiendes de Él está lleno de imaginación y conceptos, y no tiene verdad ni realidad. Apesta, y está lleno de carne. ¿Cómo podría un entendimiento así hacerte apto para acoger el regreso de Jesús? Él no recibirá a los que están llenos de fantasías y de conceptos de la carne. ¿Cómo van a ser quienes no entienden a Jesús aptos para ser Sus creyentes?

¿Deseáis conocer la raíz de la oposición de los fariseos a Jesús? ¿Deseáis conocer la esencia de los fariseos? Estaban llenos de fantasías sobre el Mesías. Aún más, sólo creían que Él vendría, pero no buscaban la verdad de la vida. Por tanto, incluso hoy siguen esperándole, porque no tienen conocimiento del camino de la vida ni saben cuál es la senda de la verdad. Decidme, ¿cómo podrían obtener la bendición de Dios tales personas insensatas, tozudas e ignorantes? ¿Cómo podrían contemplar al Mesías? Se opusieron a Jesús porque no conocían la dirección de la obra del Espíritu Santo ni el camino de la verdad mencionado por Jesús y, además, porque no entendían al Mesías. Y como nunca le habían visto ni habían estado en Su compañía, cometieron el error de pagar un tributo vacío al nombre del Mesías mientras se oponían a Su esencia por todos los medios. Estos fariseos eran tozudos y arrogantes en esencia, y no obedecían la verdad. El principio de su creencia en Dios es: por muy profunda que sea Tu predicación, por muy alta que sea Tu autoridad, no eres Cristo a no ser que te llames el Mesías. ¿No son estas opiniones absurdas y ridículas? Os pregunto de nuevo: ¿No es extremadamente fácil para vosotros cometer los errores de los antiguos fariseos, dado que no tenéis el más mínimo entendimiento de Jesús? ¿Eres capaz de discernir el camino de la verdad? ¿Puedes garantizar realmente que no te opondrás a Cristo? ¿Eres capaz de seguir la obra del Espíritu Santo? Si no sabes si te opondrás o no a Cristo, entonces Yo digo que ya estás viviendo al filo de la muerte. Los que no conocían al Mesías fueron todos capaces de oponerse a Jesús, de rechazarlo, de difamarlo. Las personas que no entienden a Jesús son capaces de negarlo y vilipendiarlo. Además, son capaces de ver el regreso de Jesús como el engaño de Satanás, y más personas condenarán el retorno de Jesús a la carne. ¿No os asusta todo esto? Lo que afrontáis será blasfemia contra el Espíritu Santo, la ruina de Sus palabras a las iglesias y el rechazo de todo lo expresado por Jesús. ¿Qué podéis obtener de Él si estáis tan confundidos? ¿Cómo podéis entender la obra de Jesús cuando Él vuelva a la carne sobre una nube blanca, si os negáis obstinadamente a ser conscientes de vuestros errores? Os digo esto: las personas que no aceptan la verdad, pero que esperan ciegamente la llegada de Jesús sobre nubes blancas, blasfemarán sin duda contra el Espíritu Santo y pertenecen a la categoría que será destruida. Deseáis simplemente la gracia de Jesús, y sólo queréis disfrutar el gozoso reino del cielo, pero nunca habéis obedecido Sus palabras ni habéis recibido la verdad expresada por Él cuando vuelva a la carne. ¿Qué ofreceréis a cambio de la realidad del regreso de Jesús sobre una nube blanca? ¿La sinceridad con la que cometéis repetidamente pecados, y después los confesáis una y otra vez? ¿Qué ofreceréis en sacrificio a Jesús, quien vuelve sobre una nube blanca? ¿Los años de trabajo con los que os exaltáis a vosotros mismos? ¿Qué ofreceréis para hacer que el Jesús retornado confíe en vosotros? ¿Vuestra naturaleza arrogante, que no obedece ninguna verdad?

Vuestra lealtad es sólo de palabra, vuestro conocimiento es simplemente intelectual y conceptual, vuestras labores son para obtener las bendiciones del cielo y, por tanto, ¿cómo debe ser vuestra fe? Incluso hoy, seguís haciendo oídos sordos a todas y cada una de las palabras de la verdad. No sabéis qué es Dios, qué es Cristo, cómo venerar a Jehová, cómo entrar en la obra del Espíritu Santo ni cómo distinguir entre la obra de Dios mismo y los engaños del hombre. Sólo sabes condenar cualquier palabra de la verdad expresada por Dios que no se conforma a tu pensamiento. ¿Dónde está tu humildad? ¿Y tu obediencia? ¿Y tu lealtad? ¿Y tu actitud de buscar la verdad? ¿Y tu reverencia a Dios? Os digo, aquellos que creen en Dios por las señales son sin duda la categoría que sufrirá la destrucción. Los que son incapaces de aceptar las palabras de Jesús, que ha vuelto a la carne, son sin duda la progenie del infierno, los descendientes del arcángel, la categoría que será sometida a la destrucción eterna. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese momento anunciará el final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que “El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo” se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis. Os aconsejo que andéis con cuidado por el camino de la creencia en Dios. No saquéis conclusiones apresuradas; más aún, no seáis despreocupados y descuidados en vuestra creencia en Dios. Deberíais saber que, como mínimo, los que creen en Dios deben ser humildes y reverenciales. Los que han oído la verdad pero la miran con desdén son insensatos e ignorantes. Los que han oído la verdad, pero sacan conclusiones precipitadas o la condenan a la ligera, están asediados por la arrogancia. Nadie que crea en Jesús es apto para maldecir o condenar a otros. Deberíais ser todos racionales y aceptar la verdad. Quizás, habiendo oído el camino de la verdad y leído la palabra de vida, creas que sólo una de cada 10.000 de estas palabras está en sintonía con tus convicciones y con la Biblia, y entonces deberías seguir buscando en esa diezmilésima parte de esas palabras. Sigo aconsejándote que seas humilde, no te confíes demasiado y no te exaltes mucho. Con esta exigua reverencia por Dios en tu corazón, obtendrás mayor luz. Si examinas detenidamente y contemplas repetidamente estas palabras, entenderás si son o no la verdad, y si son o no la vida. Quizás, habiendo leído sólo unas pocas frases, algunas personas condenarán ciegamente estas palabras, diciendo: “Esto no es nada más que algún esclarecimiento del Espíritu Santo”, o “Este es un falso Cristo que ha venido a engañar a la gente”. ¡Los que dicen tales cosas están cegados por la ignorancia! ¡Entiendes demasiado poco de la obra y de la sabiduría de Dios, y te aconsejo que empieces de nuevo desde cero! No debéis condenar ciegamente las palabras expresadas por Dios debido a la aparición de falsos Cristos durante los últimos días ni ser personas que blasfeman contra el Espíritu Santo, porque teméis al engaño. ¿No sería esto una gran lástima? Si, después de mucho examen, sigues creyendo que estas palabras no son la verdad, no son el camino ni la expresión de Dios, entonces serás castigado en última instancia y te quedarás sin bendiciones. Si no puedes aceptar esa verdad hablada de forma tan llana y clara, ¿no eres indigno entonces de la salvación de Dios? ¿No eres alguien sin la fortuna suficiente como para regresar ante el trono de Dios? ¡Piensa en ello! No seas imprudente e impetuoso, y no trates la creencia en Dios como un juego. Piensa en el bien de tu destino, en el bien de tus perspectivas, en el bien de tu vida, y no juegues contigo mismo. ¿Puedes aceptar estas palabras?

Fuente: La Palabra manifestada en carne

Película cristiana en español latino | “Amor de madre” Una conmovedora historia real

Película cristiana en español latino | “Amor de madre” Una conmovedora historia real

AMOR DE MADRE es una película familiar cristiana que analiza el tema de la educación de los hijos. “El conocimiento puede cambiar tu destino” y “Ojalá los hijos tengan un futuro brillante” son las esperanzas de casi todos los padres para sus hijos. Para asegurarse de que su hija Jiarui apruebe los exámenes de ingreso a la universidad y entre en una de las buenas, Xu Wenhui decide dejar su trabajo de directora de ventas para acompañar a Jiarui mientras esta estudia para volver a rendir los exámenes. La estresante metodología educativa de Xu Wenhui y la presión competitiva de los exámenes de ingreso a la universidad hacen que su hija se derrumbe y llegue al borde de la desesperación. Xu Wenhui siente un profundo remordimiento por eso: pensaba que todo lo hacía en beneficio de su hija, pero, por el contrario, sólo le provocó dolor y sufrimiento… En ese momento, una antigua compañera de clase, Fang Xinping, le predica el evangelio de Dios. Leyendo la palabra de Dios, Xu Wenhui por fin entiende por qué perseguir ideales como que “el conocimiento puede cambiar tu destino” solo les hará daño a ella y a su hija y llega a comprender cómo educarla con verdadero amor…

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El gran desastre se está acercando, ¿cuándo podemos ser arrebatados?

En la actualidad, las catástrofes son cada vez más graves en todo el mundo. Las noticias están llenas de historias de epidemias, terremotos, inundaciones y sequías. ¿Alguna vez has pensado para tus adentros por qué aún no hemos recibido al Señor si ya se han cumplido las profecías de Su regreso? Si esto sigue así, cuando llegue la gran tribulación, ¿no nos sumiremos también nosotros en el desastre? ¿Cuándo nos llevará el Señor al reino celestial?

arrebatados

Cuando seamos arrebatados, ¿de verdad seremos ascendidos al cielo?

Muchos creyentes en el Señor han leído estas palabras en la Biblia: “Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre” (1 Tesalonicenses 4:17). Anhelan ser ascendidos al cielo para reunirse con el Señor cuando venga. Sin embargo, en realidad estas palabras no fueron pronunciadas por el Señor Jesús ni son una profecía del Libro del Apocalipsis. No son sino las palabras del apóstol Pablo. ¿Es correcto fiarse de las palabras de Pablo a la hora de recibir la venida del Señor? ¿Es posible que las palabras de Pablo representen las del Señor? La manera en que el Señor viene en los últimos días y lleva a los que creen en Él al reino es obra del propio Dios. Pablo fue meramente un apóstol que difundió el mensaje del Señor; ¿cómo podía saber esas cosas? Recibir la venida del Señor es un asunto de enorme importancia en el que lo correcto es que nos fiemos de las palabras del Señor Jesús. El Señor Jesús dijo: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:9-10). El Libro del Apocalipsis también contiene estas profecías: “Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios […]. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos” (Apocalipsis 21:2-3). “El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15). En estas profecías, las palabras “que descendía del cielo”, “el tabernáculo de Dios está entre los hombres” y “El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo”, demuestran que Dios instaurará Su reino en la tierra y que el destino que le ha dispuesto al hombre también está en la tierra. ¿Acaso nuestro deseo permanente de que nos ascienda al cielo no proviene de nuestras nociones y fantasías? ¿Y eso no es desviarse de la senda de Dios?

La realidad es que Dios jamás ha hablado de ascender a la gente al cielo, algo que podemos reconocer a partir de los hechos de la obra de Dios. En el principio, Dios hizo al hombre del polvo y lo puso en el jardín del Edén, donde vivía y adoraba correctamente a Dios. En época de Noé, Dios tampoco ascendió a Noé y a su familia al cielo para que escaparan de las inundaciones, sino que ordenó a Noé que tomara la medida práctica de construir un arca en la tierra. A finales de la Era de la Ley, la gente corría el riesgo de ser ejecutada por infringir las leyes de Dios. Dios no la ascendió al cielo en ofrenda por sus pecados, sino que personalmente se hizo carne y vino a la tierra, donde, de hecho, fue crucificado por la humanidad, con lo que la libró del pecado. De esto podemos deducir que Dios ha obrado continuamente en la tierra en pro de la salvación del hombre, guiando a la humanidad para que viva y lo adore a Él. ¡Es evidente que nuestro constante anhelo de que nos lleve al cielo no concuerda con Su voluntad!

¿Qué es el arrebatamiento antes de la gran tribulación?

Puede que algunos no tengáis claro a qué se refiere realmente la expresión “ser arrebatado”. Para entenderlo, veamos en primer lugar lo que dicen las palabras de Dios. Dijo Dios: “‘Ser arrebatado’ no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocado en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser arrebatado se refiere a Mi predeterminación y Mi selección. Va dirigido a todos los que Yo he predestinado y escogido. Todos los que han ganado el estatus de hijo primogénito, el estatus de los hijos o del pueblo, todos son aquellos que han sido arrebatados. Esto es sumamente incompatible con las nociones de las personas. Aquellas que tengan participación en Mi casa en el futuro son personas que han sido arrebatadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia y nadie lo puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás. Todo aquel a quien Yo predestiné será arrebatado delante de Mí” (‘Capítulo 104’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”). Estas palabras nos indican que ser arrebatado no es ser ascendido al cielo para reunirse con el Señor como imaginábamos, sino ser capaz de aceptar y obedecer la nueva obra de Dios tras oír Su voz, seguir de cerca las huellas del Cordero y presentarse ante Dios cuando venga a la tierra a obrar. Este es el único arrebatamiento verdadero. Es igual que cuando el Señor Jesús vino a realizar la obra de la redención: Pedro, la samaritana, Santiago y otros reconocieron la voz del Señor al oír Sus palabras y comprobaron que era el Mesías que había de llegar. Por consiguiente, recibieron la salvación del Señor y todos fueron ascendidos ante Él en la Era de Gracia. Todos aquellos que en los últimos días reciben el regreso del Señor y aceptan la obra actual de Dios son los que siguen las huellas del Cordero ¡y los encumbrados ante el Señor!

Cómo ser arrebatados antes de la gran tribulación

Entonces, ¿qué debemos hacer para recibir al Señor y ser arrebatados antes del desastre? Hace mucho que la Biblia lo profetizó, cuando el Señor Jesús dijo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). Los capítulos 2 y 3 del Libro del Apocalipsis profetizan en múltiples ocasiones: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Además, en el capítulo 3, versículo 20: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”. Las palabras de Dios dicen: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida” (‘La aparición de Dios ha traído una nueva época’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las palabras de Dios nos indican que, para recibir al Señor, es clave buscar la obra y las palabras de Dios. No hay nada más importante que buscar dónde están las palabras del Espíritu Santo a las iglesias y dónde están la aparición y obra de Dios hoy en día. Si no nos encargamos de buscar las huellas de Dios, si no damos importancia a oír Su voz, sino que contemplamos pasivamente las nubes del cielo esperando ociosamente que el Señor venga a ascendernos, ¿no son estos pensamientos quiméricos? Y entonces, ¿no seríamos por siempre incapaces de recibir al Señor y acabaríamos por desperdiciar la oportunidad de ser arrebatados por Él?

Así pues, ¿dónde están las huellas del Señor? ¿Y dónde declara Dios Sus palabras? Hoy en día, únicamente la Iglesia de Dios Todopoderoso da público testimonio a la humanidad de que ya ha regresado el Señor: es decir, Dios encarnado de los últimos días, Dios Todopoderoso. Dios Todopoderoso ha expresado millones de palabras y revelado una serie de verdades y misterios, así como el plan de gestión de 6000 años de Dios, el misterio de la encarnación y los misterios de la Biblia. Del mismo modo, ha expresado palabras que juzgan y dejan al descubierto a la humanidad y ha revelado los hechos verídicos de nuestra corrupción a manos de Satanás y nuestras diversas actitudes satánicas. Al aceptar las palabras de juicio y castigo de Dios, llegamos a conocer nuestra corrupción y comprobamos que todo cuanto manifestamos son actitudes satánicas de arrogancia, egoísmo, bajeza, traición y astucia, y que estamos desprovistos de conciencia y razón. Las palabras de Dios nos han convencido totalmente, nos postramos ante Él abrumados por el arrepentimiento y conocemos un poco Su carácter justo y santo; nace en nosotros un corazón que venera y obedece a Dios y constatamos desde el fondo de nuestro corazón que todo lo expresado por Dios Todopoderoso es la verdad y puede purificar y transformar a la gente.

En la actualidad, las palabras de Dios Todopoderoso se están expandiendo entre la humanidad. Muchas personas de diversas denominaciones cristianas, auténticos creyentes que aman sinceramente la verdad, han oído la voz de Dios, han despertado con Sus palabras y han regresado ante Su trono. Disfrutan del riego y sustento de Sus palabras, sienten la autoridad y el poder que tienen y han comprobado que Dios Todopoderoso es el regreso del Señor Jesús. ¡Ellos son los arrebatados antes de la gran tribulación! Leamos un pasaje de las palabras de Dios Todopoderoso: “Mi voz se extenderá por toda la tierra; quiero, frente a Mi pueblo elegido, decirles más palabras. Como los poderosos truenos que sacuden las montañas y los ríos, digo Mis palabras a todo el universo y a la humanidad. Por tanto, las palabras en Mi boca se han convertido en el tesoro del hombre y todos los hombres aprecian Mis palabras. El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a renunciar a ellas y, al mismo tiempo, las encuentra insondables, pero se regocija aún más en ellas. Al igual que un recién nacido, todos los hombres se alegran y regocijan, celebrando Mi llegada. Por medio de Mi voz, traeré a todos los hombres delante de Mí. A partir de entonces, entraré formalmente a la raza de los hombres para que ellos vengan a adorarme. Con la gloria que irradio y las palabras en Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, y que Yo también he descendido al ‘Monte de los Olivos’ del oriente. Verán que llevo ya mucho tiempo en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la humanidad y reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado en eras innumerables antes de ahora y también soy el infante abandonado por los israelitas en eras innumerables antes de ahora. ¡Además, soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mi voz y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión. ¡Que cada nación me adore, que cada lengua me reconozca, que todos los hombres depositen su fe en Mí y que todas las personas se sometan a Mí!” (‘Los siete truenos retumban: profetizan que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo’ en “La Palabra manifestada en carne”).

¿Qué sientes tras leer este pasaje de las palabras de Dios? ¿No está emocionado tu corazón? ¿Las percibes como palabras del Creador a toda la humanidad? ¿Crees que actualmente Dios nos está dando testimonio de que ya ha regresado? Sea cual sea tu parecer, tenemos una tarea urgente por delante: debemos ser las vírgenes prudentes, escuchar las palabras de Dios Todopoderoso y buscar Su obra de los últimos días con mentalidad abierta. ¡No hay otra senda para ser arrebatados antes de la gran tribulación!

Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation