Fragmento 1 | “Conocer a Dios es el camino hacia el temer a Dios y apartarse del mal”

Palabras diarias de Dios | Fragmento 1 | “Conocer a Dios es el camino hacia el temer a Dios y apartarse del mal”

Palabra de Dios: “Cada uno de vosotros deberíais examinar de nuevo vuestra vida de creencia en Dios para ver si, en la búsqueda de Dios, habéis verdaderamente entendido, verdaderamente comprendido y verdaderamente llegado a conocer a Dios, si sabéis realmente qué actitud tolera Dios de los diversos tipos de seres humanos, y si vosotros entendéis verdaderamente qué está obrando Dios en vosotros y cómo define Él cada uno de vuestros actos. Este Dios, que está a tu lado, guiando la dirección de tu progreso, ordenando tu destino, y supliendo tus necesidades, ¿cuánto comprendes y cuánto conoces realmente de Él en el análisis final? ¿Sabes lo que Él obra en ti cada día? ¿Conoces los principios y propósitos sobre los que Él basa cada uno de Sus actos? ¿Sabes cómo te guía Él? ¿Conoces los medios por los cuales provee para ti? ¿Conoces los métodos con los que te dirige? ¿Sabes lo que Él desea obtener de ti y lo que desea conseguir en ti? ¿Conoces la actitud que Él toma ante las variopintas formas en las que te comportas? ¿Sabes si eres una persona amada por Él? ¿Conoces el origen de Su gozo, ira, tristeza y deleite, los pensamientos y las ideas detrás de ellos, y Su esencia? ¿Sabes, finalmente, qué clase de Dios es este Dios en el que crees? ¿Son estas y otras preguntas por el estilo algo que nunca has comprendido o en lo que nunca has pensado? En la búsqueda de tu creencia en Dios, ¿has aclarado tus malentendidos acerca de Él, mediante un verdadero reconocimiento y experiencia de la palabra de Dios? ¿Has llegado a una sumisión y una preocupación genuinas después de recibir la disciplina y el castigo de Dios? ¿Has llegado a conocer la rebeldía y la naturaleza satánica del hombre y has obtenido un mínimo de entendimiento acerca de la santidad de Dios, en medio de Su castigo y de Su juicio? ¿Has comenzado a tener una nueva perspectiva de la vida bajo la dirección y el esclarecimiento de las palabras de Dios? ¿Has sentido, en medio de las pruebas enviadas por Dios, Su intolerancia a las ofensas del hombre, así como lo que Él exige de ti y cómo te está salvando? Si no sabes lo que es malinterpretar a Dios, o cómo aclarar este malentendido, entonces se puede decir que nunca has entrado en la verdadera comunión con Dios y que nunca le has comprendido, o al menos que nunca has deseado comprenderle. Si no sabes qué son la disciplina y el castigo de Dios, seguramente no sabes qué son la sumisión y la preocupación, o al menos que nunca te has sometido a Dios ni te has preocupado por Él verdaderamente. Si nunca has experimentado el castigo y el juicio de Dios, seguramente no sabrás lo que es Su santidad, y tu idea respecto a lo que es la rebeldía del hombre será menos clara. Si nunca has tenido verdaderamente una perspectiva correcta ni un objetivo correcto en la vida, y permaneces en estado de confusión e indecisión sobre tu camino futuro en la vida, hasta el punto de titubear para seguir adelante, es indudable que nunca has recibido el esclarecimiento y la dirección de Dios, y se puede decir también que las palabras de Dios verdaderamente nunca te han provisto ni suplido. Si no has pasado aún por la prueba de Dios, sobra decir que, desde luego, no sabes lo que es la intolerancia de Dios a las ofensas del hombre ni entenderás lo que Dios en última instancia exige de ti y, menos aún lo que es, en definitiva, Su obra de gestionar y salvar al hombre. No importa cuántos años una persona haya creído en Dios, si nunca ha experimentado o percibido nada en Sus palabras, no cabe duda de que no está caminando por la senda hacia la salvación; con toda seguridad su fe en Dios no tiene un contenido real; su conocimiento de Dios es nulo, y no es necesario decir que no tiene idea en absoluto de lo que es temer a Dios.”
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”

Reflexiones bíblicas: Aprender a escuchar la voz de Dios para poder recibir el regreso de Cristo

¿Alguna vez has escuchado la historia del lobo y los conejos? Érase una vez que varios conejitos y un gran lobo Vivían en un bosque. Para proteger a sus conejitos del lobo, cada vez que la mamá conejo salía, advertía a sus bebés que cerraran la puerta con firmeza y que no la abrieran hasta que ella regresara. Los bebés conejos eran muy obedientes e inteligentes. Entonces, el lobo llamó a la puerta, imitando el sonido de la madre conejo. Pero los conejitos se dieron cuenta del truco del lobo al distinguir el sonido del lobo del sonido de su madre. Al final, cuando su madre regresó y llamó a la puerta, la reconocieron al escuchar su voz y abrieron la puerta felizmente.

Fue porque su madre les advirtió antes de irse de su madriguera que los pequeños conejos fueron cautos y no abrieron ciegamente a la puerta cuando oyeron llamar a ella. A parte de que, los pequeños conejos eran inteligentes, sabían que deberían oír la voz y distinguir si el que llamó a la puerta era su madre, se dieron cuenta de que el lobo se había disfrazado como su madre. Por lo tanto, estuvieron sanos y salvos hasta que su madre regresó. Pienso: si los conejitos no hubieran escuchado la advertencia de su madre y hubieran abierto la puerta al lobo, las consecuencias hubieran sido inimaginables. Sin embargo, siguieron al pie de la letra las advertencias de su madre, protegiéndose y no abriendo la puerta a quien llamara, habrían dejado a su madre fuera cuando ella realmente regresó.
Al oír esta historia, no puedo evitar recordar que el Señor Jesús, hace dos mil años, advirtió a la gente: “Entonces, si alguno os dice: ‘Mirad, aquí está el Cristo’, o: ‘Mirad, allí está’, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos. Mas vosotros, estad alerta; ved que os lo he dicho todo de antemano” (Marcos 13: 21-23).

De este verso, podemos ver que en los últimos días, si algunas personas atestiguan que el Señor ha regresado, debemos tener cuidado y no escuchar a ciegas sus palabras. Pero esto no significa que no podamos creer a nadie que predica el regreso del Señor. De lo contrario, dejaremos a Cristo fuera y perderemos la oportunidad de recibir al Señor cuando realmente venga. Además, el Señor Jesús ha explicado claramente que Su voluntad es protegernos contra los falsos cristos, cuyos rasgos principales son mostrar señales y maravillas. No debemos creer a esas personas cuando nos encontremos con ellas. Pero ahora hay muchos hermanos y hermanas que no escuchan a nadie que predica la segunda venida del Señor por temor a ser engañados por falsos Cristos. ¿No es esto un caso de no comer por miedo a atragantarse?

Jesucristo llama la puerta,la segunda venida de Cristo

Se dice en el libro de Apocalipsis: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”(Apocalipsis 3:20). El Señor Jesús también dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;” (Juan 10:27).
Además, vi dos pasajes de las palabras de Dios en un sitio web del evangelio: “Así, ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida”. “¡Así que busquemos la voluntad de Dios y descubramos Su aparición por Sus declaraciones, y sigamos Sus huellas! Dios es la verdad, el camino y la vida. Sus palabras y Su aparición existen simultáneamente […]”.

De las palabras de Dios, podemos ver que cuando el Señor regresa, Él se parará a la puerta y tocará. Si podemos darle la bienvenida principalmente depende de si somos capaces de escuchar Su voz. Si podemos reconocer la voz de Dios, podremos abrir nuestras puertas para darle la bienvenida a fin de asistir al banquete con Él. Entonces, cuando se trata de la segunda venida del Señor, no podemos cerrar nuestras puertas para protegernos contra aquellos que lo predican debido a nuestro temor. Es crucial prestar atención y escuchar la voz de Dios.

Al igual que en la Era de la Gracia, fue al escuchar las palabras del Señor Jesús que esos creyentes reconocieron que el Señor Jesús era el Mesías venidero, lo siguieron y luego recibieron la llegada del Mesías. Por ejemplo, en Juan 1: 47-49 dice: “Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. Natanael le dijo: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Al principio, Natanael no creía que el Señor Jesús fuera el Mesías. Pero al oír que el Señor Jesús lo había conocido cuando estaba bajo la higuera, reconoció que el Señor Jesús era Dios mismo y lo siguió. Además, Pedro, Juan y otros discípulos también reconocieron la voz de Dios al escuchar las palabras del Señor Jesús. Finalmente, ellos recibieron la salvación de Dios.

Por el contrario, otros judíos también sabían que el Mesías vendría, pero creían en las mentiras de los principales sacerdotes y fariseos y se negaban ciegamente sin buscar o escuchar las palabras y declaraciones del Señor Jesús por temor a ser engañados. Finalmente, perdieron la salvación del Señor.
Se puede ver que es muy importante para nosotros poder escuchar la voz de Dios, ya que está directamente relacionada con la obtención de la salvación de Dios. Especialmente ahora, es un momento crucial para el regreso del Señor, debemos ser aún más los que escuchemos humildemente la voz de Dios. Así como Apocalipsis dice: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. […]” (Apocalipsis 2:7).

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

La Palabra de Dios | Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación

La Palabra de Dios | Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación

Dios Todopoderoso dice: “El Espíritu de Dios ha realizado una obra muy grande desde que se creó el mundo; Él ha realizado una obra diferente a lo largo de las distintas eras y en naciones distintas. Las personas de cada era ven Su carácter diferente, que se revela de forma natural por medio de la obra diferente que Él realiza. Él es Dios, lleno de compasión y misericordia; Él es la ofrenda por el pecado para el hombre y su pastor, pero Él también es juicio, castigo, y maldición sobre el hombre. Él pudo guiar al hombre para que viviese sobre la tierra durante dos mil años y también pudo redimir a la humanidad corrupta del pecado. Y hoy en día, Él también es capaz de conquistar a la humanidad que no lo conoce y someterla bajo Su dominio, de forma que todos se sometan totalmente a Él. Al final, Él quemará todo lo impuro e injusto del hombre en todo el universo, para mostrarle que Él no es sólo un Dios de compasión, misericordia, sabiduría, maravillas y santidad, sino que aún más, Él es un Dios que juzga al hombre”.

Recomendación: ¿Qué es la encarnación?

¿Cómo distinguir la voz de Dios?

Profecias Bíblicas: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13).

[…] mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos” (Apocalipsis 5:5).

Las palabras relevantes de Dios:

Cmo distinguir la voz de Dios

“Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su esencia, y Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su expresión. Haciéndose carne, Dios traerá la obra que debe hacer, y haciéndose carne expresará lo que Él es; será, asimismo, capaz de traer la verdad al hombre, de concederle la vida, y de mostrarle el camino. La carne que no contiene la esencia de Dios seguramente no es el Dios encarnado; de esto no hay duda. Para investigar si es la carne encarnada de Dios, el hombre debe determinarlo a partir del carácter que Él expresa y de las palabras que Él habla. Es decir, si es o no la carne encarnada de Dios, y si es o no el camino verdadero, debe discernirse a partir de Su esencia. Y así, para determinar si es o no la carne de Dios encarnado, la clave está en prestar atención a Su esencia (Su obra, Sus palabras, Su carácter, y mucho más), en lugar de fijarse en Su apariencia exterior. Si el hombre sólo ve Su apariencia exterior, y pasa por alto Su esencia, demostrará la ignorancia y la ingenuidad del hombre”.

De “Prefacio”

“Sean las palabras habladas por Dios, en su apariencia exterior, claras o incomprensibles, todas ellas son verdades indispensables para el hombre cuando entra en la vida; son la fuente de aguas vivas que le permiten sobrevivir tanto en espíritu como en carne. Proveen lo que el hombre necesita para seguir vivo; el dogma y el credo para conducir su vida cotidiana; la senda, la meta, y la dirección por donde debe pasar a fin de recibir la salvación; toda verdad que él debería poseer como un ser creado delante de Dios y toda verdad sobre cómo obedece y adora el hombre a Dios. Son la garantía que asegura la supervivencia del hombre, el pan diario del hombre, y también el apoyo robusto que le permite ser fuerte y mantenerse en pie. Son ricas en la realidad de la verdad de la humanidad normal tal como la viven los seres humanos creados, ricas en la verdad por la cual los seres humanos se liberan de la corrupción y eluden los lazos de Satanás, ricas en la enseñanza, la exhortación, el aliento y el consuelo diligentes que el Creador da a la humanidad creada. Son el faro que guía y esclarece a los hombres para que comprendan todo lo que es positivo, la garantía que asegura que los hombres vivirán y tomarán posesión de todo lo que es justo y bueno, el criterio por el que personas, acontecimientos y objetos son todos medidos, y también el indicador de navegación que lleva a los hombres hacia la salvación y la senda de la luz. Sólo en la experiencia práctica de las palabras de Dios se le provee al hombre la verdad y la vida; sólo aquí llega a entender lo que es la humanidad normal, lo que es una vida con sentido, lo que es un ser creado genuino, lo que es la obediencia real a Dios; sólo aquí llega a entender cómo debería preocuparse por Dios, cómo cumplir con la obligación de un ser creado, y cómo poseer la semejanza de un hombre real; sólo aquí llega a comprender lo que quieren decir fe y adoración genuinas; sólo aquí entiende quién es el Soberano de los cielos y la tierra y de todas las cosas; sólo aquí llega a comprender los medios por los cuales Aquel que es el Señor de toda creación gobierna, dirige, y provee para la creación; y sólo aquí llega a entender y comprender los medios por los cuales Aquel que es el Señor de toda la creación existe, se manifiesta, y obra… Separado de la experiencia real de las palabras deDios, el hombre no tiene un conocimiento real o una perspectiva de Sus palabras y de la verdad. Ese hombre es rotundamente un cadáver viviente, una concha cerrada, y todo conocimiento relativo al Creador no tiene absolutamente nada que ver con él. A los ojos de Dios, tal hombre nunca ha creído en Él ni lo ha seguido nunca, y por tanto Dios no lo reconoce como creyente en Él ni como Su seguidor, mucho menos un ser creado genuino”.

De “Conocer a Dios es el camino hacia el temer a Dios y apartarse del mal”

“Conocer a Dios debe hacerse a través de la lectura y la comprensión de la palabra de Dios. Algunas personas dicen: ‘Yo no he visto a Dios encarnado; así pues, ¿cómo podría conocer a Dios?’. De hecho, la palabra de Dios es una expresión del carácter de Dios. A partir de la palabra de Dios puedes ver el amor y la salvación de Dios hacia la humanidad y Su método para salvarla… Esto se debe a que la palabra de Dios la expresa Dios mismo en lugar de utilizar al hombre para escribirla. Dios la expresa personalmente: Él está expresando Sus propias palabras y Su voz interior. ¿Por qué decimos que son palabras sentidas? Porque se emiten desde lo profundo y expresan Su carácter, Su voluntad, Sus pensamientos, Su amor por la humanidad, Su salvación de la humanidad y las expectativas que tiene de la humanidad… Entre las palabras de Dios se encuentran palabras severas, palabras amables y palabras consideradas, y hay algunas palabras reveladoras que no están alineadas con los deseos humanos. Si sólo te fijas en las palabras reveladoras, sentirás que Dios es bastante estricto. Si sólo te fijas en las palabras amables, parece que Dios no tiene mucha autoridad. Por lo tanto, no debes sacar esto de contexto, sino verlo desde todos los ángulos. Algunas veces Dios habla desde una perspectiva amable y compasiva y las personas ven el amor de Dios por la humanidad; otras, Él habla desde una perspectiva estricta y las personas ven el carácter de Dios que no tolerará ninguna ofensa. El hombre es deplorablemente sucio y no es digno de ver el rostro de Dios o de ir delante de Él. Que ahora las personas puedan ir delante de Dios es, meramente, la gracia de Dios. La sabiduría de Dios puede verse a partir de la forma en la que Él obra y a partir del significado de Su obra. Las personas todavía pueden ver estas cosas en la palabra de Dios, incluso sin tener contacto directo con Él”.

De “Cómo conocer a Dios encarnado”

“Esta vez, Dios viene a hacer la obra no en un cuerpo espiritual, sino en uno muy corriente. No sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo en el que Él regresa. Es una carne muy corriente. En Él, no puedes ver nada que sea diferente de los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes has oído. Esta carne insignificante es la personificación de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días y una expresión de todo el carácter de Dios para que el hombre lo llegue a conocer. ¿No deseabas enormemente ver al Dios del cielo? ¿No deseabas enormemente entender al Dios del cielo? ¿No deseabas enormemente ver el destino de la humanidad? Él te contará todos estos secretos que ningún hombre ha sido capaz de contarte y Él te hablará incluso de las verdades que no entiendes. Él es tu puerta al reino y tu guía a la nueva era. Una carne tan corriente contiene muchos misterios insondables. Sus hechos pueden ser inescrutables para ti, pero el objetivo de toda la obra que Él realiza es suficiente para que veas que Él no es una simple carne como el hombre cree. Porque Él representa la voluntad de Dios, así como el cuidado mostrado por Dios hacia la humanidad en los últimos días. Aunque no puedes oír las palabras que Él habla, que parecen sacudir los cielos y la tierra, o ver Sus ojos como llamas abrasadoras, y aunque no puedes sentir la disciplina de Su vara de hierro, sí puedes oír de Sus palabras la furia de Dios y saber que Él muestra compasión por la humanidad; puedes ver Su carácter justo y Su sabiduría, y darte cuenta, además, de la preocupación y del cuidado que Él tiene por toda la humanidad”.

De “¿Sabes? Dios ha hecho algo grande entre los hombres”

“Él está muy consciente de la esencia del hombre; puede poner de manifiesto todas las clases de prácticas que pertenecen a todas las clases de personas. Incluso es mejor en poner de manifiesto el carácter corrupto y el comportamiento rebelde humanos. No vive entre las personas mundanas, pero está consciente de la naturaleza de los mortales y de todas las corrupciones de las personas mundanas. Eso es lo que Él es. Aunque no trata con el mundo, conoce las reglas para tratar con el mundo porque entiende completamente la naturaleza humana. Conoce acerca de la obra del Espíritu que los ojos del hombre no pueden ver y que los oídos del hombre no pueden escuchar, tanto del día de hoy como del pasado. Esto incluye una sabiduría que no es una filosofía de vida y una maravilla que a las personas les es difícil entender. Eso es lo que Él es, abierto a las personas pero también escondido de las personas. Lo que Él expresa no es lo que una persona extraordinaria es, sino los atributos y el ser inherentes del Espíritu. No viaja alrededor del mundo pero sabe todo del mismo. Él se pone en contacto con los ‘antropoides’ que no tienen ningún conocimiento o discernimiento, pero expresa palabras que son más elevadas que el conocimiento y que están por encima de los grandes hombres. Vive entre un grupo de personas torpes e insensibles que no tienen humanidad y que no entienden las convenciones humanas y las vidas, pero le puede pedir a la humanidad que viva una humanidad normal al mismo tiempo que pone de manifiesto la humanidad vil y baja del ser humano. Todo esto es lo que Él es, más elevado que cualquier persona de carne y sangre. A Él no le es necesario experimentar una vida social complicada, engorrosa y sórdida para hacer la obra que tiene que hacer y revelar a fondo la esencia de la humanidad corrupta. La vida social sórdida no edifica Su carne. Su obra y palabras sólo revelan la desobediencia del hombre y no le proporcionan al hombre la experiencia y las lecciones para tratar con el mundo. No tiene que investigar la sociedad o la familia del hombre cuando le da al hombre la vida. Exponer y juzgar al hombre no es una expresión de las experiencias de Su carne; es para poner de manifiesto la injusticia del hombre después de conocer por mucho tiempo la desobediencia del hombre y aborrecer la corrupción de la humanidad. Toda la obra que Él hace es para revelar Su carácter al hombre y expresar Su ser. Sólo Él puede hacer esta obra; no es algo que una persona de carne y sangre pueda lograr”.

De “La obra de Dios y la obra del hombre”

“El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis. Os aconsejo que andéis con cuidado por el camino de la creencia en Dios. No saquéis conclusiones apresuradas; más aún, no seáis despreocupados y descuidados en vuestra creencia en Dios. Deberíais saber que, como mínimo, los que creen en Dios deben ser humildes y reverenciales. Los que han oído la verdad pero la miran con desdén son insensatos e ignorantes. Los que han oído la verdad, pero sacan conclusiones precipitadas o la condenan a la ligera, están asediados por la arrogancia. Nadie que crea en Jesús es apto para maldecir o condenar a otros. Deberíais ser todos racionales y aceptar la verdad. Quizás, habiendo oído el camino de la verdad y leído la palabra de vida, creas que sólo una de cada 10.000 de estas palabras está en sintonía con tus convicciones y con la Biblia, y entonces deberías seguir buscando en esa diezmilésima parte de esas palabras. Sigo aconsejándote que seas humilde, no te confíes demasiado y no te exaltes mucho. Con esta exigua reverencia por Dios en tu corazón, obtendrás mayor luz. Si examinas detenidamente y contemplas repetidamente estas palabras, entenderás si son o no la verdad, y si son o no la vida. Quizás, habiendo leído sólo unas pocas frases, algunas personas condenarán ciegamente estas palabras, diciendo: ‘Esto no es nada más que algún esclarecimiento del Espíritu Santo’, o ‘Este es un falso Cristo que ha venido a engañar a la gente’. ¡Los que dicen tales cosas están cegados por la ignorancia! ¡Entiendes demasiado poco de la obra y de la sabiduría de Dios, y te aconsejo que empieces de nuevo desde cero! No debéis condenar ciegamente las palabras expresadas por Dios debido a la aparición de falsos Cristos durante los últimos días ni ser personas que blasfeman contra el Espíritu Santo, porque teméis al engaño. ¿No sería esto una gran lástima? Si, después de mucho examen, sigues creyendo que estas palabras no son la verdad, noson el camino ni la expresión de Dios, entonces serás castigado en última instancia y te quedarás sin bendiciones. Si no puedes aceptar esa verdad hablada de forma tan llana y clara, ¿no eres indigno entonces de la salvación de Dios? ¿No eres alguien sin la fortuna suficiente como para regresar ante el trono de Dios? ¡Piensa en ello! No seas imprudente e impetuoso, y no trates la creencia en Dios como un juego. Piensa en el bien de tu destino, en el bien de tus perspectivas, en el bien de tu vida, y no juegues contigo mismo. ¿Puedes aceptar estas palabras?”

De “Cuando veas el cuerpo espiritual de Jesús será cuando Dios haya hecho de nuevo el cielo y la tierra”

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¿Cuál es la diferencia entre el cristianismo y la Iglesia de Dios Todopoderoso?

El cristianismo y la Iglesia de Dios Todopoderoso creen en el mismo Dios. Las personas que entienden la historia de la religión saben que el judaísmo en Israel nació de la obra que Jehová Dios realizó en la Era de la Ley. El cristianismo, el catolicismo y la ortodoxia oriental fueron todas iglesias que surgieron después de que el Señor Jesús encarnado llevara a cabo la obra de redención. La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió cuando Dios se hizo carne durante los últimos días para llevar a cabo la obra de juicio. Los cristianos en la Era de la Gracia leían el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia y, ahora, los cristianos de la Iglesia de Dios Todopoderoso en la Era del Reino leen “La Palabra manifestada en carne”, la cual fue personalmente anunciada por Dios en los últimos días. El cristianismo se atiene a la obra de redención que el Señor Jesús hizo en la Era de la Gracia y la Iglesia de Dios Todopoderoso acepta la obra de juicio de los últimos días del Señor Jesús retornado, Dios Todopoderoso. La diferencia entre el cristianismo y la Iglesia de Dios Todopoderoso es que el cristianismo se atiene a la obra que Dios realizó durante la Era de la Ley y la Era de la Gracia, mientras que la Iglesia de Dios Todopoderoso se atiene a la obra de juicio, comenzando por la casa de Dios, que Dios ha llevado a cabo durante los últimos días. Las diferencias entre el cristianismo y la Iglesia de Dios Todopoderoso son similares a las diferencias entre el cristianismo y el judaísmo: durante la Era de la Gracia, el Señor Jesús llevó a cabo la obra de redención de la humanidad sobre la base de la obra de la Era de la Ley del Antiguo Testamento. Pero los principales sacerdotes, escribas y fariseos del judaísmo no reconocieron que el Señor Jesús era la encarnación de Jehová, que Él era el Mesías que esperaban. Se aferraron obstinadamente a las leyes y mandamientos del Antiguo Testamento proclamados por Jehová Dios. También crucificaron al misericordioso Señor Jesús que había salvado a la humanidad, ofendiendo así el carácter de Dios. Entonces Dios descartó todo el judaísmo, el cual se aferraba a las leyes del Antiguo Testamento, y dirigió Su salvación hacia los gentiles, quienes después de aceptar y seguir al Señor Jesús, formaron las iglesias del Nuevo Testamento, que también fueron llamadas cristianismo. Mientras tanto, los judíos, quienes se aferraron sólo a la obra de Jehová Dios de la Era de la Ley del Antiguo Testamento y rechazaron la obra de redención del Señor Jesús, formaron lo que se llama judaísmo. De esto se puede ver que el cristianismo y la Iglesia de Dios Todopoderoso creen en el mismo Dios, el Señor que creó los cielos y la tierra y todas las cosas. Lo que pasa es que el nombre y la obra de Dios a la que las personas se aferran son diferentes: la Iglesia de Dios Todopoderoso se atiene al nuevo nombre de Dios durante la Era del Reino y acepta la nueva obra llevada a cabo por Dios durante los últimos días, mientras que el cristianismo se atiene al nombre de Dios durante la Era de la Gracia y acepta la vieja obra que Dios realizó durante las eras anteriores. Ésta es la diferencia más importante entre el cristianismo y la Iglesia de Dios Todopoderoso. Sin embargo, el Dios en el que ambos creen es el mismo: el único Dios verdadero que creó los cielos y la tierra y todas las cosas. ¡Esto es un hecho que nadie puede distorsionar ni negar!

Muchas personas que creen en el cristianismo creen que sólo necesitan aceptar la obra de redención del Señor Jesús para entrar en el reino de los cielos y que no necesitan aceptar también la obra de juicio de Dios Todopoderoso de los últimos días. Tales concepciones están completamente equivocadas. Durante la Era de la Gracia, el Señor Jesús realizó la obra de redención. Las personas fueron salvadas por su fe y ya no estaban condenadas por la ley ni eran ejecutadas por sus transgresiones. Sin embargo, el Señor Jesús sólo perdonó los pecados del hombre, pero no perdonó ni resolvió su naturaleza pecaminosa. Los caracteres satánicos dentro de las personas, la arrogancia y vanidad, el egoísmo y la avaricia, la deshonestidad y el engaño, y la rebeldía y la oposición contra Dios, aún existían. Las personas aún debían ser completamente purificadas, salvadas y ganadas por Dios. Por tal motivo, el Señor Jesús dijo muchas veces que debía regresar. En muchos lugares de la Biblia se profetiza que Dios regresará y llevará a cabo el juicio, y llevará a los santos al reino de los cielos. El Dios Todopoderoso encarnado de los últimos días ha expresado todas las verdades para la purificación y salvación de la humanidad y ha llevado a cabo la nueva obra de juicio, comenzando por la casa de Dios, con base en la obra de redención del Señor Jesús. Esto es con el objeto de resolver la naturaleza pecaminosa de la humanidad y permitir a la humanidad liberarse por completo de la esclavitud y las restricciones del pecado, para que la humanidad viva a semejanza del hombre real y sea ganada por Dios, y para que entre en el hermoso destino preparado para ella por Dios. Se puede decir que la obra de redención llevada a cabo por el Señor Jesús es el fundamento de la obra de salvación de Dios de los últimos días, mientras que la obra de juicio de los últimos días es el centro y el foco de la obra de salvación de Dios. Ésta es la etapa más crucial e importante de la obra para la salvación de la humanidad. Sólo aquellos que acepten la obra de juicio de los últimos días de Dios Todopoderoso tendrán la oportunidad de ser salvados, entrar en el reino de los cielos y convertirse en los que son arrebatados ante Dios. Hoy en día, algunas personas en las diversas sectas y denominaciones del mundo religioso han visto que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado durante los últimos días y, por ello, han aceptado a Dios Todopoderoso y han comenzado a seguirlo. Algunos incrédulos también han aceptado a Dios Todopoderoso debido a las verdades expresadas por Él. Estas personas que creen en Dios Todopoderoso forman la Iglesia de Dios Todopoderoso. Bajo la guía y el pastoreo de Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso, los cristianos de la Iglesia de Dios Todopoderoso, por medio de experimentar y poner en práctica las palabras de Dios Todopoderoso, gradualmente han llegado a entender muchas verdades y han visto claramente la fuente y esencia de la corrupción de la humanidad. Bajo el juicio y castigo de las palabras de Dios, las personas realmente en efecto han probado el carácter justo de Dios, el cual no admite ofensa. Debido a que conocen a Dios, poco a poco han llegado a temerle, a evitar el mal y a vivir de acuerdo con las palabras de Dios. Con su entendimiento de la verdad, el conocimiento de las personas sobre Dios se ha profundizado gradualmente, su obediencia a Dios se ha hecho cada vez mayor y han puesto en práctica cada vez más verdades. Sin darse cuenta, estas personas se habrán liberado completamente del pecado y habrán alcanzado la santidad. Los cristianos que no aceptan la nueva obra de Dios Todopoderoso, mientras tanto, continúan creyendo en el cristianismo. Se aferran al nombre del Señor Jesús, se atienen a las enseñanzas de la Biblia y desde hace mucho tiempo han sido arrojados a las tinieblas por Dios, y han perdido Su cuidado y protección. Éste es un hecho reconocido. Si las personas insisten en no arrepentirse y en condenar y oponerse ciegamente al Señor Jesús retornado durante los últimos días, Dios Todopoderoso, y si se niegan a aceptar la obra de juicio de Dios Todopoderoso de los últimos días, entonces al final todas serán eliminadas por la obra de Dios.

¡Ay de Quienes Crucifiquen a Dios Otra Vez!

Durante los últimos días Dios se ha encarnado en China para obrar y ha expresado millones de palabras, y ha conquistado y salvado a un grupo de personas con Su palabra y ha iniciado la nueva era del juicio, comenzando con la casa de Dios. Hoy, la difusión de la obra de Dios durante los últimos días ha alcanzado su clímax en China continental. La mayoría de las personas de la Iglesia Católica y de todas las denominaciones cristianas que buscan la verdad regresaron ante el trono de Dios. El Dios encarnado ha realizado la obra de “la venida secreta del Hijo del Hombre” profetizada en la Biblia y pronto aparecerá públicamente ante todas las naciones y lugares del mundo. Todas las personas en cada nación y lugar que estén sedientas de la aparición de Dios verán la aparición pública de Dios. Ninguna fuerza puede obstaculizar o destruir el reino de Dios y cualquiera que se resista a Dios será castigado por Su ira, tal y como lo dicen las palabras de Dios: “Mi reino se está formando sobre todo el universo y Mi trono se está apoderando de los corazones de trillones de personas. Con la ayuda de los ángeles, Mi gran logro pronto se llevará a un término exitoso. Todas las multitudes de Mis hijos y Mi pueblo esperan ansiosamente Mi regreso, anticipando Mi reunión con ellos, para nunca más volver a separarnos. ¿Cómo podría todo el pueblo de Mi reino no correr de un lado a otro celebrando los unos con los otros que esté junto a ellos? ¿A quién se le ocurriría ahorrar costos en esta reunión? Soy honorable a los ojos de todos; soy proclamado en las bocas de todos. Cuando regrese, voy a conquistar a todas las fuerzas enemigas aún más. ¡El momento ha llegado! ¡Quiero poner Mi obra en marcha; quiero reinar supremo entre los hombres! ¡Estoy regresando! ¡Me estoy yendo! Esto es lo que todos están anticipando, lo que están esperando. ¡Quiero dejar que todos vean la llegada de Mi día y que gozosamente le den la bienvenida al arribo de Mi día!” (de ‘La vigésima séptima declaración’ de Las declaraciones de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”). “Todos los que amo vivirán sin duda eternamente, y los que están contra Mí serán con seguridad castigados eternamente. Porque Yo soy un Dios celoso, no salvaré a la ligera a los hombres por todo lo que han hecho. ¡Vigilaré toda la tierra y, apareciendo en el Este del mundo con justicia, majestad, ira, y castigo, me revelaré a las innumerables huestes de la humanidad!” (de ‘La vigésima sexta declaración’ de Las declaraciones de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”).

La obra extraordinaria de Dios ha revelado a todos los anticristos, falsos profetas e impostores. Ha expuesto a los falsos creyentes que sólo buscan la gracia de Dios, comer los panes y llenarse. La palabra de juicio de Dios es como una espada aguda y de doble filo que traspasa el corazón y el espíritu del hombre y hace que las personas que odian sean reprendidas y que aquellas que detestan las palabras puras y que no aman la verdad muestren sus verdaderos colores.

En las palabras que Dios expresa durante Su secreta llegada para realizar Su obra, contemplamos la verdad de la resistencia de la humanidad a Dios y su rebelión contra Dios, la cual se manifiesta fundamentalmente en tres aspectos:

1. Que la humanidad con frecuencia peque, se resista a Dios y se rebele contra Él se debe completamente a que después que Satanás ha corrompido a las personas, la naturaleza de éstas ha sido poseída por los diversos venenos de Satanás, y se han convertido en seres que se resisten a Dios y se rebelan contra Él. Como consecuencia, pecan a diario y a menudo confiesan sus pecados, pero aun así son incapaces de liberarse de las ataduras y la esclavitud de su naturaleza satánica. La naturaleza de la gente que se rebela contra Dios es la raíz de su pecado.

2. La humanidad ha sido profundamente corrompida por Satanás. Los corazones de las personas se han llenado de nada más que de las filosofías de Satanás, de las reglas de vida de Satanás y de las maneras de pensar de Satanás, lo que las ha hecho incapaces de entender o de conocer que la palabra de Dios es la verdad. Sin el esclarecimiento y la iluminación del Espíritu Santo, la humanidad es incapaz de aceptar la verdad. Aunque la humanidad corrupta cree en Dios, la gente sólo reconoce que Dios existe, pero no reconoce que Dios es la verdad. Por ende, la humanidad corrupta con frecuencia juzga a Dios, ataca a Dios, se resiste a Dios y se rebela contra Dios.

3. La humanidad ha sido profundamente corrompida por Satanás. Ni siquiera aquellas personas que han creído en Dios por muchos años conocerán a Dios sin Su juicio y castigo, ni la obra de salvación de Cristo encarnado. Debido a su creencia en Dios, sólo pueden disfrutar de la gracia de Dios y reconocer que Dios en verdad existe, pero no pueden conocer realmente a Dios. Sólo pueden estar llenas de doctrinas y nociones religiosas, y se vuelven cada vez más arrogantes y autosuficientes, e incluso se atreven a juzgar a Dios, a denunciar a Dios y a blasfemar contra Su obra. Estas cosas no son nada nuevo, pero suceden frecuentemente en el mundo religioso, lo que demanda una profunda reflexión de la gente. Adicionalmente, esto ha cumplido enteramente las palabras de Jesús: “No todos los que me digan Señor, Señor, entrarán en el reino de los cielos, sino todos los que cumplan con la voluntad de Mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en ese día: Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en Tu nombre? Y ¿no hemos expulsado demonios en Tu nombre? ¿Y no hemos hecho obras maravillosas en Tu hombre? Y Yo les diré: Nunca he escuchado de vosotros; iros porque vosotros hacéis maldad” (Mateo 7:21-23). Todos hemos visto claramente que en el mundo religioso hay demasiadas personas que trabajan en nombre del Señor, pero que se resisten y condenan la obra de Dios de los últimos días. Aquellas que creen en Dios y que sólo reconocen que Dios existe, pero que no saben que Dios es la verdad, son propensas a resistirse a Dios, a atacar a Dios y a blasfemar contra Dios. Porque tienen cierto conocimiento de la Biblia y de la doctrina religiosa, creen que poseen la verdad y que conocen a Dios. Incluso se atreven a blasfemar contra la obra del Espíritu Santo y a desafiar al Cristo encarnado. Lo único que les espera es el castigo y el juicio justos, majestuosos e iracundos de Dios. En el día de la llegada pública de Dios, ¡todo será revelado!

De personas que predican el evangelio en varios lugares a menudo hemos oído que muchos de los que una vez se resistieron a la obra de Dios Todopoderoso, o que obstaculizaron e interfirieron en que la gente aceptara a Dios Todopoderoso, fueron castigados y maldecidos de varias grados. Se puede decir que, hasta cierto punto, esto ha desempeñado un papel motivador positivo en nuestra obra de evangelización. Al oír tal información no hemos podido sino alabar la justicia de Dios; más aún, hemos agradecido a Dios por escuchar nuestras plegarias. Adicionalmente, una reverencia y admiración por Dios surgió espontáneamente en nuestros corazones. Dios no abandonará a las ovejas que le pertenecen, mucho menos dejará escapar a cualquiera que cometa alguna maldad ni que se resista a Él. Dios es omnipresente y omnipotente, y Su obra no puede ser obstaculizada por ningún poder hostil. Dios nos ha mostrado demasiados casos de la maldad siendo castigada y creemos que esto también es una advertencia silenciosa para cada uno de nosotros. Por tanto, hemos recopilado muchos casos de personas que han sido castigadas cuyo alcance abarca a la Iglesia Católica y a diversas denominaciones y sectas cristianas. El período de tiempo es sólo desde 1993 a 2002 y las ubicaciones incluyen 24 provincias y ciudades municipales. En total, hemos recopilado más de diez mil casos de personas que han sido castigadas por resistirse a Dios Todopoderoso, entre las cuales hemos seleccionado más de ochocientos setenta casos típicos. Pero sólo estos casos son suficientes para que todas las personas aprendan lecciones de ellas (ver “Casos típicos de castigo por resistirse a Dios Todopoderoso”).

De estos casos impactantes de los que fueron castigados por resistirse a Dios hemos identificado cuatro tipos principales de personas que fueron relativamente vehementes en su resistencia a Dios:

El primero: estas personas fueron engañadas por otras o fueron esclavizadas por servidores malvados como resultado de no conocer la obra del Espíritu Santo y de ser incapaces de discernir. Así, ellas las imitaron a la hora de hacer el mal y repitieron sus palabras como loros, profiriendo muchas palabras al resistirse a Dios y cometiendo malas acciones al impedir que la gente aceptara la obra de Dios. Dios sólo impuso un leve castigo a estas personas y no puso fin a sus vidas. Algunas de ellas sufrieron enfermedades extrañas y otras sufrieron accidentes, o sus familiares sufrieron alguna catástrofe. Dios dio a este tipo de gente la oportunidad de arrepentirse. Por supuesto, también hubo algunas obstinadas que aun después de ser castigadas no despertaron, sino que continuaron haciendo el mal y, por ende, fueron eliminadas.

El segundo: la mayoría de estas personas eran líderes de varias denominaciones y sectas que fueron enfrentadas para elegir entre su posición y Dios. Para salvar su posición abandonaron el camino verdadero, se resistieron deliberadamente a la obra de Dios y controlaron a las personas bajo su cargo. Con el fin de disfrutar eternamente de los beneficios que su posición les brindaba, engañaron y atraparon a la gente. Parecía que perderían su posición si perdían a su gente y no podían vivir sin su posición. Por lo tanto, hicieron todo lo posible por competir con Dios por su pueblo elegido, y llamaron a las ovejas de Dios sus ovejas. Eran los típicos anticristos. A lo que estas personas servían era a su posición y sustento, sus corazones se endurecieron cada vez más. Disfrutaban de la gracia de Dios, pero también querían controlar al pueblo elegido de Dios, sin ni siquiera darle la libertad de elección a la que éste tenía derecho. Estas personas fueron esos siervos malvados profetizados por el Señor Jesús. Dios también castigó a estas personas en diferentes grados según su comportamiento e igualmente les dio la oportunidad de arrepentirse. Pero algunas de ellas fueron aún más lejos y prefirieron morir antes que arrepentirse. Por lo tanto, Dios puso fin a sus vidas. A aquellas que se controlaron o que dejaron de hacer el mal después de haber sido castigadas, Dios les perdonó la vida y continúa a la espera de que se arrepientan.

El tercero: estas personas anteriormente habían estado poseídas por espíritus malignos o bien, en algunos casos, confiaban en espíritus malignos para exhibir poderes sobrenaturales. Estas personas creían que los espíritus malignos obraban dentro de ellas, pero no tenían el más mínimo conocimiento de la obra del Espíritu Santo. Como resultado, cuando se les predicó la nueva obra de Dios, surgió en ellas una fuerte oposición. Este tipo de personas fueron especialmente hostiles con la obra del Espíritu Santo y, sobre todo, detestaban la verdad expresada por Dios. En todas las denominaciones y sectas su voz de resistencia a Dios era la más fuerte, sus acciones eran las más maliciosas y su oposición a Dios era la más agresiva y ferviente. Estas personas fueron las herramientas de los espíritus malignos, los enemigos de Dios y los cómplices de Satanás y, por ende, todas terminaron siendo maldecidas y condenadas a la perdición y a la destrucción.

El cuarto: estas personas que fueron castigadas eran las espinas dorsales entrenadas por las iglesias del Movimiento Patriótico de Tres Autonomías. Ellas sirvieron y dieron sus vidas primordialmente por el Partido Comunista y estaban en enemistad con todos aquellos que verdaderamente creían en Dios. Apoyados por el poder del estado y sirviendo como instrumentos del gobierno, persiguieron a las personas que en verdad seguían a Dios y que daban testimonio de Dios. Ellas sostenían el “cuenco para el arroz” concedido por el Partido Comunista, hablaron y dieron sus vidas por el Partido Comunista y se convirtieron en los portavoces del mismo en el mundo religioso. De hecho, el Partido Comunista era su amo. Estas personas ocupaban cargos de poder de las iglesias en la mayoría de los lugares y tenían en sus manos el control de muchos creyentes ignorantes; no eran más que demonios que se resistían a Dios y eran unas verdaderas impías del cristianismo. Aunque se desempeñaron rampantes por un tiempo, estaban condenadas a ser maldecidas y destruidas.

Estas famosas figuras de la Iglesia Católica y de las diversas denominaciones y sectas cristianas fueron castigadas por Dios e incluso fueron maldecidas y murieron, debido a que condenaron la obra de Dios y detuvieron la realización de la voluntad de Dios. ¿No es esto digno de ser discutido por las personas? Si al que ellas se resistieron no fuese Dios, ¿quién podría castigarlas y quitarles la vida? Si verdaderamente pertenecieran a Dios, ¿quién tendría el poder de quitar sus vidas de la mano de Dios? ¿Acaso no reconocéis que Dios es justo?

De los casos incluidos en estos cuatro tipos de personas y de sus acciones podemos ver claramente que, en su naturaleza, no les gustaba la verdad. Ellas mantuvieron una actitud hostil hacia la obra de Dios de salvar y transformar al hombre por medio del juicio y el castigo, detestaban en extremo la palabra de Dios que revela la naturaleza del hombre y que traspasa su alma, e incluso se tornaban violentamente iracundas como si la venida de Dios hubiese interrumpido su plácido sueño. Por tanto, sus corazones quejumbrosos contra Dios y su naturaleza de rebelarse contra Dios fueron expuestos por completo. Incluso, desbordadas por una altiva arrogancia, condenaron, blasfemaron y se resistieron a Dios inescrupulosamente. Fueron mucho más malvadas que los fariseos que persiguieron al Señor Jesús hace dos mil años. Sus acciones malvadas finalmente las llevaron a ser castigadas y maldecidas. Muchas de estas personas se dieron cuenta de que el carácter de Dios en verdad no debía ofenderse cuando les llegaba la muerte, pero sólo pudieron llorar y crujir sus dientes en la oscuridad. ¡Los hechos han demostrado que quienes crucifiquen a Cristo una vez más serán condenados!

Dios Todopoderoso dijo: “El reino se está expandiendo entre la humanidad, se está formando entre la humanidad, se está erigiendo entre la humanidad; no hay fuerza que pueda destruir Mi reino. De Mi pueblo que está en el reino de hoy, ¿quién de vosotros no es un ser humano entre los seres humanos? ¿Quién de vosotros no se ajusta a la condición humana? Cuando Mi nuevo punto de partida sea anunciado a la multitud, ¿cómo reaccionará la humanidad? Vosotros habéis visto con vuestros propios ojos el estado de la humanidad, ¿de verdad albergáis aún esperanzas de durar para siempre en este mundo? Ahora estoy caminando afuera, en medio de Mi pueblo; Yo vivo entre Mi pueblo. Hoy en día, quienes alberguen un amor genuino hacia Mí, gente así está bendecida; bienaventurados quienes se someten a Mí, con seguridad permanecerán en Mi reino; bienaventurados quienes me conocen, con seguridad ejercerán poder en Mi reino; bienaventurados quienes me buscan, con seguridad escaparán de las ataduras de Satanás y disfrutarán bendición en Mí; bienaventurados quienes son capaces de renunciar a sí mismos, con seguridad entrarán en Mi posesión y heredarán la abundancia de Mi reino. Conmemoraré a los que corretean por Mi causa, abrazaré con alegría a los que se consuman por Mi causa, daré disfrute a los que me presenten ofrendas. Bendeciré a los que encuentren disfrute en Mis palabras; con seguridad serán los pilares que sostendrán la viga maestra de Mi reino, con seguridad gozarán de abundancia incomparable en Mi casa, y nadie se podrá comparar con ellos. ¿Alguna vez habéis aceptado las bendiciones que os han sido dadas? ¿Alguna vez habéis buscado las promesas que os han sido hechas? Con toda seguridad, bajo la guía de Mi luz, atravesaréis por los dominios de las fuerzas de la oscuridad. Con seguridad, en medio de la oscuridad, no perderéis la luz que os guía. Con seguridad seréis el maestro de toda la creación. Con seguridad seréis un vencedor ante Satanás. Con seguridad, a la caída del reino del gran dragón rojo, os erguiréis en medio de la infinidad de multitudes para ser testigo de Mi victoria. Con seguridad seréis determinado y decidido en la tierra de Sinim. A través de los sufrimientos que soportéis, heredaréis la bendición que proviene de Mí, y con seguridad irradiaréis todos los rincones del universo con Mi gloria”.

Palabras diarias de Dios | La verdad interna de la obra de conquista (4) (Fragmento 2)

Palabras diarias de Dios | La verdad interna de la obra de conquista (4) (Fragmento 2)

Dios Todopoderoso dice: “Dices que reconoces a Dios encarnado y que la Palabra se manifiesta en la carne, pero haces algunas cosas a Sus espaldas, y no actúas de la forma que Él quiere que lo hagas, y no le temes. ¿Es esto reconocer a Dios? Reconoces lo que Él dice, pero te niegas a poner en práctica incluso aquellas cosas que eres capaz de llevar a cabo y no te sujetas a Su camino. ¿Es esto reconocimiento? Lo reconoces, pero tu única mentalidad es protegerte de Él, nunca reverenciarlo. Si has visto y reconocido Su obra y sabes que Él es Dios, pero permaneces tibio y no cambias en absoluto, sigues siendo una persona sin conquistar. Una persona conquistada tiene que hacer todo lo que pueda; quiere entrar y alcanzar verdades más elevadas, aunque aún no es capaz de hacerlo. Sus prácticas están atadas y limitadas porque ella está limitada en lo que puede asumir. Pero tiene que hacerlo todo, como mínimo, en sus capacidades. Si puedes hacer estas cosas, será por la obra conquistadora. Supón que dices: “Dado que Él formula muchas palabras que el hombre no puede formular, si Él no es Dios, ¿quién lo es?”. Tener este tipo de pensamiento no significa que reconozcas a Dios. Si lo haces, tienes que demostrarlo a través de tus acciones. Liderar una iglesia, pero ser incapaz de hacer justicia, y codiciar dinero y canalizar en secreto el dinero de la iglesia hacia tus propios bolsillos, ¿es esto reconocer que hay un Dios? Él es todopoderoso y merece ser temido. ¿Cómo puedes no temer si reconoces realmente que hay un Dios? ¿Cómo puedes haber hecho cosas tan despreciables? ¿Se le puede llamar a eso creer? ¿Reconoces realmente a Él? ¿Es Dios aquello en lo que crees? Crees en un Dios ambiguo; ¡por eso no temes! Todos los que reconocen y conocen realmente a Dios le temen y tienen miedo de hacer cualquier cosa que se oponga a Él o que vaya contra su conciencia; temen especialmente hacer cualquier cosa que saben que va en contra de Su voluntad. Sólo esto puede considerarse reconocer la existencia de Dios. ¿Qué deberías hacer cuando tus padres te impiden creer en Dios? ¿Cómo deberías amar a Dios cuando tu marido incrédulo te trata bien? ¿Y cómo deberías amarle cuando los hermanos y hermanas te aborrecen? Si lo reconoces, actuarás apropiadamente y vivirás la realidad en todas estas situaciones. Si eres incapaz de actuar como es debido, y sólo dices que reconoces la existencia de Dios, ¡no eres más que un charlatán! Dices que crees en Él y lo reconoces. ¿De qué forma lo haces? ¿Cómo crees en Él? ¿Le temes? ¿Lo veneras? ¿Le amas en lo profundo de ti? Cuando estás angustiado y no tienes nadie en quien apoyarte, sientes que Dios debe ser amado, y después te olvidas de todo ello. ¡Eso no es amar a Dios ni creer en Él! ¿Qué quiere Dios que el hombre consiga en última instancia? Todos los estados que mencioné, como pensar que eres un mandamás, sentir que sabes más que nadie, controlar a los demás, mirarlos por encima del hombro, juzgar a las personas por sus apariencias, acosar a quienes son honestos, codiciar el dinero de la iglesia, y así por el estilo; la liberación de una parte de tales caracteres satánicos corruptos es lo que debería verse en ti después de ser conquistado”.

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La Palabra de Dios | El Reino Milenario ha llegado

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Dios Todopoderoso dice: “La llegada del Reino Milenario a la tierra es la llegada de las palabras de Dios a la tierra. El descenso de la Nueva Jerusalén desde el cielo es la llegada de las palabras de Dios para vivir entre los hombres, para acompañar cada acción del hombre y todos sus pensamientos más secretos. Este también es el hecho que Dios cumplirá y la maravillosa escena del Reino Milenario. Este es el plan que estableció Dios: Sus palabras aparecerán en la tierra por mil años, y manifestarán todos Sus hechos, y completarán toda Su obra en la tierra, después de lo cual esta etapa de la humanidad llegará a su fin”.

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Palabra de vida eterna | El hombre sólo puede salvarse en medio de la gestión de Dios

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Dios Todopoderoso dice: “No tiene entendimiento del sentido de la salvación de la humanidad por parte de Dios y de Su obra de gestión ni comprende cómo desea Él que sea la humanidad en última instancia. ¿Es una humanidad parecida a Adán y Eva, no corrompida por Satanás? ¡No! La gestión de Dios tiene el fin de ganar a un grupo de personas que adoren a Dios y se sometan a Él. Esta humanidad ha sido corrompida por Satanás, pero ya no lo ve como su padre; reconoce el feo rostro de Satanás, y lo rechaza, y viene delante de Dios para aceptar Su juicio y castigo. Sabe lo que es feo, y cómo contrasta con lo que es santo, y reconoce la grandeza de Dios y la maldad de Satanás. Una humanidad como esta ya no trabajará más para él ni lo adorará, ni lo consagrará. Es porque es un grupo de personas a las que Dios ha ganado de verdad. Este es el sentido de la gestión de la humanidad por parte de Dios”.

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Palabras de Dios | Sólo el que experimenta la obra de Dios verdaderamente cree en Dios (Fragmento 4)

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Relámpago Oriental, la Iglesia de Dios Todopoderoso nació debido a la aparición y a la obra de Dios Todopoderoso, el retorno del Señor Jesús, Cristo de los últimos días. La iglesia está compuesta de todos aquellos quienes sinceramente aceptan la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso y están conquistados y salvados por la palabra de Dios. Fue completamente fundada por Dios Todopoderoso personalmente y personalmente la orienta y la pastorea y de ninguna manera fue establecida por ningún hombre. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios. En tanto leas las palabras de Dios Todopoderoso, verás que Dios ha aparecido.

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