¡Escucha! ¿Quién es el que habla?

Por Zhou Li, China

Para alguien que predica en la iglesia, no hay nada más doloroso que el empobrecimiento espiritual y no tener nada que predicar. Me sentía impotente al ver que cada vez menos hermanos y hermanas venían a las reuniones, y acudí al Señor muchas veces para orar con fervor y pedirle que fortaleciera la fe de los hermanos y hermanas. Pero la desolación de la iglesia no mejoró en absoluto y hasta yo misma estaba sumida en la debilidad y la negatividad…

Un día estaba trabajando en casa, cuando aparecieron de repente el hermano Wang y el hermano Lin y, encantada, los invité a entrar. Después de las cortesías, el hermano Wang me preguntó: “Hermana Zhou, ¿cómo se encuentra ahora tu espíritu?”. Yo suspiré y dije: “Ni me lo menciones. Me siento débil de espíritu y no tengo nada que predicar en mis sermones. Los hermanos y hermanas también están negativos y débiles. Casi no hay nadie en la iglesia”. El hermano Lin preguntó: “Hermana Zhou, ¿sabes por qué no tienes nada que predicar en los sermones y no hay nadie en la iglesia?”. En cuanto lo dijo, pensé que eso era exactamente lo que quería saber. ¿De verdad conocían ellos la razón? Enseguida le pregunté: “¿Por qué?”. El hermano Wang dijo: “Porque el Señor ya ha regresado. Él se ha encarnado por segunda vez y está declarando sus palabras y realizando una nueva obra. Muchos hermanos y hermanas ya han aceptado la obra de Dios en la Era del Reino y viven en la corriente de la obra actual del Espíritu Santo. Sus condiciones son cada vez mejores. Aquellos que no han seguido el ritmo de la nueva obra de Dios han perdido la obra del Espíritu Santo, y por lo tanto carecen de palabras que predicar y se sienten negativos y débiles. Debemos apresurarnos a seguir las huellas de Dios”. Al oír aquello, de repente recordé las palabras de mi colaborador en la obra: “Si alguien dice que Dios ha venido a hacer una nueva obra y ha pronunciado palabras nuevas, eso supone desviarse de la Biblia, y por tanto no creer en el Señor; es apostasía”. Con eso en mente, dije muy seria: “¿No nos dicen a menudo los colaboradores más antiguos que desviarse de la Biblia es no creer en el Señor? Vosotros deberíais saberlo, desviarse de la Biblia es lo mismo que desviarse del camino del Señor. ¡Cómo te atreves a tratar de predicarme este camino!”. Me levanté enfadada al tiempo que decía aquello. El hermano Lin replicó: “Hermana Zhou, no te alteres. Sabemos que crees sinceramente en Dios y eres fervorosa, por eso te estamos hablando de la nueva obra de Dios. Llevamos muchos años creyendo en el Señor. ¿Acaso no hemos esperado siempre Su regreso? Ahora el Señor ha regresado y está realizando la obra de juicio de los últimos días. Es una gran noticia. Debemos buscar y estudiar con diligencia y no perder la oportunidad de darle la bienvenida al Señor”. No esperé a que el hermano Lin terminara, levanté una mano y le interrumpí, alzando la voz: “¡Para, para, para! No digas nada más. No voy a creer en nada que se aparte de la Biblia. Tú no sigues el camino del Señor, pero yo sí debo hacerlo”. Se dieron cuenta de que en realidad no les estaba escuchando y no tuvieron más remedio que marcharse. Más tarde, volvieron unas cuantas veces más, pero yo simplemente los ignoré.

Más adelante, el hermano Wang y el hermano Lin vinieron a mi casa acompañados de dos hermanas para predicarme el evangelio. Ese día, yo estaba picando judías en la cocina mientras mi esposo trabajaba. Al verlos llegar, los invitó a entrar en la casa. En cuanto me di cuenta, se me aceleró el corazón: ¿Por qué volvían a venir y encima traían dos refuerzos? Los cuatro entraron en casa, me saludaron y luego comenzaron a compartir la comunicación con mi marido. Sentí aún más ansiedad y pensé: “Lo que están predicando se desvía de la Biblia, así que tengo que estar atenta a mi marido para impedir que asimile nada”. Quería echarlos, pero me preocupaba que mi marido se enfadara conmigo. Lo único que podía hacer era guardar silencio, si bien no acepté ni una palabra de lo que dijeron. Sin embargo, mi marido les escuchaba, asentía y no paraba de decir: “¡Sí! ¡Es cierto! ¡Si! Así es. ¡Lo explicáis muy bien!”. Al ver a mi esposo tan convencido, de repente me puse nerviosa y, furiosa, le señalé con el dedo: “¿Cómo que es cierto? ¿Cuánto has leído de la Biblia? ¿Desde cuándo crees en Dios? ¿Le has orado al Señor? Dices: ‘Cierto, cierto, cierto’, pero ¿cuánto entiendes de todo eso?”. Armé tanto alboroto que de repente la habitación se quedó en silencio y todos se miraron unos a otros. Enseguida, mi marido me dijo: “No grites. Escucha primero. Es bueno para nosotros. Si no escuchas, ¿cómo puedes saber si tienen razón o no?”. Como no podía impedir que los escuchara, lo pagué con las judías y las moví de un lado a otro con ambas manos, mientras hacía ruido a propósito. Pensé: “¿Que te deje escuchar? No te vas a enterar de nada. ¡Esto se va a terminar!”. Pero hacer mucho ruido con las judías no impidió que mi esposo escuchara su comunicación. Al contrario, hablaba y se reía con los cuatro y su comunicación era muy armoniosa. Al cabo de un rato, mi marido me dijo con alegría: “¡Oh, Li! El Señor realmente ha regresado. ¡Las palabras de este libro son las declaraciones personales de Dios! ¡Es genial! Li, cocina algo para nosotros”. Le miré, pero no respondí. Luego, el hermano Lin le dejó a mi marido algunas cintas, un libro de himnos y una copia de La Palabra manifestada en carne antes de marcharse. No podía soportarlo más y le dije a mi esposo: “¿Cuántas veces nos han dicho los colaboradores más antiguos de la obra que para creer en Dios no podemos desviarnos de la Biblia, que eso es lo mismo que no creer en Dios? ¿Lo has olvidado? ¿Por qué no te posicionas en este asunto?”. Sin dudar, mi marido dijo: “Lo que están diciendo no se desvía de la Biblia, al contrario, es más alto y profundo. Además, la nueva obra de Dios que están difundiendo cumple la palabra del Señor y las profecías del Apocalipsis. Después de escuchar su comunicación, ahora entiendo y tengo claras muchas cosas de la Biblia. El evangelio de Dios Todopoderoso del que ellos dan testimonio es el verdadero camino. Abre los ojos y mira. Sólo quedan unas cuantas personas en nuestra iglesia. Está desolada. Sin embargo, todavía te aferras a las palabras de los colaboradores más antiguos de la obra. ¿No es eso una enorme idiotez? Será mejor que te des prisa y estudies esto”. Al oírle decir aquello, enfadada, le dije: “¿Qué sabes tú? Desviarse de la Biblia es traicionar al Señor. Si tú no cumples con la Biblia, lo haré yo”.

Después de aquello, mi marido sacaba tiempo todos los días para leer el libro que le había dejado el hermano Lin, La Palabra manifestada en carne. Un día, mi marido se levantó antes del amanecer para leer el libro. Adormilada, oí a mi marido leer: “¿Puede ser que hayas olvidado […]? ¿Realmente has olvidado […]?” (“Cómo Pedro llegó a conocer a Jesús”). Al oírle leer en voz alta, me enfadé un poco y pensé: ¡Tan temprano y no me deja dormir! Pasado un rato, muy bajito, oí: “Porque antes de que Jesús fuera crucificado, Él le había dicho: ‘No soy de este mundo y tú tampoco eres de este mundo’” (“Cómo Pedro llegó a conocer a Jesús”). ¡Qué extraño! ¿Por qué se menciona al Señor Jesús en ese libro? ¿Habré oído mal? Entonces lo oí claramente: “¿Puede ser que hayas olvidado […]? ¿Realmente has olvidado […]?” Al oír aquello, me dio un pequeño vuelco el corazón y ya no me volví a dormir. Me dije: “¿Quién dijo esas palabras? ¡Oh, Dios! ¿Eres Tú quien me está haciendo esta pregunta? Es como si Tú me estuvieras diciendo estas palabras. ¡Son tan amables! Tengo que levantarme enseguida para hacer el desayuno. Luego, a pesar de todo, veré lo que dice en el libro, así averiguaré si se desvía o no de la Biblia y si son o no las palabras de Dios”.

Después de desayunar, mi marido continuó leyendo el libro. Pensé para mis adentros: ¿Por qué no me ha dicho que lo lea con él? Pasé bastante rato junto a la puerta, pero mi esposo estaba tan concentrado en la lectura que no se fijó en mí. Así que caminé de un lado a otro de la cocina. Estaba muy preocupada. Tenía ganas de leer lo que ponía en el libro. Entonces me asomé a la habitación y vi que mi marido seguía con la cabeza enterrada en él. Yo también quería leerlo, pero pensé en las muchas veces que los hermanos y hermanas habían venido a predicar y yo siempre me había negado, y me pregunté si mi esposo me criticaría si tomaba la iniciativa de querer leerlo. Si me criticaba, me sentiría muy avergonzada. Con eso en mente, retrocedí. Mientras caminaba de un lado a otro, recordé las palabras que mi esposo había leído en voz alta esa mañana y me sentí aún más ansiosa. Pensé: esto no va a funcionar. Tengo que entrar y ver de qué trata ese libro. Pero volví a retroceder cuando llegué a la puerta. No sabía qué hacer, era como si caminara sobre unas brasas calientes. Me decidí por fin: ¡Oh! ¡Dios quiere que alce la voz! ¿Quién me dijo que hablara así y no escuchara los consejos de mi marido? Así que me preparé y entré en la habitación y, echándole coraje, dije con torpeza: “¿Puedo leerlo contigo?”. Cuando levantó la vista parecía muy sorprendido y, entonces, respondió encantado: “¡Ven, ven! Leamos juntos”. Ese momento me dejó muy conmovida. ¡Mi marido no me había criticado, como pensé que haría! La ansiedad de mi corazón se calmó al fin y, encantada, leí el libro con mi esposo. Sin embargo, las palabras que leí no eran lo que había oído a primera hora de la mañana. En cierto momento, mi esposo tuvo que salir y yo hojeé apresuradamente el libro. De repente, encontré lo que estaba buscando y lo leí en voz alta: “Las palabras de Jesús alentaron mucho a Pedro, porque antes de que Jesús fuera crucificado, Él le había dicho: ‘No soy de este mundo y tú tampoco eres de este mundo’. Después, cuando Pedro llegó a un punto de gran dolor, Jesús le recordó: ‘Pedro, ¿lo has olvidado? Yo no soy del mundo y sólo fue por Mi obra que me fui antes. Tú tampoco eres del mundo, ¿lo has olvidado? Te lo he dicho dos veces, ¿no lo recuerdas?’. Pedro lo escuchó y dijo: ‘¡No lo he olvidado!’. Entonces Jesús le dijo: ‘Una vez pasaste un tiempo feliz junto a Mí en el cielo y un periodo de tiempo a Mi lado. Me extrañas y Yo te extraño. Aunque las criaturas no son dignas de mencionarse a Mis ojos, ¿cómo puedo no amar a uno que es inocente y encantador? ¿Has olvidado Mi promesa? Debes aceptar Mi comisión en la tierra; debes cumplir la tarea que te encomendé. Un día sin duda te llevaré para que estés a Mi lado’” (‘Cómo Pedro llegó a conocer a Jesús’ en “La Palabra manifestada en carne”). Lo leí varias veces y cuanto más lo hacía más me parecía que esas palabras no se desviaban de la Biblia. Eran más claras y transparentes. Pero mis colaboradores de obra habían dicho: “Cualquiera que difunda el mensaje de que Dios ha venido a hacer una nueva obra y está declarando nuevas palabras se está desviando de la Biblia, y hacer eso es desviarse del camino del Señor”. Pero lo que decían no concuerda con los hechos, ¿verdad? Oré en mi corazón: “¡Oh, Dios! ¿Qué significa todo esto? Esclaréceme y guíame para poder comprender Tu voluntad”.

Luego, vi que las palabras de Dios Todopoderoso decían: “Durante muchos años, la forma de creencia tradicional de las personas (la del cristianismo, una de las tres religiones principales del mundo) ha sido leer la Biblia; apartarse de la Biblia no es creer en el Señor, es una heterodoxia y herejía, e incluso cuando las personas leen otros libros, el fundamento de estos debe ser la explicación de la Biblia. Es decir, si dices que crees en el Señor, debes leer la Biblia, debes comerla y beberla, y fuera de ella no debes adorar a ningún libro que no la implique. Si lo haces, estás traicionando a Dios. Desde el momento en que la Biblia estuvo, la creencia de las personas en el Señor ha sido la creencia en la Biblia. En lugar de decir a las personas que crean en el Señor, es mejor decir que lo hagan en la Biblia; en lugar de decir que han comenzado a leer la Biblia, es mejor decir que han empezado a creer en ella; y en lugar de decir que han vuelto a la presencia del Señor, es mejor decir que han regresado ante la Biblia. De esta forma, las personas adoran la Biblia como si fuera Dios, como si fuera su vida, y perderla sería lo mismo que perder su vida. Las personas consideran la Biblia como algo tan elevado como Dios, y están incluso aquellos que la ven como algo más alto que Dios. Si las personas no tienen la obra del Espíritu Santo, si no pueden sentir a Dios, pueden seguir viviendo; pero tan pronto como pierden la Biblia, sus capítulos o sus dichos célebres, es como si hubieran perdido su vida” (‘Relativo a la Biblia (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las palabras de Dios conmovieron realmente mi corazón. ¿Acaso no hablaban de mí? Al rememorar cuando empecé a creer en el Señor, era así cómo sostenía mi fe. Trataba a la Biblia como mi sangre vital. Tenía que guardarla en un sitio alto después de leerla, por miedo a que los niños la tocaran. Consideraba que la Biblia estaba por encima de todo e incluso creía que desviarse de la Biblia era una traición al Señor. ¿Me había equivocado al hacerlo? Con el corazón en búsqueda, continué leyendo desde “Relativo a la Biblia (1)” hasta “Relativo a la Biblia (4)”. Cuanto más leía, más esclarecida me sentía. Las palabras de Dios Todopoderoso me guiaron a la plena comprensión. Resulta que la Biblia era solo un registro histórico de la obra de Dios y un testimonio de las dos primeras etapas de Su obra. Así como el Antiguo Testamento registra la obra hecha por Jehová Dios desde la creación del mundo hasta el fin de la Era de la Ley, el Nuevo Testamento registra la obra del Señor Jesús en la Era de la Gracia. La obra de Dios es siempre nueva, nunca vieja, y siempre avanza. Ahora Dios ha realizado una nueva obra fuera de la Biblia: la obra de la Era del Reino. Esta etapa es la última de la obra de salvación de Dios para la humanidad. Desde la Era de la Ley a la Era de la Gracia, y luego a la Era del Reino en los últimos días, las tres etapas las realiza un único Dios. Leer las palabras de Dios Todopoderoso me abrió los ojos, ¡y me alegré la vista con ellas! Sí, Dios es tan todopoderoso y sabio, ¿cómo iba solo a limitarse a hacer la obra registrada en la Biblia? Y a partir de las palabras de Dios Todopoderoso, de verdad me di cuenta de que las palabras y la obra de Dios de los últimos días no repudiaban la Biblia. En cambio, elevaban y profundizaban en la obra de la Era de la Ley y la Era de la Gracia, tal como están registradas en la Biblia, y todo lo que Dios hace ahora concuerda más con las necesidades actuales de la gente. Un pasaje de las palabras de Dios dice: “Debes entender por qué hoy se te pide que no leas la Biblia, por qué hay otra obra independiente de ella, por qué Dios no busca una práctica más nueva y detallada en ella, por qué hay en su lugar una obra más poderosa fuera de ella. Esto es todo lo que deberíais entender. Debes conocer la diferencia entre la obra antigua y la nueva, y aunque no leas la Biblia, tienes que ser capaz de diseccionarla; si no, seguirás adorándola, y te será difícil entrar en la nueva obra y pasar por nuevos cambios. Si hay un camino más elevado, ¿por qué estudiar ese más bajo y obsoleto? Si hay declaraciones y una obra más nuevas, ¿por qué vivir entre viejos relatos históricos? Las nuevas declaraciones pueden proveer para ti, lo que demuestra que esta es la nueva obra; los viejos relatos no pueden saciarte ni satisfacer tus necesidades actuales, y esto significa que son historia, y no la obra del aquí y ahora. El camino más elevado es la obra más nueva, y con ella, por muy alto que fuera el camino del pasado, sigue siendo la historia de las reflexiones de las personas; independientemente de su valor como referencia, sigue siendo el camino antiguo. Aunque se registra en el ‘libro sagrado’, el camino antiguo es historia; aunque no hay constancia del mismo en el ‘libro sagrado’, el nuevo camino es del aquí y el ahora. Este puede salvarte y cambiarte, porque es la obra del Espíritu Santo” (‘Relativo a la Biblia (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”). En aquel momento, de repente vi la luz, y me di cuenta de por qué había defendido siempre la Biblia y aun así mi espíritu se había vuelto cada vez más negativo, hasta el punto de que me había quedado sin nada que predicar. Me daba cuenta de que los hermanos y hermanas también se debilitaban cada vez más, hasta el punto de que ni siquiera asistían a las reuniones, mientras que aquellos que habían aceptado el evangelio del reino de Dios Todopoderoso estaban rebosantes de fe. Daba igual cómo los tratara, nunca eran negativos ni se desanimaban, seguían viniendo a predicarme el evangelio. El motivo de todo esto era que me estaba aferrando a la obra pasada de Dios. Era el viejo camino, que había perdido hace mucho la obra del Espíritu Santo. Sin embargo, los hermanos y hermanas de la Iglesia de Dios Todopoderoso habían aceptado el liderazgo de la nueva obra de Dios, habían recibido el suministro de Sus palabras actuales y habían obtenido la obra del Espíritu Santo. ¡Esa era la diferencia entre el camino nuevo y el viejo! Esa era la causa primigenia de que el mundo religioso estuviera decayendo y que la Iglesia de Dios Todopoderoso fuera cada vez más próspera. “Señor”, oré. “Ahora por fin entiendo que Tú has regresado y nos has proporcionado un nuevo camino, un nuevo suministro de vida. ¡Te doy gracias!”.

En ese momento, mis emociones se bifurcaban entre la felicidad y una mala sensación. Estaba contenta porque Dios no me había abandonado, a pesar de haber sido tan rebelde y desobediente, e hizo uso de este método tan especial de recurrir a que mi esposo leyera las palabras de Dios para hacerme escuchar Su voz. ¡Así era realmente el amor de Dios y Su salvación para mí! Me sentía mal porque había esperado el regreso del Señor muchos años, pero nunca había considerado la posibilidad de que rechazaría al Señor cuando Él regresara y llamara a mi puerta. Aquellos hermanos y hermanas vinieron en repetidas ocasiones hasta aquí para difundirme el evangelio, pero lo único que hice fue ignorarlos. Compartieron la comunicación con mi esposo y sin embargo yo me burlaba e interfería deliberadamente… Al pensar en ello, sentí dolor en el corazón y no pude detener las lágrimas que brotaron de mis ojos. Me arrodillé ante Dios y oré: “¡Dios Todopoderoso! Estaba equivocada. Todos estos años siempre he defendido la Biblia y he considerado que desviarse de ella era igual a no creer en Dios. Trataba a la Biblia como a Dios y rechacé una y otra vez Tu nueva obra y Tu venida. ¡Estaba tan ciega! Ahora estoy dispuesta a dejar de lado la Biblia, seguir Tu nueva obra y escuchar Tus palabras de la nueva era. No volveré a mostrarme hostil hacia Ti y de ninguna manera voy a arruinarme la vida entera a causa de mis nociones e imaginaciones. ¡Oh, Dios! Anhelo tomar la determinación de cooperar contigo y, para reparar lo que Te debo, llevar de vuelta a Tu familia a aquellos en la iglesia que realmente creen en Ti”.

Música cristiana de adoración 2020 | ¡Oh Dios! Realmente no merezco Tu amor!

Música cristiana de adoración 2020 | ¡Oh Dios! Realmente no merezco Tu amor!

1

He hecho tantas cosas que no soporto recordar.

Malgasté tanto tiempo.

Un gran remordimiento y sentimientos de deuda se acumulan en mi corazón.

Siempre pedía recompensas cuando sufría al dedicarme a Dios.

Cuando mi deseo de recibir bendiciones se frustraba, pensaba en abandonar a Dios,

pero aún tenía Su amor vívido en la cabeza y era demasiado difícil de olvidar.

Las palabras de Dios me dieron de lleno en el corazón,

me alejaron paso a paso de las recaídas y la negatividad.

Cuando me amenazaba la adversidad, yo era temerosa, tímida y estaba amedrentadora.

Fui débil y negativa, y de nuevo pensé en abandonar a Dios.

Sus palabras me partieron el corazón como una afilada espada de doble filo,

sin dejar ni un lugar donde esconder mi vergüenza.

2

Antes iba a toda prisa buscando fama, fortuna y estatus,

ncapaz de resistir la tentación de Satanás.

Muchas veces me preocupaba, dudada y mi vida se descarriaba.

Luchaba dolorosamente contra el pecado, sin saber cómo dar la vuelta.

¡Oh Dios! ¡Así soy yo! ¡Así soy yo!

Tan corrupta que realmente no merezco Tu salvación.

¡Oh Dios! Es Tu palabra la que siempre me guía y me lleva,

sin ella caería en la tentación y me costaría dar el más mínimo paso.

¡Oh Dios! Nunca más volveré a ser negativa ni a retroceder.

No me abandones, no puedo vivir sin Ti.

¡Oh Dios! Te ruego que me des Tu castigo, juicio y refinamiento

para que mi corrupción sea purificada y yo pueda vivir como un ser humano.

¡Oh Dios! Nunca más volveré a ser negativa ni a retroceder.

No me abandones, no puedo vivir sin Ti.

¡Oh Dios! Te ruego que me des Tu castigo, juicio y refinamiento

para que mi corrupción sea purificada y yo pueda vivir como un ser humano.

¡Oh Dios! Nunca más volveré a ser negativa ni a retroceder.

No me abandones, no puedo vivir sin Ti.

¡Oh Dios! Te ruego que me des Tu castigo, juicio y refinamiento

para que mi corrupción sea purificada y yo pueda vivir como un ser humano,

para que mi corrupción sea purificada y yo pueda vivir como un ser humano.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Recomendación: “Música cristiana |””Todas las naciones vengan a Tu luz”” La aparición del
Salvador de los últimos días”

Las palabras del Espíritu Santo | La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo (II) Parte 1-2

Las palabras del Espíritu Santo | La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo (II) Parte 1-2

Las palabras de Dios del vídeo son del libro “La Palabra manifestada en carne”. El contenido del vídeo: La obra de gestión y salvación divina de la humanidad comienza cuando Abraham ofrece a Isaac como ofrenda A Dios no le importa que el hombre sea insensato; sólo pide que sea sincero El hombre obtiene las bendiciones de Dios por su sinceridad y obediencia Ganar a los que conocen a Dios y son capaces de dar testimonio de Él es el deseo inmutable de Dios

 

¿Por qué quiere Dios salvar a la humanidad?

Palabras clásicas de Dios:

En el principio Dios estaba reposando. No había seres humanos ni nada más sobre la tierra en aquel entonces y Dios no había hecho ninguna obra. Dios sólo comenzó Su obra de gestión una vez que la humanidad existió y una vez que la humanidad se había corrompido. De este momento en adelante ya no reposó, sino que comenzó a ocuparse entre la humanidad. Debido a la corrupción de la humanidad fue que Dios fue sacado de Su reposo y también fue por la rebelión del arcángel que Dios fue sacado de Su reposo. Si Dios no derrota a Satanás y salva a la humanidad, que se ha corrompido, Dios nunca más podrá entrar en el reposo. Así como al hombre le falta el reposo, a Dios también. Cuando Dios una vez más entre en el reposo, el hombre también entrará en el reposo. Una vida en el reposo es una vida sin guerra, sin inmundicia, sin una persistente injusticia. Es decir, sin el acoso de Satanás (aquí “Satanás” se refiere a las fuerzas hostiles), ni la corrupción de Satanás, así como la invasión de cualquier fuerza que se oponga a Dios. Todos siguen a los de su propia especie y adoran al Señor de la creación. El cielo y la tierra están completamente tranquilos. Esta es la vida apacible de la humanidad. Cuando Dios entre en el reposo, ya no seguirá más la injusticia sobre la tierra y ya no habrá más invasión de ninguna fuerza hostil. La humanidad también entrará en un nuevo reino; no será más una humanidad corrompida por Satanás, sino una humanidad que ha sido salvada después de haber sido corrompida por Satanás. El día de reposo de la humanidad también es el día de reposo de Dios. Dios perdió Su reposo debido a la incapacidad de la humanidad de entrar en el reposo; no fue que al principio Dios fuese incapaz de reposar.

de “Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo”

¿Por qué quiere Dios salvar a la humanidad?

Estos son los hechos: cuando aún no existía la tierra, el arcángel era el más grande de los ángeles del cielo. Tenía jurisdicción sobre todos los ángeles en el cielo; esta era la autoridad que Dios le concedió. A excepción de Dios, él era el más grande de los ángeles del cielo. Más tarde, cuando Dios creó a la humanidad, el arcángel llevó a cabo una mayor traición hacia Dios sobre la tierra. Digo que traicionó a Dios, porque quiso gestionar a la humanidad y sobrepasar la autoridad de Dios. Fue el arcángel el que tentó a Eva a pecar; lo hizo porque deseaba establecer su reino en la tierra y hacer que la humanidad traicionara a Dios, y lo obedeciera a este en su lugar. El arcángel vio que había muchas cosas que lo obedecían; los ángeles lo obedecían, al igual que las personas sobre la tierra. Los pájaros y animales, árboles, bosques, montañas, ríos y todas las cosas sobre la tierra estaban bajo el cuidado del hombre —es decir, Adán y Eva— mientras que Adán y Eva lo obedecían. Así, el arcángel deseaba superar la autoridad de Dios y traicionar a Dios. Posteriormente llevó a muchos ángeles a traicionar a Dios, que luego se convirtieron en varios espíritus impuros. ¿Acaso el desarrollo de la humanidad hasta el día de hoy no ha sido causado por la corrupción del arcángel? La humanidad es hoy día como es, sólo debido a que el arcángel traicionó a Dios y corrompió a la humanidad. […] La humanidad y todas las cosas sobre la tierra están ahora bajo el dominio de Satanás y bajo el dominio de los malvados. Dios quiere revelar Sus actos a todas las cosas para que la gente lo conozca, y con ello vencer a Satanás y derrotar totalmente a Sus enemigos. La totalidad de este trabajo se logra por medio de la revelación de Sus actos. Todas Sus criaturas están bajo el dominio de Satanás, y por ende Él desea revelar Su omnipotencia a ellos, derrotando con ello a Satanás. Si no existiera Satanás, Él no necesitaría revelar Sus actos. Si no fuera por el acoso de Satanás, Él habría creado a la humanidad, y los guiaría a vivir en el jardín del Edén. ¿Por qué Él nunca reveló todos Sus actos a los ángeles o al arcángel antes de la traición de Satanás? Si los ángeles y el arcángel lo hubiesen conocido, y también lo hubiesen obedecido desde el principio, entonces Él no hubiese llevado a cabo esos actos de trabajo sin sentido. Debido a la existencia de Satanás y los demonios, la gente se resiste a Él y están llenos hasta el tope de un carácter rebelde, y por eso Dios quiere revelar Sus actos. Debido a que Él desea hacer la guerra a Satanás, Él tiene que usar Su propia autoridad para derrotar a Satanás y utilizar todos Sus actos para derrotar a Satanás; de esta manera, Su obra de salvación que Él desempeña entre la humanidad, permitirá que la gente vea Su sabiduría y omnipotencia.

de “Deberías saber cómo la humanidad completa ha evolucionado hasta el día de hoy”

Una vez acabada la obra de la conquista, el hombre será llevado a un mundo hermoso. Esta vida será, por supuesto, todavía en la tierra, pero será totalmente distinta a la vida del hombre hoy. Es la vida que la humanidad tendrá después de que toda la humanidad haya sido conquistada, será un nuevo comienzo para el hombre en la tierra; tener este tipo de vida será la prueba para la humanidad de que ha entrado en una esfera nueva y hermosa. Será el principio de la vida del hombre y de Dios en la tierra. La premisa de una vida tan bella debe ser que, después de que el hombre haya sido purificado y conquistado, se somete delante del Creador. Así, la obra de conquista es la última etapa de la obra de Dios antes de que la humanidad entre en el maravilloso destino. Semejante vida es la vida futura del hombre en la tierra; es la vida más hermosa sobre la tierra, el tipo de vida que el hombre anhela, la que nunca antes alcanzó en la historia del mundo. Es el resultado final de los 6.000 años de obra de gestión, es aquello que más anhela la humanidad, y también es Su promesa al hombre. Pero esta no puede cumplirse de inmediato: el hombre entrará en el destino futuro sólo cuando la obra de los últimos días haya acabado y él haya sido conquistado por completo; es decir, una vez que Satanás haya sido derrotado por completo. El hombre no tendrá una naturaleza pecaminosa después de haber sido refinado, porque Dios habrá derrotado a Satanás, lo que significa que no habrá usurpación por parte de fuerzas hostiles, y que ninguna de estas puede atacar la carne del hombre. Por tanto, este será libre y santo; habrá entrado en la eternidad. Sólo si las fuerzas hostiles de oscuridad están atadas, será el hombre libre dondequiera que vaya y sin rebeldía ni oposición. Tan sólo hay que atar a Satanás para que el hombre esté bien; hoy no lo está, porque Satanás sigue provocando problemas por todas partes en la tierra, y porque toda la obra de gestión de Dios tiene que llegar aún a su fin. Una vez derrotado Satanás, el hombre será liberado por completo; cuando el hombre gane a Dios y salga de debajo del dominio de Satanás, contemplará el Sol de justicia. […] De esta forma, cuando ya no haya interrupción por parte de Satanás, Dios mismo controlará a la humanidad y Él mandará y controlará toda la vida del hombre; sólo esto contará como derrota de Satanás. La vida del hombre hoy es mayormente una vida de suciedad, sigue siendo una vida de sufrimiento y aflicción. A esto no se le podría llamar derrota de Satanás; el hombre tiene que escapar aún del mar de aflicción, de la dificultad de la vida humana o de la influencia de Satanás, y su conocimiento de Dios sigue siendo infinitesimal. Toda la dificultad del hombre fue creada por Satanás; fue él quien trajo los sufrimientos a la vida del hombre y sólo cuando sea atado, podrá el hombre ser capaz de escapar por completo del mar de aflicción. Con todo, que Satanás sea atado es algo que se logra conquistando y ganando el corazón del hombre, convirtiendo a este en los despojos de la batalla con Satanás. […] En ese tiempo, el hombre habrá ganado una vida iluminada por Dios, una vida bajo el cuidado y la protección de Dios, y una vida junto con Dios. La humanidad llevará una vida normal sobre la tierra, y toda ella entrará en la senda correcta. El plan de gestión de 6.000 años habrá derrotado por completo a Satanás, lo que significa que Dios habrá recuperado la imagen original que el hombre tenía después de ser creado y, como tal, se habrá cumplido Su intención primera.

de “Restaurar la vida normal del hombre y llevarlo a un destino maravilloso”

Película cristiana en español | “Dios es la fuerza de mi vida” ¿Quién puede romper mi amor a Dios?

Película cristiana completa en español | “Dios es la fuerza de mi vida” ¿Quién puede romper mi amor a Dios?

Fang Jin es cristiana. El Gobierno del PCCh la arrestó en una reunión. Para obligarla a vender a sus hermanos y hermanas y traicionar a Dios, la policía la privó de comida, agua y sueño durante siete días y seis noches, y le infligió todo tipo de torturas inhumanas, como darle brutales palizas, someterla al “juego de los columpios”, a ponerla en cuclillas y a burlas y humillaciones. Acabó cubierta de heridas y con las extremidades inferiores paralizadas. Durante su agonía, le oró a Dios. Junto a su propia fe y fuerza, la palabra de Dios la iluminó y guio para ayudarla a descubrir una y otra vez los trucos de Satanás. ¡Así logró sobrevivir a la devastación de Satanás y ser testigo de Dios! Después de experimentar la brutal persecución de los demonios del PCCh, fue consciente de la esencia demoníaca del partido. Al mismo tiempo, también vio las maravillosas obras de Dios y se dio cuenta del poder y la autoridad de la palabra de Dios. Adquirió la profunda conciencia de que Dios es el poder de su vida, su única seguridad y salvación. ¡Está decidida a seguir a Dios el resto de su vida!

Película evangélica “¡¿Ha cambiado el nombre de Dios?!” Escena 5

Película evangélica “¡¿Ha cambiado el nombre de Dios?!” Escena 5 – Sólo si se acepta el nuevo nombre de Dios se avanza al mismo paso que las huellas del Cordero

Los pastores y ancianos del mundo religioso suelen predicar a los creyentes que el Señor Jesús fue crucificado por los pecados de todos y que el hombre ha sido redimido del pecado. Predican que si alguien se aleja del Señor Jesús y cree en Dios Todopoderoso, esto es tanto como traicionar al Señor Jesús y una apostasía. ¿Es la realidad realmente así? En la época en que el Señor Jesús vino a realizar Su obra, ¿no condenaron de igual modo los judíos fariseos a quienes se alejaron del templo para seguir al Señor Jesús porque habían traicionado a Jehová Dios? Entonces, ¿es apostasía y una traición a Dios que aceptemos la nueva obra de Dios, o es avanzar al mismo paso que las huellas del Cordero y ganar la salvación de Dios? En este breve vídeo, ahondaremos juntos en estas cuestiones.

 

música cristiana | Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia

 música cristiana | Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia

Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia

Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia.

Dios brinda la vida y sólo Él guía al hombre.

I

El sentido y valor en Sus palabras se determinan por su esencia,

no si el hombre las acepta o reconoce.

Aunque ni un hombre recibiera Sus palabras,

inmensos para el hombre son su ayuda y su valor.

Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia.

Dios brinda la vida y sólo Él guía al hombre.

II

A quienes se rebelan, refutan y no respetan Sus palabras,

la única respuesta de Dios es esta:

Dejen que el tiempo y los hechos sean testigo

de que Sus palabras son verdad, vida y camino;

muestren que todo lo que Él dice es cierto,

es lo que el hombre debe poseer y acatar.

Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia.

Dios brinda la vida y sólo Él guía al hombre.

III

Dios dejará conocer a quienes lo sigan por este hecho:

A quienes no aceptan Sus palabras ni las cumplen con sus actos,

a quienes no ven el propósito ni reciben salvación en Sus palabras,

las palabras de Dios los condenan.

Perdieron la salvación de Dios.

Su castigo nunca los dejará.

Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia.

Dios brinda la vida y sólo Él guía al hombre.

Las palabras de Dios son la verdad que nunca cambia.

Dios brinda la vida y sólo Él guía al hombre.

De “La Palabra Manifestada En Carne”

canción cristiana | Las obras de Dios llenan la inmensidad del universo

 canción cristiana | Las obras de Dios llenan la inmensidad del universo

I

Dios lo ve todo desde lo alto,

y domina todo desde allí.

Al mismo tiempo, Dios ha bendecido la tierra con Su salvación.

Dios está vigilando siempre desde Su lugar secreto,

cada acto del hombre, todo lo que dicen y hacen.

Dios conoce al hombre como a la palma de Su mano.

El sitio secreto es la morada de Dios,

el firmamento es la cama donde Él descansa.

El poder de Satán no afecta a Dios,

porque Él está lleno de majestad, justicia y juicio

II

Dios ha andado entre todas las cosas con Sus pies,

Él con Su mirada abarca todo el universo.

Y Dios ha caminado entre los hombres,

ha probado dulzura y amargura,

todos los sabores del mundo de la humanidad;

pero los hombres nunca han conocido realmente a Dios,

tampoco lo notaron cuando Él caminó por la tierra.

Como Dios fue silencioso,

y no hizo ninguna obra sobrenatural,

nadie lo vio realmente.

Las cosas no son ahora como antes:

Dios va a hacer cosas que, en ninguna otra era, el mundo jamás ha visto;

Dios va a decir palabras que, en ninguna otra era, los hombres jamás escucharon,

porque Él pedirá que todos vengan a conocer a Dios encarnado.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Recomendación:Creación de Dios

música cristiana | Sólo cuando Dios se vuelve carne el hombre puede ser Su confidente

Música de adoración   |  Sólo cuando Dios se vuelve carne el hombre puede ser Su confidente

I

Sólo cuando Dios se humilla en cierta medida

al encarnar y entre los hombres morar,

entonces pueden ser Su confidente y así amigos íntimos ser.

¿Cómo el hombre será Su confidente

si Dios es del espíritu, excelso e impenetrable?

Sólo al ser la misma carne, como es la del hombre,

comprenderá Su voluntad y Dios lo ganará.

II

Dios habla y obra en la carne,

junto al hombre en gozo, penas y aflicciones,

vive en su mundo, lo protege y lo guía,

lo purifica y le da bendición y salvación.

¿Cómo el hombre será Su confidente

si Dios es del espíritu, excelso e insondable?

Sólo al ser la misma carne, como es la del hombre,

comprenderá Su voluntad y Dios lo ganará.

III

Por esto, puede entender la voluntad de Dios

y ser Su confidente; sólo esto es práctico.

Si Dios fuera invisible e intangible al hombre,

¿cómo sería Su confidente? ¿No es esta doctrina ocisa?

¿Cómo el hombre será Su confidente

si Dios es del espíritu, excelso e insondable?

Sólo al ser la misma carne, como es la del hombre,

comprenderá Su voluntad y Dios lo alcanzará.

Sólo cuando Dios se vuelve carne el hombre puede ser Su confidente.

De “La Palabra Manifestada En Carne”

Recomendación:La venida del señor jesucristo

Película evangélica “Mensajero del evangelio” Escena 1 – ¿Qué quiso decir el Señor Jesús al afirmar en la cruz “Consumado es”?

Película evangélica “Mensajero del evangelio” Escena 1 – ¿Qué quiso decir el Señor Jesús al afirmar en la cruz “Consumado es”?

Muchas personas del mundo religioso piensan: “Que el Señor Jesús dijera en la cruz ‘Consumado es’ demuestra que había terminado la obra de Dios de salvación de la humanidad. Con sólo creer en el Señor se nos perdonan los pecados, somos justificados por la fe y salvados por la gracia. Cuando venga el Señor nos elevará al reino de los cielos. Es imposible que realice ninguna otra obra de salvación“. ¿Concuerda esta opinión con la realidad de la obra de Dios?